Desciende la conflictividad en el campo
Empresarios y centrales sindicales de Paradas llegaron el viernes por la noche a un acuerdo, por el que los primeros se comprometieron a contratar a cincuenta trabajadores en paro durante quince d¨ªas, a partir del lunes, d¨¢ndose por terminado as¨ª el clima de conflictividad reinante en dicha poblaci¨®n durante los ¨²ltimos d¨ªas. Pocas horas antes de finalizar la negociaci¨®n se produc¨ªa un nuevo incendio intencionado en una finca de la zona.
Con este acuerdo, firmado por la Asociaci¨®n de Agricultores y Ganaderos Andaluces (ASAGA) y los sindicatos SOC y CC OO, son ya cinco los pueblos sevillanos en los que ha habido pactos entre empresarios y obreros para aliviar el paro actual. La patronal se comprometi¨® a no tomar represalias contra los obreros fijos que han dejado de acudir a los tajos durante los d¨ªas de huelga y a integrarse en una comisi¨®n de seguimiento del acuerdo. Al mismo tiempo, Paradas se beneficiar¨¢ de inmediato de las cantidades destinadas a empleo comunitario, que hab¨ªan sido retenidas por el gobierno civil a causa de la tensi¨®n de las ¨²ltimas jornadas.Por su parte, el comit¨¦ provincial de Sevilla del Partido Comunista de Andaluc¨ªa ha hecho p¨²blico un comunicado, en el que condena la quema intencionada de cosechas y ?cualquier intento de crear con estos acontecimientos un ambiente de tensi¨®n en Andaluc¨ªa, que deje en segundo plano el verdadero problema: la dura realidad de los pueblos, agobiados por el paro?. Con esta toma de postura, todos los partidos parlamentarios se han pronunciado ya abiertamente en contra de los incendios.
Los comunistas denuncian la responsabilidad de la Administraci¨®n, al pretender imponer soluciones policiales a problemas caracterizadamente pol¨ªticos, y exigen una negociaci¨®n global entre los partidos, la Administraci¨®n y ?las fuerzas sindicales responsables? para buscar soluciones inmediatas a la grave situaci¨®n planteada.
Por otra parte, nuestro corresponsal en C¨¢diz, Fernando Santiago, informa que la impresi¨®n existente en medios empresariales de Villamart¨ªn en torno a la cadena de incendios que se vienen produciendo por la zona es la de que se trata de una especie de impuesto revolucionario. Parece ser que los piquetes van a las fincas y, seg¨²n el n¨²mero de hect¨¢reas, la tolerancia del propietario en anteriores conflictos y el tipo de cultivos, indican el n¨²mero de jornaleros que deben emplearse all¨ª. Tambi¨¦n se han producido algunas acciones contra maquinaria agr¨ªcola.
Las mismas fuentes empresariales han se?alado que los propietarios tienen que ir armados con escopetas para su seguridad, se?alando que ya ha habido alg¨²n tiroteo por la zona de Ubrique y Cortes de la Frontera.
Por su parte, el alcalde de Villamart¨ªn, Antonio P¨¦rez Vidal, independiente en las listas del Partido de los Trabajadores de Andaluc¨ªa (PTA), ha se?alado que el n¨²mero de parados en la poblaci¨®n ha pasado, en el transcurso de un a?o, de 350 a 580. Tambi¨¦n ha asegurado el se?or P¨¦rez Vidal que las fuerzas enviadas por el gobernador civil a la poblaci¨®n (trescientos polic¨ªas nacionales y guardias civiles, ochenta guardias a caballo y cincuenta veh¨ªculos) son desproporcionadas y pueden incrementar el clima de tensi¨®n.
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