Expertos musulmanes discuten sobre socialismo e Islam

Desde hace varios d¨ªas, un curioso seminario tiene lugar en la capital argelina. Cerca de un millar de cient¨ªficos y especialistas de todo el mundo musulm¨¢n debaten en torno al pensamiento isl¨¢mico y su proyecci¨®n universal, con un ¨¦nfasis particular sobre la identidad entre Islam y socialismo.

Partidarios y detractores de la tesis, seg¨²n la cual el Islam, por su contenido y principios, es una ?religi¨®n revolucionaria ?, y como tal puede cohabitar libremente con el socialismo, se enfrentan en la capital argelina a puerta cerrada.Los imanes y otros profesores o estudiosos de la fe isl¨¢mica, entre los que se encuentra un enviado especial del ayatollah Jomeini, consideran que, a la luz del resurgimiento isl¨¢mico marcado por los acontecimientos iran¨ªes, y con el apoyo que representa el peso espec¨ªfico de los recursos energ¨¦ticos del mundo musulm¨¢n, ¨¦ste debe dar prueba de uni¨®n cerrada para oponerse a la influencia perniciosa de los dos grandes bloques, en los que existe una afinidad visible de ribetes hegemonistas.

Si, sobre este principio general. el acuerdo entre los congresistas no ha sido dif¨ªcil de realizar, no ha sido lo mismo a la hora de discutir sobre la compatibilidad entre Islam y socialismo. En torno a una memoria presentada en nombre del consejero de la presidencia argelina, Ahmed Taleb Ibrahimi, en la que ¨¦ste defiende una simbiosis perfecta entre la opci¨®n socialista fundamental del. pueblo argelino y su convicci¨®n religiosa, tuvo lugar un enfrentamiento que revel¨® la divisi¨®n existente entre la corriente progresista y la llamada tradicionalista.

Sacralizaci¨®n del Estado

La tesis expuesta por el orador argelino dio lugar a una r¨¦plica de uno de los profesores de la Universidad Cor¨¢nica de Yedah (Arabia Saud¨ª), quien afirm¨® que, en el mundo ¨¢rabe, los nacionalismos se transforman invariablemente en fanatismos, a consecuencia de la ?sacralizaci¨®n del Estado?.El representante saud¨ª dijo que los musulmanes no pueden considerar otra noci¨®n del Estado que no sea isl¨¢mica y repose, ante todo, sobre la religi¨®n, mientras que el socialismo, en tanto que teor¨ªa social creada por los marxistas ?no puede ser aceptado por el Islam, ya que conlleva el ate¨ªsmo y la herej¨ªa ... ?.

Un verdadero duelo oratorio entre los congresistas, iras el apoyo prestado por la delegaci¨®n iran¨ª a las tesis saud¨ªes, revel¨® las diferencias que todav¨ªa separan profundamente a unos y otros. Para los representantes argelinos, la tesis saud¨ª es inaceptable, en la medida en que consideran que el Islam ha sido la primera -si no la ¨²nica religi¨®n- en aplicar la justicia social y luchar contra la opresi¨®n, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que, seg¨²n lo expuesto por el Cor¨¢n, el profeta Mahoma luch¨® contra la propiedad feudal y el ?capitalismo de la ¨¦poca?, y el califa Omar Ibn el Jatab instituy¨®, posteriormente, el principio de la expropiaci¨®n del Estado en beneficio de la colectividad.

Una mayor¨ªa de oradores, apoy¨¢ndose en los vers¨ªculos del Cor¨¢n, abog¨® en favor del car¨¢cter progresista de la religi¨®n isl¨¢mica, ?pero a condici¨®n de que ¨¦sta sea bien comprendida y aplicada correctamente.... lo que no parece ser el caso en muchos pa¨ªses ... ?.

Los debates entre ?te¨®logos oscurantistas? y ?progresistas? discurren menos sobre un marco de opciones pol¨ªticas que sobre la aplicaci¨®n de los principios isl¨¢micos, ya que el seminario entiende no rebasar los l¨ªmites que se hab¨ªa impuesto, a titulo de foro filos¨®fico. No obstante ello, las discusiones han demostrado que, por grande que sea la identidad sobre el contenido del Islam, .no menos grande es la divergencia en torno a su proyecci¨®n pol¨ªtico-social en un mundo dominado por las ambiciones, que es rechazado visceralmente por la fe musulmana.