La OTAN acoge el golpe con complacencia, y la CEE, con alivio
Las maniobras militares que la Organizaci¨®n para el Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) desarrolla en Turqu¨ªa seguir¨¢n su curso normal, seg¨²n informaron fuentes oficiosas del cuartel general aliado. El golpe militar de Ankara se produjo escasas horas despu¨¦s de iniciarse las maniobras, en las que participan tropas estadounidenses, de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), del Benelux, de Italia y de Gran Breta?a. Las nuevas autoridades turcas entraron inmediatamente en contacto con el cuartel general de la OTAN (Shape) en Mons (B¨¦lgica) para informar de la situaci¨®n y solicitar que los ejercicios militares no sufrieran ninguna interrupci¨®n.
La OTAN mantiene un silencio absoluto sobre los ¨²ltimos acontecimientos, pero, extraoficialmente, se puede detectar una cierta complacencia. Fuentes pr¨®ximas a la alianza occidental resaltan la insostenible situaci¨®n en la que se encontraba el r¨¦gimen de Suleyman Demirel y las continuas advertencias que el Ej¨¦rcito turco dirigi¨® a los partidos pol¨ªticos y organizaciones sindicales para que pusieran fin a la oleada de violencia que en menos de un a?o ha causado la muerte de 2.500 personas.Las mismas fuentes insisten en la ?tradici¨®n? del Ej¨¦rcito turco, que no induce a prever una larga permanencia en el poder. En efecto, Turqu¨ªa ha sido objeto de tres golpes de Estado en los ¨²ltimos veinte a?os -su pertenencia a la OTAN no le ha aportado, pues, ninguna especial estabilidad en este campo-, pero en las tres ocasiones los militares han terminado por devolver voluntariamente el poder a los civiles despu¨¦s de lo que denominan una ?etapa de limpieza?.
El nuevo ?hombre fuerte? de Turqu¨ªa, el general Kenan Evren, jefe del Estado Mayor, es un asiduo de Bruselas y un decidido defensor de la OTAN, entre cuyos mandos militares es muy apreciado. El general Evren visit¨® por ¨²ltima vez la capital belga el pasado 13 de mayo para entrevistarse con altos cargos aliados y discutir los planes del comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general norteamericano Bernard W. Rogers, sobre el mar Egeo y la reincorporaci¨®n de Grecia, el tradicional ?enernigo? de Ankara.
El silencioso alivio de la alianza atl¨¢ntica es f¨¢cilmente explicablepor los decisivos intereses que la OTAN mantiene en Turqu¨ªa. Este pa¨ªs es lo que en la jerga atl¨¢ntica se denomina ?la oreja de Occidente?. Cuatro poderosas estaciones de seguimiento y escucha aseguran a los aliados un enorme volumen de informaci¨®n sobre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y los pa¨ªses del Este. Turqu¨ªa desempe?a un papel decisivo en los planes estrat¨¦gicos de la OTAN, no s¨®lo por su Ej¨¦rcito, tan numeroso como pueda ser el de la RFA, sino por su peculiar situaci¨®n geogr¨¢fica (fronteras con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Siria, Irak e Ir¨¢n), que, tras la ca¨ªda de Teher¨¢n (que deja de pertenecer a la esfera occidental, aunque no se haya integrado en la oriental), le convierten en un punto vital para los intereses ¨¢liados.
No es, pues, extra?o que bajo el respetuoso no comment, los aliados contemplen con complacencia un golpe militar que permite apuntalar su influencia y restaurar el orden necesario para el buen funcionamiento de la estrategia atl¨¢ntica.
El mismo, o mayor a¨²n, alivio se detecta en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Formalmente, la Comisi¨®n Europea distribuy¨® ayer, en Bruselas, un comunicado en el que expresa ?su m¨¢s grande preocupaci¨®n por los acontecimientos de Turqu¨ªa, pa¨ªs con el que la CEE mantiene no solamente un tratado de asociaci¨®n, sino al que se encuentra estrechamente ligada por una identidad de intereses, historia y amistad?. La Comisi¨®n Europea expresa tambi¨¦n su ?firme esperanza en que ser¨¢n respetados los derechos del hombre y r¨¢pidamente restauradas las instituciones democr¨¢ticas?.
Nadie oculta, sin embargo, que los nueve estaban muy preocupados por la situaci¨®n turca y que tem¨ªan que fueran dilapidados los 840 millones de d¨®lares (casi 6.000 millones de pesetas) que hab¨ªa prometido al r¨¦gimen de Ankara para hacer frente a su desastrosa situaci¨®n econ¨®mica. El golpe militar asegura, por otra parte, que Turqu¨ªa no solicitar¨¢ su ingreso en la Comunidad Econ¨®mica Europea antes de que finalice 1980, tal y como hab¨ªa anunciado repetidamente el anterior ministro de Asuntos Exteriores turco, Hayettin Erkmen. La ?amenaza? del Gobierno de Demirel erizaba casi el cabello de los pol¨ªticos europeos. Un peligro que el golpe de Estado aleja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Fondos cohesi¨®n
- Kenan Evren
- Roy Jenkins
- OTAN
- Dictadura turca 1980
- Comisi¨®n Europea
- Golpe Estado Turqu¨ªa
- Contactos oficiales
- PESC
- Turqu¨ªa
- Pronunciamientos militares
- Fondos estructurales
- Incidentes
- Dictadura militar
- Golpes estado
- Planes desarrollo
- Balcanes
- Europa sur
- Oriente pr¨®ximo
- Dictadura
- Pol¨ªtica exterior
- Conflictos pol¨ªticos
- Econom¨ªa europea
- Asia
- Uni¨®n Europea