Eduardo Westherdal: "Vanguardia y antivanguardia confluyen en Picasso"
Entre el jueves d¨ªa 7 y la ma?ana del viernes d¨ªa 8 se han celebrado tres conferencias en el curso de Picasso y las vanguardias, que actualmente se desarrolla en la Universidad de verano de Santander. La primera de ellas, pronunciada el jueves por la ma?ana, correspondi¨® a Aurelio Garc¨ªa Cantalapledra, que disert¨® sobre ?El ambiente cultural de Santander de 1900 a los a?os treinta?, dividiendo este primer tercio del siglo en un esquema no necesariamente ajustado a estos estrictos moldes cronol¨®gicos.Eduardo Westherdal, en la tarde del mismo d¨ªa, volvi¨® sobre el tema de Picasso y Espa?a, que ya hab¨ªa sido analizado previamente por Bonet Correa, aunque en esta ocasi¨®n centr¨¢ndolo en la relaci¨®n entre Picasso y la cultura espa?ola de la II Rep¨²blica. Westherdal, protagonista ¨¦l mismo de uno de los principales focos de la vanguardia hist¨®rica espa?ola, desde esa plataforma surrealista que hubo en Tenerife con la Gacela del Arte, aport¨® numerosos datos sobre la influencia m¨ªtica que ejerc¨ªa Picasso sobre los vanguardistas espa?oles y tambi¨¦n c¨®mo el pintor, aparentemente inaccesible, sin embargo, segu¨ªa de cerca la actividad art¨ªstica espa?ola del momento. Esboz¨®, a continuaci¨®n, Westherdal una imagen de Picasso basculante entre la vanguardia y la antivanguardia, un Picasso burl¨®n, c¨¢ustico, genial, que rompe las cosas pero que se queda en el umbral, un Picasso, en definitiva, cuya influencia era tan grande que el simple capricho de volverse por un momento al ?clasicismo?, como hizo entre 1915 y 1925, fue muy da?ino para Espa?a.
Pierre Daix, uno de los amigos m¨¢s ¨ªntimos de Picasso durante los ¨²ltimos treinta a?os de vida del pintor, y autor entre otras obras de una biograf¨ªa de Picasso, un cat¨¢logo razonado de su pintura durante los per¨ªodos azul y rosa, y otros ensayos como Delacroix el liberador o La ceguera ante la pintura, trat¨® sobre las fuentes espa?olas y francesas del cubismo. Daix, tras aludir a lo mal que estaba estudiado todo el per¨ªodo comprendido entre Manet y el surrealismo, se?al¨® que con el cubismo se cambi¨® la concepci¨®n misma de la pintura tradicional. ?Hace todav¨ªa unos diez a?os?, afirm¨® Daix, ?las Se?oritas de Avignon eran consideradas como una ruptura total en la pintura moderna gracias al efecto de choque recibido por Picasso al descubrir las m¨¢scaras negras. En la actualidad, sin embargo, vemos en ¨¦l, tambi¨¦n seg¨²n Pierre Daix, el fruto de un proceso en el que Picasso no estaba solo, ya que se encontraba en competencia con Derain y Matisse, los m¨¢s firmes defensores de C¨¦zanne, en 1906.
?La originalidad de Picasso consiste, como ¨¦l mismo lo ha se?alado?, continu¨® diciendo Daix, ?en el hecho de que busc¨®, como toda la vanguardia de su tiempo, las fuentes del arte en el primitivismo y en el arca¨ªsmo?.
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