Nueva dimisi¨®n en la Federaci¨®n Espa?ola
El presidente de la comisi¨®n de off-road de la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, Mario Escat, ha presentado su dimisi¨®n al presidente de la FEA, Fernando de Baviera. Escat, disconforme con la pol¨ªtica seguida por la federaci¨®n, abandona tambi¨¦n su cargo en la internacional, adonde no pod¨ªa acudir por falta de recursos econ¨®micos cuando estos se destinan a otros menesteres -para ¨¦l- menos importantes.
Sin embargo, al menos de momento, Mario Escat sigue siendo miembro de la junta directiva de la Federaci¨®n Espa?ola, siempre y cuando Baviera no opte por su cese total ante la dimisi¨®n de los otros cargos.La decisi¨®n, de car¨¢cter irrevocable, de? iniciador de esta actividad del deporte automovil¨ªstico en este pa¨ªs, Mario Escat, est¨¢ motivada fundamentalmente porque la federaci¨®n hab¨ªa prescindido de todo contacto con ¨¦l, enter¨¢ndose por la Prensa de decisiones federativas sobre temas de su competencia.
Adem¨¢s, de cara a su representaci¨®n en la comisi¨®n correspondiente de la Federaci¨®n Internacional del Deporte del Autom¨®vil (FISA), y seg¨²n hace constar en su carta de dimisi¨®n Marlo Escat, este entiende que pertenecer a dicho organismo debe ser un motivo de orgullo para Espa?a siempre y cuando dicha representaci¨®n sirva para algo m¨¢s que para figurar. Si no se puede acudir a las reuniones, participar en las discusiones y aprender de los pa¨ªses en los que esta actividad est¨¢ plenamente implantada, para trasladar despu¨¦s a este pa¨ªs las posibles mejoras, es preferible dejarlo.
Esta dimisi¨®n, que podr¨ªa ser la causa de que el presidente de la FEA prescinda ya de forma total de Mario Escat, pone en evidencia que no todo funciona como deber¨ªa en el seno de la Federaci¨®n Espa?ola. El presidente, Fernando de Baviera, que deber¨¢ enfrentarse a una Dosible reelecci¨®n el pr¨®ximo mes de febrero, podr¨ªa ver ahora truncada la buena imagen conseguida durante los tres ¨²ltimos a?os, en los que su. labor puede calificarse como peslitiva.
El enfrentamiento con el Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE) por el conflicto del Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 -que a¨²n no ha terminado de arreglarse, y que, por el contrario, a¨²n puede distanciar m¨¢s a ambas entidades si el tema del poder deportivo no se resuelve, como deber¨ªa, de forma amistosa-; la p¨¦rdida de algunos de sus pilares -de los que la FEA no est¨¢, evidentemente, sobrada-, y la posible candidatura de alguna figura popular dentro del mundo del automovilismo, podr¨ªan presentar problemas a De Baviera de cara a su posible reelecci¨®n. M¨¢xime teniendo en cuenta que en dicha reelecci¨®n, aunque con voto ponderado para clubes organizadores de pruebas puntuables para campeonatos nacionales e internacionales, la mayor parte del peso de la votaci¨®n recae en los propios deportistas.
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