El ayuntamiento controla desde hoy todo el transporte urbano de superficie a trav¨¦s de la EMT
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) es, a partir de hoy, la ¨²nica empresa de transporte urbano de superficie de la capital, al haber caducado la concesi¨®n de las tres ¨²ltimas l¨ªneas perif¨¦ricas: P-29, P-30 y P-31. Estas l¨ªneas, junto a otras dieciocho, cubrieron el 20% del transporte total en superficie durante los ¨²ltimos doce a?os. La decisi¨®n municipal de no prorrogar su concesi¨®n ni de convocar nuevos concursos supuso la paulatina desaparici¨®n de las perif¨¦ricas, comenzada el 13 de enero y terminada ayer.
Los trayectos plaza de Castilla-Pinar de Chamart¨ªn, Vic¨¢lvaro-Villaverde y Aluche-Villaverde Alto fueron ayer realizados por ¨²ltima vez por autobuses de las empresas Trapsa y D¨ªaz Alvarez, SA, despu¨¦s de doce a?os de servicio. Hoy, los usuarios de estas l¨ªneas encontrar¨¢n que las paradas, el personal, las tarifas y los autobuses que les transportar¨¢n por los mismos itinerarios pertenecer¨¢n a la EMT, empresa que pone as¨ª fin al plan de sustituci¨®n de las antiguas l¨ªneas perif¨¦ricas.Este plan se inici¨® a primeros de a?o, cuando los miembros de la corporaci¨®n pertenecientes al PSOE y PCE adoptaron la decisi¨®n de que las perif¨¦ricas deb¨ªan desaparecer en el momento en que se extinguiera el plazo de su concesi¨®n; esto supon¨ªa que las concesiones dadas en 1967 y 1968 no iban a prorrogarse ni se iban a convocar nuevos concursos.
La decisi¨®n municipal, que se adopt¨® con el voto en contra de UCD, fue considerada por los empresarios como un golpe bajo a la empresa privada y como una medida anticonstitucional, ya que, seg¨²n ellos, se exig¨ªa una municipalizaci¨®n previa del servicio. Esta ¨²ltima consideraci¨®n fue el arma esgrimida por la Asociaci¨®n Provincial de Transportes Urbanos y L¨ªneas de Viajeros de Madrid, que apoyaba su protesta con un dictamen en este sentido de Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa, catedr¨¢tico de la facultad de Derecho.
Otro de los problemas surgidos a ra¨ªz de la decisi¨®n municipal fue el del personal que ten¨ªan contratado las ocho empresas afectadas por la medida.
Seg¨²n los empresarios, los 671 empleados en movimiento, los 32 administrativos y los 75 que realizaban su cometido en los talleres ten¨ªan que ser contratados por el ayuntamiento, ya que era ¨¦ste, a trav¨¦s de la EMT, quien se hab¨ªa quedado con el servicio.
Los responsables del ¨¢rea dec¨ªan, por su parte, que no ten¨ªan ninguna obligaci¨®n de incrementar la plantilla con el personal de las l¨ªneas perif¨¦ricas, pero que, de todas formas, contratar¨ªan a todos aquellos que se quedaran sin trabajo.
La f¨®rmula usada por el ayuntamiento consisti¨®, primero, en dejar a los trabajadores que resolvieran la rescisi¨®n de sus contratos con las empresas; una vez acogidos los trabajadores al paro, el ayuntamiento contratar¨ªa, benefici¨¢ndose de las bonificaciones que hace la Seguridad Social, primero, a los que necesitase, y luego, a los dem¨¢s.
Como se anunci¨® desde un principio, no era posible ofrecerles a todos un puesto en la EMT, ya que esta empresa se encuentra a punto de ser reestructurada, con el fin de dejar una plantilla ideal. La soluci¨®n adoptada fue dar unos cursillos a aquellos que, como los conductores, eran necesarios en la EMT y prometer a los dem¨¢s un puesto en nuevos servicios.
En efecto, gracias a los 150 trabajadores de las empresas perif¨¦ricas, que comenzar¨¢n a prepararse el pr¨®ximo d¨ªa 17, como a los 350 empleados excedentes de la EMT, que pueden dejar de realizar sus funciones en la empresa en las pr¨®ximas semanas, el ayuntamiento tiene ya una plantilla suficiente para controlar el aparcamiento a partir del 15 de octubre.
Millones de viajeros perdidos
Atr¨¢s quedar¨¢n doce a?os de servicio, una curva de viajeros transportados que pas¨® de 130 millones en 1971 a 68 millones en 1978 y un transporte que en los a?os setenta fue a veces el ¨²nico que se pod¨ªa tomar para ir a barrios perif¨¦ricos, entonces olvidados de la Administraci¨®n.Las principales razones de la desaparici¨®n de las perif¨¦ricas habr¨ªa que buscarlas en el crecimiento de la ciudad, que acerc¨® al centro estas zonas; la expansi¨®n territorial de empresas como la EMT, que pisaron en superficie y bajo tierra muchos de los itinerarios perif¨¦ricos, y en el estancamiento obligado y voluntario sufrido por estas empresas, que en los ¨²ltimos anos no pudieron dar un servicio de calidad.
A partir de ahora, el ayuntamiento ser¨¢ el ¨²nico responsable de c¨®mo se regule el transporte p¨²blico; la gesti¨®n del Metro, que en los pr¨®ximos meses pasar¨¢ a manos municipales, supondr¨¢ la primera oportunidad de dar buen servicio a novecientos millones de viajeros.
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