Adrenalina a tope
Pocas veces como en esta pel¨ªcula de terror se ha conseguido una mayor participaci¨®n del p¨²blico con las propuestas del realizador. La sala es un alarido constante y un¨¢nime. Los espectadores se solidarizan con los protagonistas hasta el punto de advertirles d¨®nde est¨¢ el peligro, un peligro asesino y brutal. Las advertencias, por supuesto, no sirven para nada y los j¨®venes van cayendo con constancia y derramamientos de sangre.El g¨¦nero del terror est¨¢ estrechamente vinculado al cine desde su nacimiento. Al fin y al cabo los ingenuos espectadores parisienses que contemplan la llegada de un tren se aterrorizan al contemplar c¨®mo la poderosa m¨¢quina parec¨ªa abalanzarse hacia ellos. Meli¨¦s le a?adi¨® imaginaci¨®n, pero, en cualquier caso, el terror puede conseguirse respetando escrupulosamente el concepto de lo real. Viernes 13 no es una buena pel¨ªcula, pero consigue plenamente su objetivo: que el espectador no pare de descargar adrenalina. Para ello se basa en trucos baratos (sustos con las apariciones macabras y repentinas) y una trama argumental pr¨¢cticamente inexistente, salvo el ¨²ltimo golpe de efecto, que consigue hacer aullar de nuevo a la sala.
Viernes 13
Producida dirigida por Jean S. Cunningham. Gui¨®n de V¨ªctor Miller. Int¨¦rpretes: Beisy Palmer, Adrienne King, Harry Crosby y Laurie Bartram. Local de estreno: cine Rialto.
Los psicoanalistas suelen explicar por qu¨¦ el terror posee esa especial capacidad de fascinaci¨®n. Algo tiene que haber para explicar la abundancia de pel¨ªculas del g¨¦nero, o el lleno inusitado de la proyecci¨®n de Viernes 13, en la sesi¨®n nocturna del pasado lunes. Sean S. Cunningham, realizador del filme, lo sabe y entroniza el terror. La pel¨ªcula no tiene otra finalidad, es medio y fin en s¨ª mismo. Lo importante es no dar respiro al espectador. Suponemos que el ¨²ltimo Kubrick ser¨¢ un filme mucho m¨¢s sofisticado y culto que este Viernes 13. Lo que no sabemos es si consigue tantos sobresaltos como en esta historia de j¨®venes en un campamento de verano de Estados Unidos. La pel¨ªcula est¨¢ clasificada como ?S? por su violencia. En tiempos del franquismo habr¨ªa sido prohibida. La OJE no habr¨ªa aceptado el mensaje. Los habitantes de El Escorial, tras las experiencias de los j¨®venes nazis y los j¨®venes nuevos y forzudos, se solidarizar¨¢n con el asesino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.