Adolfo Su¨¢rez intentar¨¢ concertar con el PSOE las autonom¨ªas y el desarrollo constitucional

Adolfo Su¨¢rez cerrar¨¢ en septiembre alg¨²n tipo de pacto pol¨ªtico con la Minor¨ªa Catalana, como paso previo para intentar un acuerdo puntual con los socialistas sobre cuestiones de Estado que requieren una amplia base de coincidencia, entre ellas las autonom¨ªas y el desarrollo constitucional. Por parte catalana, los observadores pol¨ªticos han detectado un cierto enfriamiento, al menos en el l¨ªder de Convergencia, Jordi Pujol. Fuentes gubernamentales aseguraron que, en todo caso, existe predisposici¨®n de la Minor¨ªa Catalana para concertar con Su¨¢rez un pacto de Gobierno o, al menos, de legislatura.

Hasta el momento no se ha producido, despu¨¦s de la rentr¨¦e, una entrevista entre los presidentes del Gobierno y de la Generalidad, pero en la Moncloa existe la certeza de que hay una comunicaci¨®n telef¨®nica intensa entre Su¨¢rez y Pujol. Las resistencias de este ¨²ltimo a pactar, o la exigencia de contrapartidas excesivas, tienen, por lo dem¨¢s, en Miguel Roca un oponente h¨¢bil y pragm¨¢tico, capaz de contribuir a la culminaci¨®n del acuerdo. Por parte centrista, el peligro de que el pacto con Minor¨ªa Catalana acabe con Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), en Catalu?a no es tomado en consideraci¨®n por el Gobierno, a la vista de las ventajas que podr¨ªa reportar al partido gubernamental, especialmente al proporcionarle una situaci¨®n desahogada en el Parlamento, cara a otros pactos y a las vicisitudes del per¨ªodo de sesiones que se inicia en septiembre.

Los miembros del Gobierno consultados por EL PAIS insistieron con mucho inter¨¦s en que el pacto de UCD con los catalanes no excluye, en ning¨²n caso, otros acuerdos con las restantes minor¨ªas, y de modo destacado con el primer partido de la oposici¨®n, sobre todo si los socialistas se mantienen en la posici¨®n responsable marcada por la reciente declaraci¨®n de su l¨ªder, Felipe Gonz¨¢lez. Como tema principal para el acuerdo con el Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), las citadas fuentes aludieron al proceso auton¨®mico. ?No se pueden realizar unas autonom¨ªas que puedan ser cambiadas por el primer Gobierno de signo distinto a UCD que acceda al poder?, manifest¨® uno de los ministros consultados.

Otros de los temas susceptibles de concordar con los socialistas, seg¨²n el Gobierno, son las leyes org¨¢nicas que desarrolla la Constituci¨®n, especialmente en su aspecto institucional. Asimismo existe una serie de nombramientos para los que es preciso, por imperativos legales -se exige el acuerdo de tres quintos de cada C¨¢mara, es decir, en el caso del Congreso, de 210 diputados-, unir los votos centristas y socialistas. Los ocho miembros del Consejo General del Poder Judicial y los doce consejeros de administraci¨®n de RTVE -en ambos casos a propuesta, a partes iguales, del Congreso y del Senado -requerida definitivamente una negociaci¨®n UCD-PSOE que acabe con el retraso registrado hasta ahora en el levantamiento del edificio institucional derivado de la Constituci¨®n de 1978.

En esta l¨ªnea es preciso tambi¨¦n un acuerdo para la designaci¨®n del Defensor del Pueblo. La proposici¨®n de ley socialista establece un qu¨®rum de tres quintos, mientras que UCD se inclina por la mayor¨ªa absoluta. En todo caso, la elecci¨®n del Defensor del Pueblo deber¨¢ contar con un amplio respaldo parlamentario que exige tambi¨¦n una negociaci¨®n previa entre los grandes partidos.

Fuentes centristas insisten en negar que el Gobierno haya solicitado, ni piense hacerlo, el retraso en el comienzo del per¨ªodo de sesiones. Sin embargo, ninguna de ellas -tampoco el vicepresidente del Congreo de los Diputados, Modesto Fraile, en sus declaraciones del martes ¨²ltimo- aseguraron que antes de la primera sesi¨®n plenaria de la C¨¢mara baja Adolfo Su¨¢rez tenga ultimada su estrategia y presentada al Parlamento. Sobre la identidad de los nuevos miembros del Gobierno, una alta personalidad de la Moncloa se limit¨® a decir humor¨ªsticamente: ?Estar¨¢n muchos barones y ninguna hembra?.