Los afectados de Promocisa no renuncian a reclamar responsabilidades

Los casi 3.000 afectados por el caso Promocisa est¨¢n dispuestos a aceptar cualquier tipo de soluci¨®n que conduzca directamente a la terminaci¨®n de sus viviendas, aunque no por ello renuncian por anticipado a ejercitar, una vez concluida la construcci¨®n, las reclamaciones de responsabilidades civiles y penales que, seg¨²n ellos, se desprenden de la actuaci¨®n de los tres componentes de la sociedad, seg¨²n pudo saber ayer EL PAIS de fuentes pr¨®ximas al consejo de afectados.Promocisa, una empresa inmobiliaria que, con anterioridad, hab¨ªa construido urbanizaciones de la importancia del Parque de Lisboa, en Alcorc¨®n, dej¨® sin terminar 2.915 viviendas en tres urbanizaciones: Parque de La Coru?a, en Villalba; Parque de Catalu?a, en Torrej¨®n de Ardoz, y Parque Estoril, en dos fases, en M¨®stoles. El motivo del incumplimiento de los compromisos con los compradores de los pisos resid¨ªa en la falta de liquidez de la sociedad para atender a la construcci¨®n de las nuevas promociones, que ven¨ªa dada por la inversi¨®n de las cantidades entregadas a cuenta por los compradores en la adquisici¨®n de nuevos solares. A resultas de ello, Promocisa se enfrentaba a un pasivo de 8.140 millones de pesetas que no era absorbible por su activo, totalmente irrealizable a corto plazo, de 10.508 millones.

Adem¨¢s de insistir en la consideraci¨®n de que existi¨® estafa en la gesti¨®n de Promocisa, los compradores afectados por la no construcci¨®n de esas casi 3.000 viviendas intentan, por medio de las negociaciones entabladas entre las partes implicadas -bancos, compa?¨ªas aseguradoras, compradores y la propia sociedad-, con la mediaci¨®n de la Administraci¨®n central, conseguir la terminaci¨®n de las viviendas.

La posible soluci¨®n al tema, presentada por las compa?¨ªas de seguros en la reuni¨®n mantenida el jueves pasado en la sede de la Subsecretar¨ªa del Ministerio de Obras P¨²blicas y fruto de anteriores negociaciones a t¨ªtulo privado, propone que la gesti¨®n del patrimonio de Promocisa para la total terminaci¨®n de las viviendas pase a manos de un consorcio, en el que se integren todas las partes interesadas, bajo la tutela del Estado. El punto de discrepancia de esa soluci¨®n parece estar en la posibilidad de que el patrimonio sobrante, una vez concluida la construcci¨®n de las viviendas, sea cedido al Estado, cosa esta que no aceptan los representantes legales de Promocisa.

A partir de ahora, una vez abierta la v¨ªa del arbitraje gubernamental en el tema, las negociaciones habr¨¢n de sucederse hasta encontrar una soluci¨®n que, sin pasar por el juzgado de guardia, contente a todas las partes, independientemente de que, al final de ese proceso negociador, los compradores de viviendas decidan reclamar las responsabilidades.