Tr¨¢fico internacional de ni?os, en Portugal
La polic¨ªa portuguesa investiga acerca de un tr¨¢fico internacional de ni?os. Estas autoridades se limitan a confirmar las pesquisas en curso y justifica el secreto por la sospecha de tratarse de un tr¨¢fico en larga escala, con posible ramificaciones en otros pa¨ªses.
El asunto ha sido revelado por el semanario Tal y Cual, que dirige el popular realizador de televisi¨®n Joaquim Letria, en un largo art¨ªculo.El negocio montado por un luso-americano consistir¨ªa en la compra de reci¨¦n nacidos y ni?os de corta edad, de ambos sexos, aparentemente destinados a ser exportados hacia Estados Unidos. Las vendedoras se reclutar¨ªan, sobre todo, entre las prostitutas de Lisboa, y el precio se establecer¨ªa entre 10.000 y 100.000 pesetas. En algunos casos, la venta se operar¨ªa cuando el ni?o est¨¢ a¨²n en gestaci¨®n, asumiendo el comprador los gastos del parto en una de las mejores cl¨ªnicas de Lisboa.
Hay testimonios coincidentes acerca de algunas decenas de transacciones. El argumento decisivo para decidir de la venta ser¨ªa que los ni?os son destinados a ser adoptados por ricas familias americanas, capaces de asegurarles una vida mejor.
Hay, sin embargo, puntos oscuros que no parecen conciliarse con este destino reservado a los ni?os. Es que el comprador, por lan lado, no se muestra muy exigente acerca de la calidad del producto. En dos de los casos referenciados, los ni?os eran visiblemente subnormales o enfermos. Descalificados, en principio, por tanto, para una adopci¨®n inmediata.
Por otro lado, los env¨ªos parecen obedecer a ¨®rdenes exteriores irregulares: tan pronto los candidatos a la exportaci¨®n permanecen meses almacenados en casas-cunas contratadas al efecto y pagadas con generosidad por el comprador. En otras circunstancias hay la mayor urgencia, al punto de que cuando los transportes a¨¦reos portugueses estuvieron en huelga, un ni?o fue llevado a Madrid en coche alquilado, para no perder el avi¨®n.
El caso ha dado lugar a las especulaciones m¨¢s macabras. Se habla de cad¨¢veres de ni?os utilizados para el transporte de drogas y de otras historias espeluznantes.
De momento, la ¨²nica certeza parece ser que hay ni?os que han abandonado Portugal en condiciones poco claras. La polic¨ªa deber¨¢ sacar las cosas en limpio antes de poder solicitar ayudas internacionales para localizar su paradero.
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