Se anima el ambiente electoral del Atl¨¦tico

Un grupo de socios del Atl¨¦tico de Madrid han decidido agruparse en tomo al doctor Cabeza, director de La Paz, de cara a su posible presentaci¨®n a las elecciones presidenciales del club rojiblanco. La indecisi¨®n a¨²n de otro presumible candidato, Enrique de la Mata, que ha pospuesto su decisi¨®n para el 15 de julio, puede motivar un mayor apoyo de personas de solvencia relacionadas con la entidad en torno al doctor Cabeza.El ambiente electoral rojiblanco comenzar¨¢ a concretarse la pr¨®xima semana, cuando se inicie el calendario con la publicaci¨®n de las listas de los algo m¨¢s de 28.000 socios con derecho a voto. Hasta el momento es segura la candidatura del empresario taurino Mart¨ªn Berrocal, que ha mantenido una serie de contactos la pasada semana con personas relacionadas con el club. As¨ª, se entrevist¨® con el ex secretario t¨¦cnico V¨ªctor Mart¨ªnez, que, por el momento, desea mantenerse a la expectativa, sin comprometerse con ning¨²n posible candidato.

Berrocal desear¨ªa recuperar a Luis Aragon¨¦s para el puesto de entrenador. En la idea de futura directiva, Berrocal cuenta con el ex jugador rojiblanco Verde -defensa que mantuvo espectaculares duelos en el terreno de juego con el extremo madridista Gento- y, posiblemente, con otro c¨¦lebre ex jugador, Enrique Collar.

Por lo que respecta al doctor Cabeza, ¨¦ste cuenta con el apoyo de socios de cierta relevancia social y econ¨®mica del club, as¨ª como con otros que se le sumar¨ªan en el caso de que Enrique de la Mata decida el 15 de julio no presentarse. El doctor Cabeza es aragon¨¦s, tiene cuarenta a?os y es socio veterano del club. En cualquier caso se pretende evitar desde muchos sectores la posibilidad de que la presidencia del club pase al hijo de Vicente Calder¨®n. Seg¨²n afirman numerosos socios, ?el Atl¨¦tico no es una monarqu¨ªa hereditaria?.

Vicente Calder¨®n hijo tampoco ha querido concretar a¨²n si plantear¨¢ oficialmente su candidatura, aunque hace unas fechas se insinuaron contactos para formar una sociedad an¨®nima.