Fr¨ªa apertura de la reuni¨®n preparatoria de la Conferencia sobre Seguridad en Europa

Viene de primera p¨¢gina

Con esta afirmaci¨®n, Kampellman sal¨ªa al paso de las declaraciones hechas a EL PAIS por el miembro de la delegaci¨®n norteamericana y director de la Comisi¨®n de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa del Congreso de Estados Unidos, Spencer Oliver (v¨¦ase EL PAIS del domingo d¨ªa 7 de septiembre), en las que el pol¨ªtico norteamericano -considerado como uno de los duros de la conferencia- afirmaba que en las cinco semanas previstas para la revisi¨®n del cumplimiento del Acta Final de Helsinki no podr¨ªa realizarse un serio an¨¢lisis de la misma.

Spencer Oliver recordaba que en Belgrado hubo nueve semanas para analizar dos a?os de cumplimiento del Acta, y que en Madrid s¨®lo habr¨¢ cinco semanas para desbrozar un total de cinco a?os de desarrollo de la CSCE. Asimismo a?adi¨® que aunque le parec¨ªa poco probable, la Conferencia de Madrid podr¨ªa aplazarse si la URSS no aceptaba un plan de trabajo que permita el cumplimiento de los prop¨®sitos de Helsinki, entre los que Spencer incluye debates sobre la invasi¨®n de Afganist¨¢n y la defensa de los derechos humanos. En esta entrevista -realizada y grabada en Washington-, el director de la comisi¨®n del Congreso aludi¨® ya a la diferencia de puntos de vista entre el Departamento de Estado y los congresistas sobre la convocatoria de Madrid, y record¨® que el Congreso expresa un m¨¢s directo y amplio sentir del pueblo norteamericano.

La actitud de Kampellman, m¨¢s prudente y conciliadora, est¨¢ tambi¨¦n en la l¨ªnea de discreci¨®n adoptada por la delegaci¨®n sovi¨¦tica, cuyo jefe y embajador en Madrid, Yuri Dub¨ªnin, no quiso ayer hacer afirmaciones pol¨ªticas. Dubin¨ªn se limit¨® a declara a EL PAIS que ?en la reuni¨®n preparatona se tratar¨¢ de preparar las condiciones para la celebraci¨®n de la reuni¨®n principal de Madrid, que se inaugurar¨¢ el d¨ªa 11 de noviernbre?. El jefe de la delegaci¨®n sovi¨¦tica a?adi¨® que ?la delegaci¨®n de la URSS har¨¢ todo lo que est¨¦ a su alcance para la soluci¨®n de las cuestiones relacionadas con la reuni¨®n preparatoria con vistas a los intereses propios de la celebraci¨®n de la reuni¨®n principal con esp¨ªritu constructivo y de trabajo y en pos de la consecuci¨®n de resultados positivos, en bien de la paz, la cooperaci¨®n y la seguridad ?.

Ceremonia de apertura

En medio de fuertes medidas de seguridad, y con la protesta de radicales antimilitaristas, se iniciaron en la ma?ana de ayer los trabajos de la reuni¨®n preparatoria de la CSCE. El acto, sencillo y g¨¦lido, se abri6 con unas palabras del secretario ejecutivo de la conferencia y embajador de Espa?a, Jos¨¦ P¨¦rez Hern¨¢ndez, quien dio la palabra al jefe de la delegaci¨®n espa?ola y presidente en funciones de la sesi¨®n, Javier Rup¨¦rez. Este se limit¨® a pronunciar unas frases sobre el funcionamiento de esta reuni¨®n, de acuerdo con los estrictos dictados de los trabajos de Helsinki. Rup¨¦rez declar¨® inaugurada la reuni¨®n y anunci¨® que la presidencia de la misma rotar¨ªa diariamente de acuerdo con un orden a establecer por sorteo, partiendo de una lista, en franc¨¦s, de los pa¨ªses participantes, que son todos los europeos, menos Albania, y Estados Unidos y Canad¨¢. La delegaci¨®n norteamericana fue elegida en el sorteo para presidir los trabajos de hoy.

Tras la intervenci¨®n del embajador de Espa?a fue el nuevo ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, quien tom¨® la palabra para dar la bienvenida a las delegaciones y animarlas a trabajar en pos de la paz en la libertad y de la libertad en la cooperaci¨®n. El nombramiento de P¨¦rez-Llorca a la cabeza de la acci¨®n exterior espa?ola fue, por otra parte, otro de los temas centrales de las discusiones diplom¨¢ticas que transcurrieron en los pasillos de la conferencia, donde caus¨® sorpresa que el ex ministro Marcelino Oreja fuera relevado del cargo a tan s¨®lo 48 horas de la apertura de la reuni¨®n de Madrid. Aparte de la sorpresa e incomprensi¨®n que la crisis ministerial hispana provocaba en las delegaciones asistentes, en el Palacio de Congresos se recordaba que fue el ministro Oreja quien tom¨® en Belgrado la iniciativa de ofrecer a Espa?a como sede de la conferencia.

El nuevo ministro, saludado y felicitado por delegados y embajadores, lleg¨® al Palacio de Congresos despu¨¦s de jurar su nuevo cargo ante el Rey . En su discurso -elaborado sobre el borrador que Marcelino Oreja ten¨ªa preparado para su intervenci¨®n- afirm¨® que el primer af¨¢n de la conferencia debe ser la b¨²squeda de la paz. P¨¦rez-Llorca record¨® el discurso de Carlos V ante el papa Pablo III, en el que afirm¨® ?quiero la paz, quiero la paz, quiero la paz?. El ministro, aludiendo a las dificultades de aquel momento y las que subsisten actualmente en Europa, a?adi¨® que hace falta una paz en la libertad y una libertad en la cooperaci¨®n y declar¨® que las dificultades actuales aumentan la responsabilidad de los participantes en la conferencia. Termin¨® sus palabras recordando que la esperanza que ?abri¨® el llamado ?esp¨ªritu de Helsinki? podr¨ªa renovarse ahora con un nuevo ?esp¨ªritu de Madrid?.

Por ¨²ltimo, hay que se?alar que entre la veintena de manifestantes radicales que protestaban en silencio y con pancartas por las carreras de armamentos, bloques militares y armas nucleares, se encontraba la diputada italiana del Partido Radical Adela Faccio, llegada a Madrid para mantener contactos con otros grupos radicales espa?oles, en un viaje organizado y patrocinado por el alcalde de la capital espa?ola, Enrique Tierno Galv¨¢n, destacado miembro del PSOE.