Espectacular triunfo de Yifter en los 10.000 metros

Myrus Yifter, etiope de 35 a?os, 1,62 de estatura, 53 kilos, el hombre que le quit¨® a Mariano Haro la medalla de bronce en Montreal, se ha convertido en el tercer et¨ªope que sube al podio en una carrera de fondo. Yifter fue el domingo en Mosc¨² un campe¨®n indiscutible, como lo fueron Bikila en 1960 y 1964, y Wolde, en 1968. Yifter, en una forma espl¨¦ndida, logr¨® destronar al cuatro veces campe¨®n ol¨ªmpico, el finland¨¦s Lasse Viren, que hizo probablemente el ¨²ltimo gran esfuerzo para convertirse en el primer atleta ganador tres veces consecutivas de los 10.00ometros.Lasse Viren se qued¨® con dos t¨ªtulos en los 10.000 metros, como su compatriota Paavo Nurmi y el checo Emil Zatopeck. Viren, que realiz¨® una serie eliminatoria m¨¢s bien triste, resurgi¨® inesperadamente en la prueba final para poner en un brete a los et¨ªopes Yifter, Kotu y Kedir y al tambi¨¦n finland¨¦s Maninka, que finalmente pudo ser medalla de plata. Viren fue el ¨ªdolo que se resiste a morir en el pelot¨®n y cuando el triunfo de los tres africanos parec¨ªa asegurado, porque nadie resist¨ªa sus tirones constantes, en la vuelta novena se decidi¨® a responder y se incrust¨® entre los de cabeza. La carrera qued¨® rota y nueve hombres quedaron en cabeza. En el fragor de la batalla el espa?ol Prieto qued¨® descolgado y, aunque aguant¨® varias vueltas m¨¢s, espoleado por los aplausos de parte del p¨²blico, que apreci¨® sus deseos de mantenerse en carrera, acab¨® por abandonar. El p¨²blico le reproch¨® su decisi¨®n. En la decimotercera vuelta un tir¨®n de los et¨ªopes rompi¨® m¨¢s el pelot¨®n, pero el ingl¨¦s Foster reagrup¨® al paquete de cabeza. En la vuelta diecis¨¦is comenz¨® a tirar Viren para quitarle el mando de la carrera al tr¨ªo africano y solamente cinco hombres quedaron en avanzadilla. El final de la prueba fue todo un gran espect¨¢culo. Tres et¨ªopes, Yifter, Kotu y Kedir lucharon con todas sus fuerzas contra el d¨²o finland¨¦s, compuesto por Viren y Maninka.

Las banderas de Finlandia, como es tradicional en estas pruebas ol¨ªmpicas, comenzaron a ondear en los grader¨ªos. Maninka intent¨® irse de sus acompa?antes, pero su despegue fue tan corto que qued¨® pronto absorbido. En la vuelta veintitr¨¦s hubo tranquilidad entre los cinco de cabeza. Nadie intent¨® la escapada, pero son¨® la campana que anuncia los cuatrocientos - metros- finales y Yifter sali¨® del paquete como una exhalaci¨®n. Con anterioridad hab¨ªa probado varias veces a marcharse y hab¨ªa comprobado que pod¨ªa hacerlo.

A la hora de la verdad ya no se dej¨® cazar. Fue un final explosivo, incontenible. Viren no pudo aguantar el ritmo y se qued¨® descolgado en la quinta plaza, pero Maninka, en un sprint final de gran fuerza, logr¨® superar a dos de los et¨ªopes. Pero no pudo alcanzar a Yifter. La empresa era imposible. El africano acab¨® como los grandes campeones. Para Viren, un ¨ªdolo que se acaba, no qued¨® otro consuelo que ver mantenido su r¨¦cord ol¨ªmpico, logrado en Munich con 27.38.4. La emoci¨®n de la carrera fue no solo lo mejor del domingo, sino tambi¨¦n lo m¨¢s sobresaliente de cuanto se ha visto en el estadio hasta el momento.

La representaci¨®n espa?ola estuvo en un buen nivel. Respondi¨® en su aut¨¦ntica medida. Prieto, ¨²ltimo tiempo de los quince finalistas, se equivoc¨® al comienzo al tratar de soportar el ritmo de los et¨ªopes y acab¨® retir¨¢ndose, pero Sala en su semifinal vallistas cubri¨® su papel y Moracho se convirti¨® en finalista con el s¨¦ptimo mejor tiempo de las dos semifinales. Moracho, en la carrera definitiva mejor¨® el tiempo de la anterior, y confirm¨® su s¨¦ptimo lugar. Moracho supo estar con dignidad entre los; mejores. Ser finalista ol¨ªmpico es un honor que muy pocos pueden alcanzar. Esta final tambi¨¦n result¨® un tanto conflictiva en el resultado final puesto que el supuesto ganador, Casa?as, fue superado en la fotograf¨ªa por el alem¨¢n Munkeit. El sovi¨¦tico Puchov, que fue tercero, se desequilibr¨® al salir de la ¨²ltima valla y ello le priv¨® del triunfo. Un total de diecis¨¦is obst¨¢culos fueron derribados por los competidores. Casa?as, como en. Montreal, en donde fue superado por el franc¨¦s Drut, tuvo que conformarse con la plata.

La final femenina de los 800 metros proporcion¨® tres medallas a la URSS. Nadezhna Olizarenko estableci¨® un registro de 1.53.42 que es nuevo r¨¦cord del mundo. La atleta sovi¨¦tica, que mostr¨® una neta superioridad en las semifinales, lo confirm¨® plenamente cuando se encontr¨® en la prueba definitiva.

En jabalina masculina hubo un nuevo ¨¦xito para la URSS. Una prueba con tradici¨®n finlandesa, coloc¨® a dos sovi¨¦ticos y un germaneo en el podio. Nemeth, campe¨®n en Montreal, ni siquiera pudo estar entre los hombres del cupo definitivo, y el tambi¨¦n h¨²ngaro Ferenc Paragi, poseedor del r¨¦cord mundial, qued¨® distanciado. Gan¨® Dianis Kula, que era el m¨¢s joven de los finalistas.