Predominio de los temas sociales en la "nueva ola" de realizadores italianos
ENVIADO ESPECIALLa nueva secci¨®n ?Controcampo italiano?, de la Mostra Internacional del Cine de la Bienal de Venecia, muestra un panorama de la ¨²ltima producci¨®n italiana; sobre todo independiente y marginal, que est¨¢ obligando a los especialistas a lanzarla como otra nueva ola del cine italiano, basada en pel¨ªculas de bajo presupuesto, producci¨®n en r¨¦gimen cooperativo o con subvenciones de entidades municipales, la preocupaci¨®n por los temas pol¨ªticos y sociales de la actualidad y una forma viva e imaginativa de hacer cine.
Este planteamiento de ofrecer una selecci¨®n de pel¨ªculas italianas es cercano al inter¨¦s de la Mostra en no limitarse a los productos presentados en las secciones ?Cinema 80? y ?Taller veneciano?, con objeto de comprobar la situaci¨®n actual del cine y la televisi¨®n de este pa¨ªs, que, para el director de la Mostra, Carlo Lizzani, es ?rico y estimulante ?.En pr¨®ximas ediciones se quiere contrastar con la cinematograf¨ªa de otros pa¨ªses, una vez resuelta la pol¨¦mica entre algunos directores, que consideran esta secci¨®n como una especie de ?serie b? de la Mostra, con la consiguiente p¨¦rdida de difusi¨®n de las pel¨ªculas, que se pasan en las salas del hotel Excelsior y del casino.
Limitaci¨®n presupuestaria
La secci¨®n de ?Controcampo italiano? se compone de diecis¨¦is pel¨ªculas, de medio y largo metraje, junto con cinco primeras obras producidas por centros regionales de G¨¦nova, Roma y Venecia. La mayor¨ªa de ellas se caracterizan por la tem¨¢tica de impacto p¨²blico y de actualidad, la producci¨®n con el rigor que obliga la limitaci¨®n presupuestaria y unos directores muy j¨®venes, alrededor de los fat¨ªdicos treinta a?os. Casi todos coinciden en el problema financiero como el mayor obst¨¢culo para la gente que quiere hacer cine, ya que, entre Hacienda y la inflaci¨®n, la figura del productor est¨¢ desapareciendo. Franco Scepi, director de Can-Cannes, una de las pel¨ªculas m¨¢s imaginativas de las presentadas, con un coste de setenta millones de liras (menos de 900.000 pesetas), dice que el cine est¨¢ en manos de la Radiotelevisi¨®n Italiana y de los distribuidores. Propone un cine nuevo, el cine de los autores, en la l¨ªnea de un Maurizio Nicchetti.
El predominio de los temas sociales en esta secci¨®n de Controcampo se concreta, entre las pel¨ªculas presentadas hasta ahora, en la obra de Massimo Pirri, titulada Ero¨ªna, que narra las peregrinaciones de tres drogadictos de medios sociales diferentes a trav¨¦s de una ciudad para conseguir la dosis diaria. Interpretada por Helmut Berger y Corinne Clery, que ofrecen una imagen m¨¢s real que en sus pel¨ªculas m¨¢s famosas. Para el, director, el cine es siempre observar la realidad y contarla con valent¨ªa. Ha conocido a toxic¨®manos y opina que hay que cambiar el esquema de drogadicto-delincuente por drogadicto-v¨ªctima. ?En la pel¨ªcula condeno la droga, no al drogadicto. No es un filme de denuncia o de condena, es un filme de alarma?. El ministro italiano de la Salud, Aldo Aniasi, envi¨® una carta al director, donde le felicita por su equilibrio al tra.. tar ?uno de los males m¨¢s graves de nuestra sociedad?.
Otra muestra, con im¨¢genes dram¨¢ticas y una finalidad did¨¢ctica y preventiva, es la pel¨ªcula Alcool, de Augusto Tretti, producida por la provincia de Mil¨¢n, con un presupuesto de unos veinte millones de pesetas. Expone con crudeza las consecuencias de esta dependen.cia en un pa¨ªs que tiene cuatro millones de alcoh¨®licos.
El terrorismo como problema
Las inquietudes de los j¨®venes realizadores italianos abarcan otras realizaciones, con el propio estilo del autor e incluso el entorno pol¨ªtico. El problema del terrorismo, a trav¨¦s de un terrorista intelectual, es abordado en L¨ªnea de sombra, de Maurizio Targhetta y Gerardo Fontana; el fen¨®meno de la discoteca y el travoltismo se investiga en la regi¨®n de Lazio en ?algunos aspectos de la "primavera del ochenta"?. Obras de contenido pol¨ªtico son las realizaciones Panagulis zei, de Giuseppe Ferrara, sobre la vida del poeta griego Alexandre Panagulis. En la ciudad de Sarzana, de Luigi Faccini, que reconstruye el asalto fascista en 1921 y la represi¨®n. No faltan los filmes basados en obras literarias, como Semmelweis, de Gianfranco Bettetini, sobre la novela de Celine; ni los problemas de la juventud, en Stupende le mie amiche, de Alesandro Scalco, y Feste, farina e..., de Nino Russo; ni el viaje sentimental de padre abandonado con ni?a list¨ªsima en Con-fusione, de Piero Natoli. En esta secci¨®n, la Radiotelevisi¨®n Italiana tiene siete producciones.
La pol¨¦mica y guerra de comunicados ha surgido con una realizaci¨®n seleccionada en ?Controcampo italiano ?, la pel¨ªcula Citta tra mare e laguna, de Hans Wieser, una producci¨®n del municipio de Venecia sobre el problema t¨¦cnico hidr¨¢ulico y el entorno ecol¨®gico de la ciudad. El proyecto fue encargado por la anterior junta municipal, y en la composici¨®n actual, formada por socialistas, comunistas y republicanos, estos ¨²ltimos no estaban de acuerdo con la postura de la pel¨ªcula, lo que provoc¨® una inicial retirada de la misma, aunque se ha llegado al acuerdo de proyectarla el pr¨®ximo domingo.
La salvaci¨®n de Venecia
El tema, en doble vertiente de la ?salvaci¨®n? de Venecia y el mantenimiento del ecosistema, es particularmente sensible en esta ciudad, que tiene graves problemas de conservaci¨®n. Este incidente es min¨²sculo con la respuesta desatada contra el realizador brasile?o Glauber Rocha ante su mal humor y grandes voces en la conferencia de Prensa, a causa de la cr¨ªtica italiana. Como primera medida, se ha castigado a Rocha con no aparecer su nombre ni pel¨ªcula en algunos medios informativos, y se refuerza el esp¨ªritu de los cr¨ªticos italianos.
Una de las sociedades cooperativas m¨¢s veteranas en la renovaci¨®n del cine italiano es Cine 2000, que empez¨® en 1970. Acaba de filmar para la RAI la vida de Panagulis, en cuatro cap¨ªtulos. Con esta ocasi¨®n, recuerda las ventajas del cooperativismo f¨ªlmico, llevado a cabo en sus producciones sin censuras ni condicionamientos.
Babelia
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