El marqu¨¦s de Gri?¨®n convierte una finca de secano en un poblado de remolques y tiendas de campa?a
En el madrile?o pueblo de Aldea del Fresno, junto a la margen derecha del r¨ªo Alberche, hay una finca de 490.000 metros cuadrados, propiedad de Carlos Falc¨®, marqu¨¦s de Gri?¨®n, que se ha convertido en un precipitado e improvisado camping, con aspecto de futura urbanizaci¨®n, sobre suelo r¨²stico de secano, debido a la parcelaci¨®n y venta de 97 parcelas, hechas con la oposici¨®n del ayuntamiento, de la Comisi¨®n para el Planeamiento y Desarrollo del Area Metropolitana (Coplaco), e incluso, del Ministerio de Agricultura.
Poco antes de entrar a la finca, denominada El Rinc¨®n, hay un cartel en el que se ofrece la ?venta de fincas r¨²sticas de regad¨ªo con luz y agua?. El precio del metro cuadrado est¨¢, en estos momentos, a 280 pesetas, y las parcelas son de 2.500 metros cuadrados. Seg¨²n los contratos de compraventa y los objetivos se?alados por la comunidad de regantes -entidad formada por los propietarios-, las parcelas pueden utilizarse para el cultivo de alfalfa y ?otros productos de regad¨ªo?.Sin embargo, nada m¨¢s rebasar la entrada, puede observarse una total ausencia de cultivos y una gran proliferaci¨®n de tiendas de campa?a, remolques, peque?os pilones que hacen las veces de piscina, alg¨²n arbolito, casetas de madera, e, incluso, alg¨²n amago de construcci¨®n.
La presencia de representantes municipales e incluso de alg¨²n concejal de Aldea del Fresno ha llegado a ser repelida por los propietarios de las parcelas, haciendo uso del insulto y prohibiendo la entrada, porque en ?su parcela s¨®lo entran ellos?. Los intentos municipales de parar lo que consideran un inicio de futura e incontrolada urbanizaci¨®n han consistido en enviar escritos al propietario de la finca. el marqu¨¦s de Gri?¨®n a Coplaco y al gobierno civil.
Informe desfavorable de Coplaco
El delegado del Gobierno en Coplaco hizo llegar al ayuntamiento -cuyo alcalde tiene dos parcelas y una es utilizada como gravera- un informe en el que se pronunciaba desfavorablemente sobre el proyecto de parcelaci¨®n de la finca y utilizaba datos facilitados por el Ministerio de Agricultura.La respuesta negativa de Coplaco al proyecto ya realizado se basa en que las parcelas no corresponden a las huertas familiares ni a ning¨²n tipo de finca agr¨ªcola de regad¨ªo ni de secano, que la dotaci¨®n de agua y ¨¢rboles plantados no permite realizar un aprovechamiento agr¨ªcola rentable y que lo que se pretende lograr en unos a?os es el asentamiento de una urbanizaci¨®n ?an¨¢rquica e incontrolada sobre superficie ocupada por cultivo herb¨¢ceo de secano con arbolado y monte de encinas con pastizal?.
Se a?ade despu¨¦s, que la parcelaci¨®n pretendida perjudica el buen fin de la finca, porque pasar¨ªa a convertirse en una zona contaminante. En cuanto a la dotaci¨®n de agua y luz, el informe de Coplaco asegura que es m¨¢s propio de una urbanizaci¨®n que de una parcelaci¨®n de huertos familiares y, por tanto, tambi¨¦n se desautoriza.
"Se llamar¨¢ al orden a los que construyan"
Por su parte, el Ayuntamiento de Aldea del Fresno, a la vista de que la venta de parcelas prosegu¨ªa, acord¨®, en la sesi¨®n plenaria celebrada el d¨ªa 17 de junio de este a?o, abrir un expediente sancionador contra el marqu¨¦s de Gni?¨®n por las obras de la red de distribuci¨®n de electricidad y por la creaci¨®n de huertas familiares, ?porque podr¨ªan existir?, seg¨²n consta en el acta, ?indicios racionales de conculcar la norma urban¨ªstica?, acuerdo que se le comunic¨® oportunamente al se?or Falc¨®.En las oficinas del grupo Falc¨®, Divisi¨®n Inmobiliaria, Jos¨¦ Mu?oz Tobajas manifest¨® a EL PAIS que la parcelaci¨®n se ha hecho dentro de la m¨¢s estricta legalidad y que all¨ª no se construye nada, porque para impedirlo ellos mismos han promovido la creaci¨®n de una comunidad de regantes (los compradores de las parcelas) para controlar las posibles infracciones. ?Solamente alguno se ha pasado de listo y, ha sido llamado al orden?, explic¨®, ?pero si otros se arriesgan y empiezan a construir o a utilizar la parcela para otros fines, s¨®lo ellos son los responsables, porque aqu¨ª no tenemos nada que ver?.
Respecto al expediente del ayuntamiento y a la respuesta desfavorable del proyecto dada por Coplaco, el se?or Mu?oz Tobajas reconoci¨® tener ?un tr¨¢mite con el ayuntamiento. Pero nosotros presentamos el proyecto al Colegio de Ingenieros Agr¨®nomos y nos dieron el visto bueno. Desconozco otro tipo de informes desfavorables?.
Mientras tanto, los compradores de las parcelas viven preocupados con lo que pueda pasar. Crispiniano Abad, el presidente de la comunidad de regantes, explica que hace unos d¨ªas el alcalde les comunic¨® verbalmente que ten¨ªan que abandonar la finca y que pidieran al marqu¨¦s las indemnizaciones correspondientes. ?Y no nos vamos a ir porque los terrenos los hemos pagado, y aqu¨ª no se construye nada ni tampoco se contamina. Hay algunos que se han pasado?, reconoce el se?or Abad, ?y han construido casetas, pero son una minor¨ªa, y lo raro es que hay una rara obsesi¨®n porque nos marchemos de aqu¨ª?.
El presidente de la comunidad de regantes explica que todos los propietarios son obreros, gente de clase media aficionada a la pr¨¢ctica del campismo. ?La ley no prohibe que se coloquen tiendas o remolques, pero me temo que otra vez los derechos se van a quedar para los millonarios y sus inmobiliarias, mientras que la gente humilde, como nosotros, ser¨¢ la que siempre pierda?.
La mayor¨ªa de los compradores son familias madrile?as, en contra de lo que aseguran en las oficinas del marqu¨¦s de Gri?¨®n, donde dicen que las parcelas las compran los vecinos de Aldea del Fresno y pueblos pr¨®ximos para tener all¨ª sus huertas. Estas familias han instalado aqu¨ª su chalecito port¨¢til (tienda o remolque) ?porque dicen no tener dinero para veranear en Marbella o Benidorm?, y lo que tambi¨¦n es evidente es que pr¨¢cticamente ninguno de ellos tiene intenci¨®n de sembrar una huerta, sino de aprovechar la parcela para sus fines de semana y verano. Aunque alg¨²n otro, como el propio alcalde, ha optado por utilizar una de las dos parcelas que compr¨® como gravera, tema que suscita la indignaci¨®n de los restantes compradores, ?porque ¨¦l har¨¢ lo que quiera y, los perjudicados seremos nosotros?, se lamentan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.