Para colmo de males,
se descubre ahora que Salvador Dal¨ª, que contin¨²a su convalecencia clandestina en Port Lligat, recibi¨® el pasado mes de agosto inquietantes telegramas de amenaza procedentes de Alemania, y firmados por una tal Elisabeth Hitler, lo cual, seg¨²n las sospechas de la polic¨ªa, debe ser un seud¨®nimo. Europa Press comunica que la polic¨ªa ha tomado cartas en el asunto: la Interpol est¨¢ alertada y las amenazas parecen perfectamente serias. Las investigaciones se llevan a cabo en Essen y Dusseldorf, ciudades desde las que se cursaron los telegramas, cuyo remitente es, al parecer, una mujer de unos 33 a?os y sin domicilio fijo. Las informaciones se?alan sibilinamente que se ignora si se trata de la hija de Gala, la esposa de Dal¨ª, nacida de su primer matrimonio con el poeta franc¨¦s Paul Eluard.
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