La muerte de James McDonnell deja a la aeron¨¢utica mundial sin uno de sus pioneros
El pasado viernes falleci¨® James Smith McDonnell, uno de los pioneros de la aviaci¨®n mundial. M. Mac, que as¨ª le llamaban, fue cofundador y presidente de la McDonnell Douglas Corporation, la empresa que fabrica, entre otros aparatos, los superconocidos DC-8, DC-9 y DC-10, y que desde hace medio siglo ha montado un total de 15.585 aviones de transporte. La peque?a sociedad que M. Mac cre¨® en 1939, con una docena de trabajadores, se convirti¨®, con el paso del tiempo y la uni¨®n posterior a Donald Douglas, en un imperio aeron¨¢utico de 83.961 empleados, que construyen y dise?an varios de los modelos y equipos de vuelo m¨¢s sofisticados de la actualidad.
La McDonnell Douglas Corporation reparte, con la Boeing, el trozo del le¨®n en el mercado de los jets. McDonnell Douglas nace en 1967, fruto de la fusi¨®n de dos empresas, con sello de calidad en el ambiente aeron¨¢utico mundial: Douglas Commercial -cuyas iniciales dan nombre a la gama de los DC- y McDonnell Company. Detr¨¢s de esos nombres est¨¢ la historia de dos hombres que se hicieron a s¨ª mismos, a golpe de esfuerzo y alg¨²n fracaso: Donald Douglas, el primer constructor de un avi¨®n pesado, y James Smith McDonnell, f¨ªsico, ingeniero aeron¨¢utico, piloto de pruebas y precursor de la adaptaci¨®n de los reactores al fuselaje de los aeroplanos.James Smith McDonnell muri¨® el pasado jueves, a los 81 a?os de edad, en Saint Louis (Misuri). Un fallo cardiaco acab¨® con uno de los pioneros de la aviaci¨®n mundial. Natural de Denver (Colorado), ?M. Mac? -como le llamaba el personal de su empresa- se licenci¨® en Ciencias F¨ªsicas en 1921, por la Universidad de Princeton, y en Ingenier¨ªa Aeron¨¢utica poco despu¨¦s, en Boston. ?M. Mac?, en la d¨¦cada de los veinte, se convirti¨® en piloto de pruebas, trabajo que abandon¨® para ejercer como ingeniero en distintas empresas constructoras.
James Smith McDonnell decide, en 1939, montar su propia empresa, la McDonnell Aircraft Corporation, y anuncia que se dedicar¨¢ al dise?o, construcci¨®n y reparaci¨®n de aeroplanos. Se instala en los alrededores de Saint Louis, se rodea de doce trabajadores, y al finalizar el primer a?o realiza el balance de la empresa: ventas, cero; beneficios, cero, y cartera de pedidos, cero.
?M. Mac? no se desanima, y comienza a trabajar en la fabricaci¨®n de componentes para aviones. Esta empresa obtiene ¨¦xito, y al poco tiempo ya construye aeroplanos completos. A James S. McDonnell le vuelve a sonre¨ªr la fortuna en la adaptaci¨®n de motores de reacci¨®n en los aviones, la aut¨¦ntica revoluci¨®n de la aeron¨¢utica comercial. Al final de su vida, ?M. Mac? divid¨ªa su trabajo en dos etapas: los primeros cuarenta a?os, de ?aprendizaje y preparaci¨®n?, y los otros cuarenta, de ?satisfacci¨®n o de autorrealizaci¨®n?. Su mayor orgullo era haber fabricado las c¨¢psulas Mercurio, que llevaron al primer hombre a la Luna.
Donald Douglas, en 1920, tres a?os despu¨¦s del primer vuelo de la historia, el de los hermanos Wright, se instal¨® en Los Angeles, en una sucia oficina, para dirigir la construcci¨®n de biplanos de tela y madera. Su obsesi¨®n: conseguir lo que hoy se llama vuelo ?costa-costa?; es decir, el viaje sin escalas desde el Pac¨ªfico hasta el Atl¨¢ntico. Fracas¨® en el intento de ser el primero; se adelantaron dos j¨®venes oficiales del Ej¨¦rcito del Aire.
Donald Douglas abandon¨® su proyecto y contrat¨® la construcci¨®n de torpedos para la US Navy. A?os despu¨¦s dise?ar¨ªa el primer avi¨®n pesado, y con ello rubricar¨ªa el futuro inmediato de la aviaci¨®n. Sus modelos comerciales, los DC -desde el DC-1 hasta el DC-10-, tienen ya 47 a?os de existencia. Desde su fundaci¨®n, en 1920, Douglas ha entregado 43.000 aviones comerciales y militares.
En 1967, Donald Douglas y James S. McDonnell unen sus esfuerzos. Los doce trabajadores que acompa?aban a ?M. Mac? en su etapa de aprendizaje y preparaci¨®n? son ahora una plantilla de 83.961 empleados, de los cuales 15.100 son ingenieros.
La McDonnell Douglas Corporation est¨¢ subdividida en cinco secciones o centros de trabajo.
En la McDonnell Aircraft Company, situada en Saint Louis (Misuri), los 22.568 trabajadores se encargan de la producci¨®n del avi¨®n t¨¢ctico avanzado F-15 Eagle, para la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos. Tambi¨¦n se fabrican los F-4 Phantom -hasta la fecha han sido entregados m¨¢s de 5.000- y se desarrollan los ¨²ltimos programas del avi¨®n de ataque F-18 y el de despegue vertical (STOL) Av-8B, con destino a la Marina norteamericana.
En la McDonnell Douglas Astronautics Company, situada en Huntington Beach (California), 11.976 trabajadores desarrollan varios programas de defensa nacional, que incluyen el proyectil Harpoon, el proyectil antitanque Dragon y fabrican el proyectil cohete Delta.
La McDonnell Douglas Automation Company emplea en Saint Louis (Misuri) a 5.225 trabajadores dedicados a programas de computaci¨®n.
Otros 15.223 trabajadores de McDonnell Douglas Corporation se reparten en siete factor¨ªas, en las que la producci¨®n se dirige hacia componentes subsidiarios de los otros centros.
Douglas Aircraft Company, situada en Long Beach (California), fabrica los aviones destinados al transporte de pasajeros y algunos modelos adecuados para misiones militares. En esta planta, que cuenta con 28.969 trabajadores, se montan en la actualidad los DC-10, los DC-9 de dos motores, de corto y mediano alcances, y el KC-10-A, avi¨®n tanquero, que la US Air Force ha encargado para repostar en vuelo a los aviones con misiones militares.
Las ventas de McDonnell Douglas Corporation durante el a?o 1978 ascendieron a 4.130 millones de d¨®lares. El 56% de esas ventas fue obtenido por la construcci¨®n de aviones de uso militar; el 23%, por aviones de uso comercial; el 17%, por misiles e imperios espaciales, y el 4% restante, por otros conceptos.
La cartera de pedidos para 1979 ascendi¨® a 5.670 millones de d¨®lares. La aviaci¨®n militar supuso el 39% del total; la comercial, el 45%; la espacial, el 12%, y el resto de los productos, un 4%.
Las ventas de aviones comerciales se reparten de la siguiente manera: el 32%, Estados Unidos; el -52%, Europa, y el 36%, el resto del mundo.
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