El Artico, objetivo de una expedici¨®n castellana
Cuando en todo el mundo se organizan grandes expediciones con unos presupuestos enormes, un numeroso equipo humano y unos medios muy sofisticados, en busca de conquistar picos famosos que ofrecen una gran publicidad, un peque?o grupo madrile?o parte a finales de este mes hacia el Artico para escalar sus monta?as con pocos medios y mucha ilusi¨®n. Quiz¨¢ estos picos no suenan tanto como los del Himalaya, pero su importancia y dificultad son similares. Aun as¨ª, la ayuda oficial o comercial que han recibido es casi nula. Igualmente, la informaci¨®n que tienen sobre la zona es muy escasa, por lo que estos monta?eros salen casi a la aventura.
Son ocho personas en total: dos mujeres y seis hombres. Almudena Garc¨ªa Azucena L¨®pez, Juan Jos¨¦ Tom¨¦, Jos¨¦ Luis Ibarz¨¢bal, Jos¨¦ Manuel Castro, Javier Valero, Javier Novoa y V¨ªctor Manuel Estefanino forman un grupo de monta?eros muy j¨®venes, pues el mayor tiene veinticinco a?os. Pertenecen a la sociedad deportiva Aralar y un buen d¨ªa decidieron organizar una expedici¨®n a su gusto, ?su? expedici¨®n. Y comenzaron a hacer planes sobre el lugar m¨¢s fr¨ªo y solitario del mundo: el Artico. La informaci¨®n sobre la zona es escasa y tuvieron que ponerse en contacto con otros grupos extranjeros que hab¨ªan ido anteriormente.En principio ir¨¢n en autom¨®vil hasta Tromso (Noruega) y desde all¨ª tomar¨¢n un avi¨®n que les depositar¨¢ en una de las islas Spitzberg (cuyo nombre significa ?Monta?as Agudas?), concretamente en la llamada isla del Pr¨ªncipe Carlos, en la localidad de Longyearbyen. Esta es una de las tres ciudades existentes en esa isla (una de ellas, Barentsburg, es una base sovi¨¦tica) y pertenece a Noruega. Es administrada por un gobernador y su riqueza fundamental son las minas de carb¨®n. All¨ª deber¨¢n pasar un control, sobre todo para que las autoridades puedan comprobar que est¨¢n perfectamente equipados para internarse, en la zona y les den los permisos necesarios. Despu¨¦s buscar¨¢n a alguien que les lleve en barco hasta el Cono Sur, que es donde est¨¢ su principal objetivo: el pico Hornsuudtind, de 1.436 metros, lo cual es bastante altura si se tiene en cuenta que se parte desde el nivel de? mar y, que adem¨¢s tiene gran desnivel. Tambi¨¦n piensan subir a un pico cercano, el Mehesten. El campamento base lo instalar¨¢n en el valle Samarinbreen y, tina vez concluyan las escaladas, recorrer¨¢n todo el glaciar hacia el Sur con esqu¨ªes. Aqu¨ª el mayor problema lo constituir¨¢n la gran cantidad de osos que pueblan la zona, por lo que han solicitado permiso de armas para poder llevar tres rifles como defensa. Igualmente han ideado un sistema de alarma que rodear¨¢ todo el campamento.
Hay que tener en cuenta que en todo este Cono Sur no existe ninguna poblaci¨®n, por lo que llevar¨¢n una emisora de radio que les mantendr¨¢ comunicados con Longyearbyen.
Aventura
Por lo dicho, parece que est¨¢ todo muy organizado, aunque no es as¨ª. ?Vamos?, nos dice Almudena, ?por conocer esa zona, porque nos gusta el riesgo y, sobre todo, por la aventura. No sabemos siquiera si encontraremos el barco que nos lleve a nuestro destino y la informaci¨®n que poseemos es escasa. Pero aun as¨ª, vamos?. La verdad es que se siente que podr¨¢n hacerlo. Ellos son monta?eros de los que van quedando pocos. Entienden el monta?ismo de una forma espiritual, como una filosof¨ªa. Para ellos es una forma de vida y en este sentido se autoencuadran en la forma de pensar del austr¨ªaco Reinhold Messner, que no entiende el esp¨ªritu competitivo que est¨¢ surgiendo en el monta?ismo mundial.Al tocar el tema del dinero se llega a las conclusiones casi habituales. En estas expediciones ?no oficiales? ocurre siempre lo mismo. Se necesita mucho dinero para poder abordar este viaje. Han buscado ayuda en las casas comerciales y no han recibido respuesta. Algunas tiendas les han hecho buenos descuentos, pero eso es todo. Su club, el Aralar, aunque modesto, les ha prestado alguna ayuda, pero los gastos importantes los han sufragado por su cuenta, aportando cada uno unas 1,00.000 pesetas de momento (puede ser m¨¢s). La federaci¨®n les va a dar unas 50.000 pesetas, lo cual es casi rid¨ªculo.
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