Un a?o de experiencia demuestra la inutilidad de la normativa sub-20

La promesa de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol de convocar una asamblea extraordinaria que estudie a fondo el tema de los sub-20 puede motivar el aplazamiento de la huelga de futbolistas anunciada para la pr¨®xima jornada, aunque no su desconvocatoria para otra fecha. La normativa, aprobada de forma confusa en el pleno del pasado a?o, afectaba a todos los clubes de categor¨ªa nacional, excepto los de Primera, seg¨²n costumbre. En los veinte equipos que militaron el a?o pasado en Segunda s¨®lo comenzaron como titulares ocho de los sub-20 utilizados la anterior temporada. Los t¨¦cnicos se han visto obligados a inventarse otros nuevos.

El plausible deseo federativo de rejuvenecer el f¨²tbol espa?ol qued¨® fuera de toda l¨®gica, al adoptarse una medida coactiva -obligatoriedad de alinear en el equipo titular a dos sub-20- como soluci¨®n pr¨¢ctica al tema. Se dej¨® a un lado, como casi siempre, la adopci¨®n de otro tipo de medidas con mayor sentido com¨²n y que motivasen seriamente a los clubes. Buena parte de ellos se sintieron molestos, e incluso abandonaron la sala donde se celebr¨® el pleno en el que se aprob¨® la normativa. Los entrenadores pusieron tambi¨¦n el grito en el cielo, porque ve¨ªan cortada su libertad de acci¨®n y pisoteados sus derechos, recogidos en el art¨ªculo s¨¦ptimo de sus propios contratos con los clubes.La falta de unidad en los t¨¦cnicos, el miedo a sanciones que en su momento les impuso el Comit¨¦ de Competici¨®n por cambiar a los sub-20 a los pocos minutos de iniciarse los encuentros y sentimientos de ahorro econ¨®mico en los clubes fueron factores que jugaron a favor de la federaci¨®n, que no se vio agobiada por presiones fuertes con el transcurso del tiempo. A la larga, los futbolistas han sido los ¨²nicos perjudicados por esta medida, que impide a muchos jugar o incluso contar para el banquillo. Los entrenadores siguen con los mismos problemas, mantienen su postura en contra a t¨ªtulo personal, pero han sido incapaces de mantener la unidad.

Tampoco puede catalogarse como beneficiosa la norma para los propios sub-20. Algunos han tenido oportunidad de jugar y han sabido aprovecharla, pero han sido excepciones l¨®gicas motivadas por una continuidad de la que otros compa?eros han carecido. Parece m¨¢s consecuente la idea sugerida por los jugadores de premiar econ¨®micamente a aquellos clubes con mayor n¨²mero de jugadores j¨®venes o que en cada plantilla tengan cabida, al menos, cuatro de ellos.

Valladolid, Osasuna y Murcia lograron el ascenso el pasado a?o a Primera. El equipo vallisoletano comenz¨® la temporada con tres de los sub-20 como titulares, si bien dos de ellos -Gail y Jorge- ya lo eran por m¨¦ritos propios -eso ser¨ªa lo deseable aunque complicado por la falta de campos y de facilidades para practicar el f¨²tbol- y no como reflejo de la normativa. Lolo tambi¨¦n cont¨® entre los once mejores. En el Osasuna, Lumbreras jug¨® el domingo, pero no R¨ªpodas. Y el Murcia no utiliz¨® a ninguno.

La situaci¨®n en los trece equipos que permanecen en Segunda tampoco resulta positiva, entre otras cosas, porque muchos de los sub-20 ya no cumplen el requisito. Al respecto se han producido tambi¨¦n situaciones confusas con circulares respecto a la edad reglamentaria establecida, que alg¨²n ¨¢rbitro desconoc¨ªa. S¨®lo comenzaron jugando Chiri en el R¨¢cing; Lima, en el Granada; Juanma, en el Huelva; Ondina, en el Oviedo, y L¨®pez Recarte y Chechu, en el Alav¨¦s; algunos de ellos por estar a¨²n inmersos en la norma. No iniciaron la temporada los siguientes jugadores, utilizados obligatoriamente la anterior: To?o (R¨¢cing), Carreras y Lozano (Sabadell), Robert yAlberto (Granada), Luque y Gonz¨¢lez (C¨¢diz), Pirri y Sambade (Palencia), Peregr¨ªn y Maicas (Levante), Cepeda (Huelva), Pina (Elche), Manol¨ªn (Oviedo; sali¨® en la segunda parte), Alberto, Lucena y Serena (Getafe) y Sandino y Villala¨ªn (Alav¨¦s). Los cuatro equipos descendidos a Segunda B tampoco utilizaron los sub-20 del a?o anterior: Parejo y Ram¨®n (Tarragona), Guti y Cabello (Algeciras), Serafin, Sol¨¦ y Doforno (Coru?a) y Cal y Guisande (Celta).

Caso aparte puede se?alarse tambi¨¦n al Castell¨®n, con varios sub-20 que ven¨ªan actuando antes de la norma, as¨ª como tambi¨¦n Z¨²?iga y Urbano (Espa?ol), fichados del Calvo Sotelo y Ja¨¦n, respectivamente, y Modesto (Zaragoza), del Getafe.

En concreto, un a?o de experiencia parece haber demostrado la escasa utilidad de la normativa. Las oportunidades que se conceden de forma impositiva a los sub-20 son beneficiosas para ellos ese ano, pero una vez rebasada la edad vuelven a quedar en inferioridad respecto a los hombres de la plantilla con mayor experiencia, e incluso ante los nuevos sub-20 que el entrenador debe utilizar. Se producen tambi¨¦n situaciones curiosas. El a?o anterior, Urrecho, del Alav¨¦s, jugador que no cumpl¨ªa el requisito por un d¨ªa, se vio sacrificado muchas veces por la medida.