Estados Unidos pide el cese de las hostilidades entre los pa¨ªses isl¨¢micos

El Departamento de Estado norteamericano hizo ayer un llamamiento para el cese de las hostilidades entre Ir¨¢n e Irak, al mismo tiempo que Harold Brown, secretario de Defensa, calific¨® este conflicto de ?muy peligroso para todos los pa¨ªses de la regi¨®n, y potencialmente peligroso para la paz mundial?.

Estados Unidos ha mantenido hasta el momento una actitud oficial de prudente neutralidad y ha expresado en diversas ocasiones su deseo de que ninguna otra potencia intervenga en este conflicto.Seg¨²n un portavoz del Departamento de Estado, Jack Cannon, todav¨ªa cabe esperar, si no hay otro tipo de injerencias, que ?las dos partes se esfuercen por acabar con la violencia?.

En el mismo comunicado, el Departamento de Estado subraya que hasta el momento Estados Unidos no ha tenido ning¨²n tipo de participaci¨®n en el conflicto ni ha ofrecido especial apoyo diplom¨¢tico a ninguna de las partes implicadas.

Sin embargo, el Gobierno norteamericano muestra una gran preocupaci¨®n por el desarrollo de este conflicto, que ha seguido paso a paso. El recrudecimiento de las hostilidades entre los dos pa¨ªses musulmanes vecinos preocupa en Washington, principalmente por dos razones bien diferentes.

Por un lado, este enfrentamiento podr¨ªa retrasar, una vez m¨¢s, el examen por el Parlamento iran¨ª de la suerte de los rehenes norteamericanos, cuando en estas ¨²ltimas semanas parec¨ªa que se acercaba la posible soluci¨®n.

Por otra parte, Washington teme que la Uni¨®n Sovi¨¦tica aproveche un momento de eventual debilitamiento en la defensa iran¨ª para hacer una nueva incursi¨®n, despu¨¦s de Afganist¨¢n en el golfo P¨¦rsico.

El Pent¨¢gono se neg¨® ayer a precisar si las veinte unidades navales norteamericanas (entre las que figuran dos portaviones) situadas en las proximidades del golfo P¨¦rsico se encuentran en estado de alerta. Sin embargo, un portavoz oficial subray¨® que, como es l¨®gico, ha aumentado la vigilancia en la zona. En la misma regi¨®n se encuentra tambi¨¦n una fuerza naval sovi¨¦tica pr¨¢cticamente id¨¦ntica a la norteamericana.

Mientras tanto, ayer se se?alaba en Washington, con cierta inquietud, que la agencia sovi¨¦tica Tass hab¨ªa acusado a Estados Unidos de tener proyectos de agresi¨®n contra Ir¨¢n, ya que este tipo de acusaciones sovi¨¦ticas contra el bloque occidental sirve a veces de excusa para una posterior intervenci¨®n de la URSS.

El conflicto se ha producido en un momento en que precisamente la pol¨ªtica exterior del Gobierno Carter iba dirigida a mejorar, prudente y progresivamente, las relaciones con Irak, pa¨ªs que numerosos observadores consideran como la principal fuerza de la regi¨®n desde que la revoluci¨®n isl¨¢mica desestabiliz¨® la situaci¨®n iran¨ª.

Washington mantiene el embargo con Ir¨¢n de piezas militares destinadas al Ej¨¦rcito desde que se inici¨® el conflicto de los rehenes.

Estados Unidos ha querido dejar bien claro, en todas sus declaraciones respecto a este tema, la absoluta desvinculaci¨®n del problema de los rehenes con la postura norteamericana ante el actual conflicto irano-iraqu¨ª.