Primer positivo para el Atl¨¦tico
El Atl¨¦tico de Madrid consigui¨® su. primer positivo de la temporada, en un encuentro flojo, que pudo rematar en el primer cuarto de hora, en el que dispuso de excelentes ocasiones. Las Palmas se mostr¨® como un equipo luchador, pero falto de jugadores de categor¨ªa. El gol del equipo madrile?o lleg¨® a los dos minutos de juego, y durante el resto del encuentro se dedic¨® especialmente a defenderse.La defensa del equipo canario pareci¨® desconcertada en el primer cuarto de hora, por la velocidad y la codicia en el acoso de los delanteros del Atl¨¦tico. Antes de que se cumpliera el segundo minuto de juego, a Felipe, un jugador tranquilo y t¨¦cnico, le robaron el bal¨®n entre Julio Alberto y Dirceu, y el primero de ellos lo llev¨® al fondo de la porter¨ªa. Las Palmas trat¨® de sobreponerse lo antes posible a la ventaja del Atl¨¦tico y se ech¨® al ataque con bastantes hombres, pero defensivamente dej¨® mucho que desear durante la primera hora de juego. Dirceu recibi¨® siempre el bal¨®n completamente libre de marcaje, y pudo controlarlo y lanzar a su antojo. Rubio y Cabrera sorprendieron, por su velocidad, a los defensas canarios, y Marcos, que llegaba de atr¨¢s, tambi¨¦n cre¨® problemas.
Por todo ello, no fue extra?o que al cuarto de hora de juego el Atl¨¦tico hubiera dispuesto de tres excelentes ocasiones m¨¢s para marcar -una de ellas frustrada, por tiro al palo de Rubio- y la verdad es que nadie se explicaba c¨®mo no hab¨ªa rematado el partido. Poco a poco, Las Palmas se fue asentando en la media y durante el ¨²ltimo cuarto de hora del primer tiempo consigui¨® anular los contraataques del Atl¨¦tico y encerrarlo en su ¨¢rea. Lleg¨® entonces una fase de intenso dominio del equipo canario, que sirvi¨®, sobre todo, para poner al descubierto la debilidad de su juego de ataque. V¨ªctor, su reciente fichaje del Tenerife, demostr¨® ser un buen jugador, h¨¢bil en el control del bal¨®n, con visi¨®n de la jugada en los ¨²ltimos metros y fuerte disparo con la izquierda, pero apenas se vio acompa?ado de gente de calidad. Se retrasaba hacia la media punta o se abr¨ªa hacia las bandas, pero casi nunca encontraba colaboraci¨®n.
Hasta el gol del empate de Las Palmas, conseguido en el minuto 53, como consecuencia de un libre directo, el juego fue un terrible embarullamiento. En varias ocasiones tuvo el Atl¨¦tico a sus once hombres dentro del ¨¢rea, y Las Palmas, siete u ocho. Los choques entre compa?eros de equipo eran frecuentes, y el bal¨®n rebotaba de un lado para otro en un bosque de piernas.
A partir del empate, el Atl¨¦tico trat¨® de echarse un poco otra vez hacia arriba, pero Las Palmas estaba pose¨ªda del impulso del ganador y control¨® bastante bien el juego en todas las zonas. Las brusquedades que se dejaron ver en la primera parte fueron acrecent¨¢ndose en la segunda, y el partido se convirti¨® en una sucesi¨®n de faltas y malos modos. Las Palmas sigui¨® con su dominio, pero no mejor¨® de calidad. Casi todo terminaba en balones bombeados, para los que no hab¨ªa cabeceador, pues Arteche, Balbino y Ruiz dominaban perfectamente por alto, hasta el punto de compensar la tremenda inseguridad de Aguinaga en las salidas.
El Atl¨¦tico de Madrid a¨²n consigui¨® hilvanar algunos buenos contraataques. Cabrera fall¨® un cabezazo claro, y poco despu¨¦s Marcos se col¨® por la izquierda hasta el palo, y su pase atr¨¢s fue fallado, primero por Cabrera y despu¨¦s por Ruiz, cuyo empalme, a puerta vac¨ªa, sali¨® por encima del larguero. Con estos dos avisos, Las Palmas moder¨® bastante su deseo .de ataque, y ambos equipos dejaron transcurrir con cierta calma los ¨²ltimos minutos. Las Palmas a¨²n apret¨® algo, pero con cuidado de no descubrir sus espaldas. El Atl¨¦tico se dio por conforme con el positivo, que, sin duda alguna, es un buen resultado.
Regreso, ma?ana
El Atl¨¦tico permanecer¨¢ en Las Palmas hasta ma?ana, lunes, por la tarde. Habr¨¢ d¨ªa y medio de des,canso para los jugadores, lo que supone incrementar los gastos del club. La medida no parece acertada, sobre todo por el momento en que se toma, justo una semana despu¨¦s de pedir a los socios un importante esfuerzo econ¨®mico.
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