El aburrimiento y 560 millones impulsan a Clay a la reaparici¨®n
La vuelta de Cassius Clay -o Muhammad Ali- tiene conmocionado al mundo del boxeo norteamericano. A¨²n no se ha fijado fecha ni lugar para el combate en el que intentar¨¢ conquistar el t¨ªtulo de los pesados por cuarta vez, pero las ganancias est¨¢n aseguradas. Clay tiene ante s¨ª una bolsa de 560 millones de pesetas, pero a sus casi 39 a?os, para muchos, es una terrible temeridad que vuelva al ring. ?Estoy cansado de ser un in¨²til que se levanta a las once de la ma?ana, y con la nueva bolsa podr¨ªa mejorar las condiciones de las escuelas musulmanas?, afirma el veterano ex campe¨®n.
El dinero, evidentemente, no deber¨ªa ser un m¨®vil para este retorno de Clay, catalogado por muchos como un suicidio premeditado. Clay ha ganado hasta ahora 58 millones de d¨®lares -unos 4.000 millones de pesetas- en bolsas. Los 560 millones que ahora se le ofrecen son una cantidad tremendamente importante, pero, evidentemente, dinero no le puede faltar. El ha razonado su retorno desde el hast¨ªo: ?No quiero ser un gordo perezoso; la vida social me aburre, la pol¨ªtica y el cine me tienen harto?. Como se recordar¨¢, Clay fue escogido recientemente por Jimmy Carter para llevar a cabo una gira de propaganda pro boicoteo a los Juegos de Mosc¨² por varios pa¨ªses africanos, y su papel en el curso de dicha gira result¨® casi grotesco. Como actor tambi¨¦n ha fracasado: grab¨® una serie para la televisi¨®n que no tuvo ning¨²n ¨¦xito.
Larry Holmes
?Quiero ser el m¨¢s grande campe¨®n de la historia, el ¨²nico que consiga ganar por cuatro veces el campeonato del mundo. Ya tengo el r¨¦cord, con tres conquistas, pero quiero ser mejor que o mismo?. Su rival, Larry Holmes, el actual campe¨®n del Consejo Mundial (WBC), es un siniestro pegador, cuya ¨²ltima pelea, ante Erinee Schavers y con el t¨ªtulo en juego, estremeci¨® a todos los espectadores, pues ambos pelearon semiinconscientes durante varios asaltos. Cuando por fin demoli¨® a golpes a su rival, en el duod¨¦cimo asalto, Holmes apenas sab¨ªa d¨®nde se encontraba. La pelea hace temer a muchos por la salud de Clay, que a sus casi 39 a?os no puede tener la velocidad de movimientos precisa para esquivar los golpes de Holmes. Pero el ex campe¨®n afirma que ?Al¨¢ estar¨¢ en mi rinc¨®n?, y los promotores aplican sus escr¨²pulos con la expectativa de la enorme ganancia que el combate supondr¨¢.A¨²n no hay escenario ni fecha, pero las ganancias ya se dan por seguras. El boxeo vive ¨²ltimamente de la televisi¨®n, sea directamente hasta los hogares o a trav¨¦s de circuito cerrado, y la ¨²ltima pelea entre Mano de Piedra y Leonard fue una buena prueba de ello. El escenario no importa tanto. En principio, los promotores lanzaron muy apresuradamente el nombre del estadio de Maracan¨¢, con capacidad para 160.000 espectadores, capacidad que se ver¨ªa muy ampliada con la colocaci¨®n de sillas de ring, pero en Brasil no entusiasm¨® la idea, ni mucho menos. Ricardo Labre, superintendente del estadio, rechaz¨® de plano la idea. El c¨¦sped no puede estar cubierto m¨¢s de 48 horas sin estropearse, y adem¨¢s, en la fecha propuesta, julio, el campeonato brasile?o est¨¢ en su fase final. Los promotores tentaron al gobernador de R¨ªo con la transmisi¨®n en directo a todo el mundo, antes del combate, de un reportaje de quince minutos sobre Brasil, lo que supondr¨ªa una fenomenal propaganda tur¨ªstica; pero cuando supieron que, en cualquier caso, el Gobierno brasile?o gravar¨ªa el espect¨¢culo en un 70% decidieron desistir.
Ahora se habla del Coliseo Memorial de Los Angeles, con capacidad para 95.000 espectadores, y en principio se habla del 16 de agosto, pero a¨²n hay un problema por resolver. Los mentores de Clay se hab¨ªan comprometido primero con el campe¨®n de la Asoc?aci¨®n Mundial (WBA), John Tate, o con Mike Weaver, caso de que ¨¦ste ganara la pelea pendiente entre ambos. Gan¨® Mike Weaver y, ahora los mentores de Clay han vuelto sus ojos hacia el campe¨®n versi¨®n WBC, Larry Holmes, pues, ven la pelea Clay-Holmes m¨¢s comercial que la Clay-Weaver. El representante de este ¨²ltimo, Greg Campbell, ha presentado denuncia por incumplimiento de contrato, y ya cada vez que en la prensa norteamericana se habla del combate Clay-Holmes se alude a ¨¦l como ?la pelea improbable?.
En cualquier caso, pocos son los que conf¨ªan en que Clay salga con bien del enfrentamiento con cualquiera de los dos campeones. Evidentemente, Clay ha sido, desde un punto de vista puramente deportivo, un campe¨®n de f¨¢bula. Gan¨® la medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de Roma; a los veintid¨®s a?os se proclam¨® campe¨®n por primera vez, tras ganar a Liston. Tres a?os despu¨¦s, y cuando llevaba nueve defensas victoriosas, fue suspendido por su negativa a enrolarse en el Ej¨¦rcito y a acudir a Vietnam: ?No tengo nada contra el Vietcong?, era su argumento. Cuando volvi¨® hizo algunas peleas que le permitieron ser nombrado aspirante de nuevo al t¨ªtulo mundial. Perdi¨® ante Frazier en su primera oportunidad de recuperar el t¨ªtulo, pero lo recuper¨® finalmente ante Foreman. Al hacerlo consegu¨ªa algo que s¨®lo un. boxeador antes que ¨¦l, Floyd Patterson, hab¨ªa logrado. Despu¨¦s de diez defensas victoriosas, perdi¨® a los puntos con Leon Spinks, pero recuper¨® de nuevo el t¨ªtulo pocos meses despu¨¦s. Esta pelea, el 16 de septiembre de 1978, fue, la ¨²ltima que ha disputado hasta el momento.
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