El "futuro" y el "porvenir" de Su¨¢rez
( ... ) El cuadro de la crisis empieza a parecerse, como una gota de agua a otra gota de agua, al demencial impasse abierto la pasada primavera poco antes de la moci¨®n de censura. Cuando todos esper¨¢bamos una maniobra espectacular resuelta en 48 horas al hilo de la operaci¨®n retorno, ahora resulta que falta por elaborar un programa, por negociarlo con otras fuerzas pol¨ªticas y por construir un Gobierno capaz de aplicarlo. Se habla, como m¨ªnimo, de una semana de par¨¦ntesis, pero muy bien podr¨ªa ser necesario un mes.?Qu¨¦ diablos ha hecho entonces Adolfo Su¨¢rez durante todo el mes de agosto? Absolutamente nada, tal y como se tem¨ªa Fernando Abril. Su t¨¢ctica contin¨²a siendo la de ganar tiempo, dejando atr¨¢s los d¨ªas y las semanas como si de ?tierra quemada? se tratase. ( ... )
Lo m¨¢s lamentable es que esto suceda cuando Su¨¢rez parec¨ªa haber encontrado el camino correcto para salir del atolladero. Su prop¨®sito de formalizar un pacto con la minor¨ªa catalana y algunos diputados sueltos de homologable posici¨®n ideol¨®gica, valedero para el pr¨®ximo per¨ªodo parlamentario de sesiones, responde a la menos mala de las combinaciones posibles y constituye el mejor atajo para llegar a entenderse con el PSOE en las grandes cuestiones de Estado.
Para culminar la jugada har¨ªa falta toda la audacia y decisi¨®n del primer Su¨¢rez, en lugar de la exasperante parsimonia de ese gal¨¢pago receloso, inseguro y aconchado en el que se ha trasvestido. Y si ya no funcionan sus reflejos pol¨ªticos, por lo menos que entre en juego su instinto de supervivencia. Porque, desde luego, si tambi¨¦n esta vez fracasa, es posible que Adolfo Su¨¢rez todav¨ªa tenga alg¨²n ?futuro?, en el sentido cronol¨®gico del t¨¦rmino, pero no le quedar¨¢ ning¨²n bagaje de esperanza que ofrecer y, por tanto, ning¨²n ?porvenir? que devorar.
1 de septiembre
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