La Generalidad propone la constituci¨®n de un fondo para crear empleo

, La Generalidad de Catalu?a ha propuesto a los sindicatos y a las organizaciones empresariales catalanas un proyecto de decreto auton¨®mico de creaci¨®n de un ?fondo de ocupaci¨®n de Catalu?a?, en forma de ?acuerdo interprofesional de comunidad aut¨®n¨®ma?, modalidad jur¨ªdico-laboral que carece de precedentes. Los fondos necesarios se obtendr¨ªan mediante detracci¨®n de un porcentaje no precisado de los incrementos salariales -pactados o no- que se dieran en Catalu?a. La mitad del porcentaje ser¨ªa aportada por los empresarios y la otra mitad por los trabajadores. Su utilizaci¨®n ser¨ªa controlada de forma tripartita.Este diario ha podido obtener un extenso documento de la Consejer¨ªa de Trabajo de la Generalidad, en el que se detalla el proyecto, cuya aplicaci¨®n se prev¨¦ para el primer trimestre de 1981. En el curso de este mes el documento ser¨¢ sometido a CC OO, UGT y la gran patronal catalana, Fomento del Trabajo Nacional. Los contactos mantenidos entre el consejero de Trabajo y representantes de los tres organismos mencionados indican una fuerte receptividad por parte de las dos centrales citadas anteriormente y numerosos recelos por parte de la patronal.

El acuerdo no implica en absoluto la fijaci¨®n de unas bandas salariales, ya que lo obligado es la detracci¨®n de unos porcentajes de los aumentos salariales, no la limitaci¨®n de los mismos. Tampoco reviste las caracter¨ªsticas de un pacto social como los habidos en pa¨ªses europeos.

A guisa de ejemplo, el proyecto de la Generalidad cuantifica los m¨®dulos en base a partir de la hipot¨¦tica detracci¨®n de un 1% de la masa salarial, siempre por mitad (0,5%) y mitad, por parte de trabajadores y empresarios. En ese caso se obtendr¨ªan 12.000 millones de pesetas.

En cuanto a la forma de recaudaci¨®n, el documento alude como procedimiento preferible el ingreso de las cantidades correspondientes en cajas de ahorro, a disposici¨®n del ¨®rgano tripartito (Generalidad, centrales sindicales y patronal) que los controlar¨ªa. Los consiguientes programas de actuaci¨®n se dirigir¨ªan b¨¢sicamente a crear puestos de trabajo para remediar el paro juvenil, el de los trabajadores con cargas familiares y el de los trabajadores mayores de 55 a?os. Pero el documento tambi¨¦n se refiere expl¨ªcitamente a la ?incidencia que el proyecto puede, tener en la pol¨ªtica de reconversi¨®n industrial en Catalu?a?.

La actuaci¨®n pasar¨ªa tanto por ?trabajos comunitarios organizados por entes p¨²blicos?, como por ayudas a la formaci¨®n profesional o bien a ?empresas que contraten por un per¨ªodo m¨ªnimo de seis meses? (con lo cual se conseguir¨ªa que los trabajadores afectados volviesen a poder recibir, al cesar el subsidio de paro). Tambi¨¦n aparecen otras formas de ayudas, tales como financiaci¨®n para la adquisici¨®n de material para establecerse como trabajador aut¨®nomo. En cualquier hip¨®tesis, las empresas s¨®lo podr¨¢n acogerse a los beneficios del fondo si las contrataciones ?suponen incrementos netos de la plantilla?.

El documento afirma que el costo salarial en trabajos comunitarios es de unas 700.000 pesetas/a?o. De lo que se deduce que el fondo, si se destinara a costear salarios y cargas sociales en trabajos de esta ¨ªndole, durante un a?o, podr¨ªan ocupar a unas 17.000 personas, lo que, seg¨²n el documento, representa en Catalu?a el 74% de la totalidad de los parados no subvencionados mayores de veinticinco a?os. Esta estimaci¨®n, como todas las restantes, se efect¨²a en base al supuesto meramente te¨®rico de la detracci¨®n de un 1% de la masa salarial. En marzo de este a?o el n¨²mero total de parados oficialmente registrados en Catalu?a era de 205.000 personas, es decir, un 9,2 % de la poblaci¨®n activa de Catalu?a.

El documento de la consejer¨ªa indica la posibilidad de una imposici¨®n de manera que, por v¨ªa reglamentaria o legislativa auton¨®micas, y previa una aceptaci¨®n mayoritaria de las fuerzas sociales y econ¨®micas, el acuerdo para la creaci¨®n del fondo ?fuese exigible tanto por las empresas como por los trabajadores? de Catalu?a. A lo que agrega que ?parece recomendable cierto grado de obligatoriedad en la asunci¨®n de los factores sociales y econ¨®micos del acuerdo sobre la creaci¨®n de este fondo?.

Por parte de las dos grandes centrales sindicales catalanas -las ¨²nicas a las que por ahora se propone-, el proyecto de acuerdo contribuye a apuntalar su implantaci¨®n, en las proximidades de las elecciones sindicales, cuya participaci¨®n favorece. En cambio, dentro de la patronal, replantea el viejo dilema entre la v¨ªa del di¨¢logo y la de la marginaci¨®n de los sindicatos. En el orden pol¨ªtico se trata posiblemente del primer proyecto social surgido de la Generalidad, a los tres a?os de su reinstauraci¨®n.