Un alem¨¢n y un mulato brit¨¢nico, los atletas m¨¢s completos
La pregunta de qui¨¦nes han podido ser, o son en estos momentos, los mejores deportistas del mundo se ha hecho ya en demasiadas ocasiones, y casi siempre salen a relucir grandes nombres en determinadas especialidades: Merckx, Coppi, Zatopek, Owens, Pel¨¦, Di St¨¦fano, Borg... Sin embargo, rara vez se recuerda que existe dentro del programa atl¨¦tico una prueba llamada decathlon, que, al reunir diez especialidades dispares del deporte rey, ofrece claramente la posibilidad de deducir al mejor atleta del mundo. El problema reside en que la gran actualidad del decathlon se reduce pr¨¢cticamente al resultado en los Juegos Ol¨ªmpicos y carece de la necesaria permanencia. Por eso es justo rese?ar que, actualmente, un alem¨¢n occidental, Guido Kratschmer, y un mulato brit¨¢nico, Daley Thompson, son los n¨²meros uno entre los atletas polivalentes.
El pasado 18 de mayo, en la localidad austriaca de Gotzis, donde se celebra anualmente una reuni¨®n de pruebas combinadas, Daley Thompson, atleta mulato brit¨¢nico -hijo de padre nigeriano y madre escocesa-, que cumplir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 30 de julio, en plenos Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² los veintid¨®s a?os, super¨® el r¨¦cord del mundo de decathlon. Con 8.622 puntos, tras los dos d¨ªas de pruebas -cinco cada d¨ªa-, rebas¨® en cinco los conseguidos en Montreal-76 por el que fueconsiderado en aquel momento uno de los mejores deportistas mundiales, el norteamericano Bruce Jenner. Entonces, con la propaganda ol¨ªmpica, s¨ª se valor¨® la enorme calidad atl¨¦tica del decathloniano, como ya en tiempos pasados se hab¨ªa hecho con el legendario indio, tambi¨¦n norteamericano, Jim Thorpe -campe¨®n ol¨ªmpico en Estocolmo, 1912, descalificado despu¨¦s por profesionalismo, al jugar f¨²tbol-americano, en uno de los affaires m¨¢s tristes del deporte mundial-, Bob Mathias, Vasilii Kuznetsov, Rafer Johnson o Yan Chuan-kwang. El duelo entre estos dos ¨²ltimos, negro norteamericano el primero y chino de Taipeh el segundo, estudiante universitario en Estados Unidos, fue uno de los m¨¢s hist¨®ricos en el atletismo de todos los tiempos.Jenner, gracias, fundamentalmente, a su gran calidad en las pruebas de lanzamientos, super¨® en Montreal el r¨¦cord mundial, que ya hab¨ªa, arrebatado el a?o anterior al ¨²ltimo sovi¨¦tico de calidad, Nikolai Avilov (sucesor de Kuznetsov, que fue tercero en discordia en los enfrentamientos Johnson-Chuan-kwang). Y si despu¨¦s de Munich-72 el boom publicitario fue Mark Spitz, cuatro a?os m¨¢s tarde, Jenner se aprovech¨® del triunfo, quiz¨¢ con la fortuna de que Nadia Comaneci no era norteamericana. Sus beneficios en el a?o posol¨ªrripico se cifraron en unos cuarenta millones de pesetas. Se compr¨® una lujosa casa en Malib¨², cerca de Los Angeles, un Porsche turbo carrera, tres motos y comenz¨® a vivir como ?el se?or seis millones? -de d¨®lares, se entiende, m¨¢s de cuatrocientos millones de pesetas-. Bruce Jenner dio nombre a prendas deportivas, cornflakes; cobr¨® unos cuatro millones de pesetas por ?galas? o conferencias en las que contaba su vida, su entrenamiento, su triunfo, y lleg¨® desde comentar acontecimientos deportivos por la cadena de televisi¨®n ABC hasta vender miles de ejemplares de un libro escrito sobre el decathlon. Cuando Jenner cruz¨® la l¨ªnea de meta de los 1.500 metros, ¨²ltima del decathlon r¨¦cord, y se fue a abrazar a su mujer, Christie, se convirti¨® en el nuevo h¨¦roe americano.
Kratschmer, nuevo "recordman"
Jenner, sin embargo, ha sido el ejemplo claro del ostracismo decathloniano. Su fama s¨®lo lleg¨® con la cita ol¨ªmpica. Su gran plusmarca se ha mantenido cuatro a?os, buena muestra de su calidad, pero aunque se hubiese superado mucho antes hubiese sido lo mismo. En decathlon no existen campeonatos del mundo ni pruebas de suficiente entidad como propaganda. Si actualmente se ha animado la prueba ha sido porque, tras el nuevo r¨¦cord de Thompson y poco antes de cumplirse el mes, el pasado domingo d¨ªa 15, el alem¨¢n occidental Guido Kratschmer, estudiante de Biolog¨ªa, se erigi¨® en el nuevo recordman, con 8.649 puntos, veintisiete m¨¢s que el brit¨¢nico y 32 m¨¢s que Jenner. Con veintisiete a?os, 1,84 metros y noventa kilos -por 1,85 y 83 de Thompson y 1,88 y 88 de Jenner-, la consagraci¨®n del atleta alem¨¢n es muy merecida. Revelaci¨®n en los Campeonatos de Europa de Roma, 1974, a los veinte a?os, donde fue tercero, ha tenido gran cantidad de lesiones, como es habitual en los decathlonianos. Segundo en Montreal tras Jenner, con su mejor marca hasta entonces, 8.411 puntos, se lesion¨® en los juegos europeos de Praga-78 cuando se esperaba su triunfo, pues hab¨ªa acreditado ya 8.498, r¨¦cord continental. Para entonces, sin embargo, ten¨ªa ya la amenaza de Thompson, recordman mundial j¨²nior en 1977, con 8.124 puntos, y segundo en Praga, con 8.289. El mulato brit¨¢nico hizo ese mismo a?o, 1978, en los Juegos de la Commonwealth de Edmonton (Canad¨¢), 8.467 puntos, aunque no homologables por tener viento a favor en longitud. Sin marca en 1979, a?o en el que Kratschmer hizo 8.484, ¨ªndice de su mejor regularidad, pareci¨® reservarse para el futuro. Su mayor juventud y el que su rival alem¨¢n no vaya a Mosc¨² a causa del boicoteo -otro inconveniente m¨¢s en su carrera- le dejan el camino abierto. S¨®lo un sovi¨¦tico, Alexander Grebenyuk, aunque tambi¨¦n de m¨¢s edad, y otro joven alem¨¢n, Hingsen, de veintid¨®s a?os como Thompson, que tampoco ir¨¢ a Mosc¨², pero que hizo 8.407 puntos tras los 8.649, r¨¦cord de su compatriota en el peque?o estadio de Filgerstadt, cerca de Bernahausen, en Bade Wurtemberg, podr¨ªan ser los terceros en discordia.De cualquier forma, la lucha entre ambos no est¨¢ cerrada. Kratschmer, tras superar su r¨¦cord, se mostr¨® muy contento porque lo hab¨ªa conseguido sin haber mejorado ni una sola de sus marcas personales. Curiosamente, en un de cathlon ideal, con ellas lograr¨ªa 8.922 puntos, 72 m¨¢s que si Thompson lo realizara con las suyas. Este super¨® en su r¨¦cord de Gotzis sus marcas en 110 metros vallas, 14.37 contra 14.39; altura, 2,11 metros por 2.07, y jabalina, 65,38 por 62,34. Sus restantes mejores registros son: 10.45, en 100 metros; 7,93, en longitud -8,11 con viento de 6,20 metros por segundo; de ah¨ª la anulaci¨®n de su r¨¦cord de 8.467 puntos, pues la m¨¢xima velocidad permitida en decathlon es cuatro, el doble que en pruebas individuales-; 15,45, en peso (en pista cubierta); 47.30, en 400; 45,22, en disco; 5 metros, en p¨¦rtiga, y 4.20.3, en 1.500. Kratschmer, en cambio, tiene como r¨¦cord: 10.54,7,84,16,56,2,03,47.64,(400) -pruebas de la primera jornada- y 13.85, 110 metros vallas; 49,74, disco; 4,70, p¨¦rtiga; 69,64, jabalina, y 4.24.00, 1.500 (segunda).
El m¨¦rito en pruebas dispares
El gran m¨¦rito del decathIon estriba en su disparidad. Abarca pruebas de sprint corto, como 100 metros y 110 vallas; prolongado, como 400, y medio fondo, 1.500, en los que el problema mayor es la carencia de ox¨ªgeno al ser esfuerzos casi instant¨¢neos o que deben ser mantenidos a ese nivel de ?explosi¨®n? pulmonar. Para ello se necesita siempre una fuerte musculatura, pero no excesiva como para los lanzamientos -peso, disco, jabalina, que ya de por s¨ª exigen distintos grupos musculares- y que tambi¨¦n perjudicar¨ªa a los saltos. El de longitud es el m¨¢s asimilable al sprint, pero no la altura y la p¨¦rtiga, que precisan mayor relajaci¨®n. Si Jenner era bueno en lanzamientos, tambi¨¦n hizo en Montreal un gran 1.500, prueba ¨²ltima y dram¨¢tica, a la que llegan agotados los atletas. Thompson es m¨¢s corredor-saltador -en altura tiene su gran baza-. Kratschmer, en cambio, es el m¨¢s regular en todo y destaca, curiosamente, en los 110 metros vallas. Lo dif¨ªcil siempre es sacar el m¨¢ximo rendimiento conjunto cuando un buen sprinter resulta casi impensable que llegue a ser un buen lanzador de peso, por ejemplo.El decthl¨®n se disputa en dos, d¨ªas, ma?ana y tarde, con 100 metros, longitud, peso, altura y 400 metros, la primera jornada, y 110 metros vallas, disco, p¨¦rtiga, jabalina y 1.500 metros, la segunda. A lo largo de los a?os han variado los sistemas de puntuaci¨®n, seg¨²n cuatro tablas: las de 1920, 1934, 1950 y 1962. Esta ¨²ltima se mantiene, aunque existe el prop¨®sito de modernizarla, pues hay pruebas, como la p¨¦rtiga, en que la valoraci¨®n es demasiado alta ante las marcas conseguidas con los nuevos materiales de fibra de vidrio. Un 4,90, por ejemplo, registro muy discreto ya actualmente, equivale a 1.028 puntos, mientras 2,11 en altura s¨®lo punt¨²a 950. Las marcas de Jenner, por ejemplo, respectivamente desde los 100 a los 1.500 metros, en el orden del programa, sumaron: 819, 865, 809, 882, 922, 866, 873, 1.005, 862 y 714. Las de Thompson: 919, 965, 756, 950, 896, 919, 743, 1.028, 826 y 620.
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