Siempre la censura

He dedicado a ver el programa La clave aproximadamente un tercio del tiempo total que he estado delante del televisor en los ¨²ltimos dos a?os. Siento que hayan existido tan pocos programas en Televisi¨®n Espa?ola dentro del estilo b¨¢sico de debate abierto que caracteriza a La clave y me duele su m¨¢s que probable defunci¨®n. He seguido las peripecias del programa en la jungla de Televisi¨®n Espa?ola y creo que se ha parecido mucho a la huida indefensa del rumiante de turno bajo el acoso de los lobos, que varias veces han aparecido en la misma Televisi¨®n Espa?ola.No s¨¦ si podremos librarnos de la censura, con su justificaci¨®n, m¨¢s bien subjetiva, basada en su bienhechora influencia sobre la integridad intelectual y ¨¦tica del pa¨ªs. Hasta el momento, la discusi¨®n libre del rumiante intelectual se ha visto espantada una y otra vez por el asalto incansable de la manada carnicera de la censura.

Puede contar con mi apoyo moral de intelectual poco preparado para la defensa fisica. En el peor de los casos, puede dar por supuesto mi afecto dolorido al perder uno m¨¢s de los programas que me gustaba ver. Siempre estoy en el campo de los que desean ut¨®picamente que los lobos de la censura vayan al zool¨®gico de las cosas hist¨®ricas, pero controladas. /