Nunca es tarde si la dicha es buena

William Inge es uno de tantos escritores americanos de ¨¦xito que sabe manejar sus bazas. Sobre temas que aluden a la burgues¨ªa conservadora de su pa¨ªs, suele inventar historias cercanas al follet¨ªn dram¨¢tico, salpicadas de escenas clave donde se mezcla lo m¨¢s artificioso con cierto aliento actual y verdadero.Sobre un esquema leve y superficial, siempre a favor de las corrientes del momento, nunca defrauda a su p¨²blico, lector o espectador de sus novelas o comedias, en un camino que le ha llevado hasta el mismo Premio Pulitzer.

Cuando en el caso de Picnic, Esplendor en la hierba o Bus stop cuenta para sus versiones cinematogr¨¢ficas con alg¨²n realizador inteligente, los filmes nacidos de sus obras alcanzan cierta categor¨ªa. Sin embargo, cuando tal categor¨ªa no existe, tales historias se revelan en lo que son: oportunistas folletones malamente ideados. En este caso y a tono con los tiempos que corren, Inge, desde sus comedias, donde los conflictos apuntaban suaves, ha alzado su medida y tono de acuerdo con un p¨²blico nuevo que es preciso alcanzar con m¨¢s duros vocablos y razones.

Tal es el caso de esta profesora a punto de cruzar el Rubic¨®n de la edad y el sexo sin conocer var¨®n, en un ambiente donde ciertos desahogos aparecen vedados. Tiene su vocaci¨®n y su trabajo, amigas que la quieren, alumnos que la admiran y los consejos de un psiquiatra amigo. Lo tiene todo, salvo esa peque?a diferencia que, seg¨²n la tradici¨®n, hizo gritar ??viva!?, en un mitin, a alguna sufragista precursora.

A fin de complicar las cosas, en aras de una mayor eficacia, disfrazada de destino por el autor, entra en escena un atl¨¦tico estudiante de color, cruel y desde?oso, capaz de convertir las aulas del colegio en cuesti¨®n en vivo museo de frescos pompeyanos. La reacci¨®n final de la protagonista cuando el amor busca caminos no can¨®nicos y el esc¨¢ndalo estalla, es lo menos malo de esta pel¨ªcula que, si a?ade poco al cine como arte, busca con un lenguaje falsamente real la aceptaci¨®n de ojos y o¨ªdos supuestamente pudorosos.