Protecci¨®n de Scottland Yard

Scottland Yard dio una muestra de eficiencia en la protecci¨®n del Castilla contra posibles incidentes. Tanto en el viaje del hotel al campo antes del partido como en el de retorno las medidas de seguridad fueron intachables. Los gamberros ingleses, si es que lo pretendieron, no pudieron acercarse a losjugadores espa?oles.El Castilla sali¨® del hotel, situado en la noble barriada de Kesin.gton, a las 16.45 horas. Un par de motoristas acompa?aron a los autocares (en uno iban losjugadores y en otro la Prensa), y evitaron en lo posible detenciones a causa del tr¨¢fico, saltando sem¨¢foros rojos y tomando direcciones contrarias. Tras un ampl¨ªsimo rodeo, el equipo lleg¨® a Upton Park pasadas las seis de la tarde; es decir, una hora y media antes de que empezase el encuentro. En esos momentos se encontraban alrededor del campo unos treinta aficionados, uno de los cuales fue detenido por la polic¨ªa. El ¨²ltimo tramo de aproximaci¨®n al campo lo hizo el equipo acompa?ado, adem¨¢s de por los dos motoristas, por tres furgones de polic¨ªa.

Los alrededores del estadio fueron vigilados por una nube de polic¨ªas, algunos de ellos a caballo, y otros con perro. El interior del campo tambi¨¦n estuvo protegido por parejas de polic¨ªas diseminadas por todos los rincones de los grader¨ªos. Terminado el partido, la polic¨ªa disolvi¨® peque?os grupos de hinchas antes de dar salida al autocar, que, como precauci¨®n, hab¨ªa entrado marcha atr¨¢s en la zona de aparcamiento.