El turismo extranjero de la Costa del Sol ser¨¢ desviado el pr¨®ximo a?o
Alrededor de un 50% del turismo que llega a la Costa del Sol a trav¨¦s de tours operators ser¨¢ desviado el pr¨®ximo a?o a otros lugares por decisi¨®n de los promotores del turismo extranjero, seg¨²n una informaci¨®n facilitada ayer durante una conferencia de prensa convocada por la Direcci¨®n General de Turismo de la Junta de Andaluc¨ªa. Esa disminuci¨®n conllevar¨¢ el aumento del desempleo en el sector tur¨ªstico en un porcentaje similar. El 85% del turismo que llega cada a?o a la Costa del Sol lo hace a trav¨¦s de tours operators.Durante la conferencia de prensa ya se?alada se dijo que los problemas qiie padece en la actualidad el sector tur¨ªstico de la Costa del Sol, la fuente m¨¢s importante de ingresos de la regi¨®n, ?pueden resumir en las tres eses: seguridad, saneamieiito y servicios?. Mientras el sector tur¨ªstico espera con enorme inquietud el desarrollo de la amenaza terrorista de ETApm, salen a flote los problemas dormidos en el turisimo de la zona originados en buena parte en el terrorismo sufrido durante la pasada campa?a. Las perspectivas pesimistas se acent¨²an. La marcha de turistas se nota especialmente entre los campistas, aunque no hay cifras oficiales, y los hoteles que habitualmente tienen ¨ªndices m¨¢s elevados de ocupaci¨®n se encuentran en'estos momentos al 60% de su capacidad, aunque le normal es que la ocupaci¨®n oscilan entre el 35% y el 40%.
En el centro mismo de Torremolinos, donde la actividad tur¨ªstica Ileg¨® a imponer un alto ¨ªndice de negocio, se ven hoy carteles de ?for sale, se vende? y algunos de ellos llevan colocados un a?o. La principal preocupaci¨®n de los agentes tur¨ªsticos extranjeros parece centrarse en los elevados precios, que hacen de la Costa del Sol una zona poco competitiva. Mientras el sector de hoteles y pensiones ha congelado sus precios, la mayor¨ªa de los establecimientos de comidas y bebidas han elevado sus tarifas a l¨ªmites indescriptibles para hacer frente, de esta forma, a la bajada del turismo. En algunos lugares se cobra de doscientas pesetas para arriba por una coca-cola, que se sirve en una inmensa copa llena de hielo. Junto a esta descoordinaci¨®n entre empresarios que viven del turismo, existe el problema real de una insuficiente planificaci¨®n sanitaria que hace, por ejemplo, que el parador nacional de M¨®jacar, en Almer¨ªa, vierta sus aguas residuales directamente al mar, sin depuraci¨®n previa, por una larga ziver¨ªa en un cojinete de la maquinaria de depuraci¨®n. Junto a lujosos hoteles hay desag¨¹es fecales sin ning¨²n tipo de control sanitario. Sin embargo, estos problemas que han existido siempre en la Costa del Sol, se hacen m¨¢s acuciantes ahora, cuando el turismo extranjero es inducido a veranear en otros lugares de Europa y norte de Africa.
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