El italiano Bald¨ª bati¨® a los favoritos en el Jarama

El italiano Mauro Baldi, al volante de un Martini, venci¨® con gran autoridad en el circuito del Jarama, en la antepen¨²ltima prueba puntuable para el Campeonato de Europa de F¨®rmula 3. Pese a su indiscutible victoria -el italiano hab¨ªa hecho el mejor tiempo en los entrenamientos oficiales-, Baldi no tiene opci¨®n al t¨ªtulo, en el que el belga Boutsen, cuarto en el Jarama, logra tres puntos de ventaja sobre su gran rival, el italiano Alboreto.

Baldi tom¨® la cabeza pr¨¢cticamente en el mismo instante en que el sem¨¢foro que dio la autorizaci¨®n para la salida cambi¨® su color rojo por el verde. A partir de entonces, el italiano -con una conducci¨®n pr¨¢ctica, carente en todo momento de brusquedades- fue destac¨¢ndose poco a poco, hasta cobrar una ventaja que le permiti¨® rodar tranquilo, lejos de? alcance de cualquier .ataque de Ferte, quien, tambi¨¦n a ,lo largo de casi toda la carrera, rod¨® en segunda posici¨®n.Pese a la semejanza de casi todos estos coches entre s¨ª, estos dos pilotos estuvieron siempre muy por encima del- resto, entre los que destacaron Alliot, tercero al final, tras haber aguantado muy bien el ataque al que le someti¨® Boutsen,el l¨ªder del campeonato; el belga Boutsen, fuertemente apoyado por su compatriota el gran ex piloto Jacky Ickx, que en demasiados momentos su excesivo car¨¢cter impulsivo le llev¨® a cometer errores, a intentar adelantamientos a destiempo y, en fin, a perder tiempo, lo que sin duda le cost¨® el no subir al podio, al tenninar en cuarta posici¨®n; y, m¨¢s atr¨¢s, s¨¦ptimo en la clasificaci¨®n final, el sueco Thiim, quien, pese a pilotar un coche con m¨¢s de cuatro a?os -estos monoplazas pierden competitividad de un a?o para otro- y no tener dinero para montar unas ruedas en condiciones, demostr¨® que la calidad del piloto todav¨ªa tiene mucha influencia.

Por lo que respecta a los espa?oles Valis y Nogu¨¦s, ni su condici¨®n ni el material utilizado les permit¨ªan figurar entre los mejores, pero los lugares en la cola de la carrera donde rodaron durante casi toda ella, son inferiores a los que deber¨ªan haber ocupado. Una vez. m¨¢s, el automovilismo deportivo espa?ol a escala internacional demostr¨® su baj¨ªsimo nivel actual, del que las excepciones de Zanini, Villota y algunos otros que han salido a disputar carreras como puros aficionados, puede resultar enga?oso.

En la f¨®rmula nacional, competici¨®n de monoplazas para pilotos de este pa¨ªs, la victoria fue para Llobell, por,delante de Larrey y Borreguero. En la Copa R-5, nueva victoria de P¨¦rez-Sala, cuyo dominio llega a ser casi aplastante, y en el que hay una posible figura en ciernes, quien se impuso a Souceck y Castro, autores de un bonito duelo. Finalmente, en la Copa Iniciaci¨®n, Ochoa logr¨® un claro triunfo en una carrera en la que, pese a no contar con un buen coche, destac¨® Ortiz-Tallo.