?Qu¨¦ es ser catedr¨¢tico?
Quiero hacer referencia a la carta publicada el d¨ªa 27 de junio, titulada ?Catedr¨¢ticos vetados?, y solidarizarme con su firmante, Jos¨¦ Luis Romero, por su idea de lo positivo que pudiera ser la publicaci¨®n de un estudio monogr¨¢fico sobre los entresijos que en la universidad espa?ola existen en cuanto al nombramiento de catedr¨¢ticos y funcionamiento de las c¨¢tedras.Este tema, que ha trascendido a unos pocos privilegiados sociales, no ha llegado asalir de un absurdo cripticismo defendido en los a?os pasados por la protecci¨®n oficial a los estamentos estancos, y en la actualidad, por ese esp¨ªritu de ¨¦lite que a¨²n domina en gran parte de estos funcionarios del Estado. Pero ya, es hora de empezar a informar a quienes mantenemos el tinglado de las intrigas de los grupos de presi¨®n que existen en Espa?a para colocar a ¨¦ste o aqu¨¦l de sus hombres en tal o cual c¨¢tedra como catapulta pol¨ªtica. sin que para ese acceso cuenten en absoluto los m¨¦ritos profesionales o la val¨ªa recoriocida de alg¨²n independiente que quisiera concurrir. Que se alreen las luchas casi violentas para que en cada tribunal figuren Tiembros suficientes adictos al ma ndato de cada grupo. de c¨®mo quien aspire a una c¨¢tedra ha de arrimarse a tal o cual corrillo. Y. sobre todo, de c¨®mo el vitalicismo de la c¨¢tedra permite que alguno de los titulares se desentienda de tal modo que llegue a ser totalmente desconocido por sus alumnos. al menos en cuanto a su aspecto f¨ªsico.
Es absurdo que continuemos con una universidad mon¨®tona, ignorante y no formadora. que los trabajos de investigaci¨®n de doctorados y tesinas beneficien a la empresa privada y no a la propia universidad cuando un familiar del catedr¨¢tico o ¨¦l mismo figure vinculado a esta o aquella empresa.
Esto debe ser conocido por la opini¨®n p¨²blica para que alg¨²n d¨ªa en que la democracia sea real y no s¨®lo legal, los catedr¨¢ticos lleguen a cumplir realmente su funci¨®n: que sean trabajadores de la ense?anza e investigaci¨®n, para que nuestra universidad sea realmente el medio id¨®neo para que la sabidur¨ªa aumente y se perpet¨²e en beneficio de la comunidad y dejen de ser meros examinadores de sus programas./
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.