La divisi¨®n del laborismo brit¨¢nico
( ... ) La pasi¨®n: el jefe de fila de la fracci¨®n de izquierda, Benn, ha despertado el entusiasmo con un discurso inflamado, que tomaba en algunos aspectos esenciales el contrapunto de lo que hab¨ªa sido la l¨ªnea de conducta del laborismo. Pidi¨® la extensi¨®n de las nacionalizaciones, la salida del Mercado Com¨²n, la supresi¨®n de la C¨¢mara de los Lores, un reforzamiento del control de cambios. En su r¨¦plica, la se?ora Shirley Williams, l¨ªder del ala derecha, habl¨® sin pelos en la lengua, llegando a decir que un fascismo de izquierda era un peligro para el partido laborista, es decir, la victoria de Benn y de sus amigos. ( ... )La confusi¨®n: el congreso adopt¨® finalmente dos mociones contradictorias sobre estrategia econ¨®mica, que deber¨ªa ser la de los laboristas si volvigsen al poder. La primera, condena con firmeza la pol¨ªtica de isos y rentas, que hab¨ªa sido la del Gobierno Callaghan y que es, seg¨²n ese texto, responsable del fracaso electoral de mayo de 1979.. La segunda recomienda una planificaci¨®n econ¨®mica, que tiende a asegurar, en materia de salarios, la distribuci¨®n de riquezas. ( ... )
Este clima refleja la profunda divisi¨®n del Partido Laborista desde que ha salido del poder. La existencia de un ala izquierda y de una ala derecha no es una novedad. Pero ahora son verdaderamente dos concepciones del papel y de la estructura del partido, y sobre la naturaleza misma del laborismo que se enfrentan en una lucha sin piedad. Detr¨¢s de Benn, que ser¨¢ candidato a la sucesi¨®n de Callaghan, se reagrupan cuadros y militantes que se niegan a administrar el capitalismo y desean que Londres se distancie de Washington y de la OTAN. ( ... )
, 1 de octubre
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