Falta de realismo en el debate pol¨ªtico del Parlamento aut¨®nomo

Entre unas cuestiones de orden muy menor y otras de car¨¢cter muy gen¨¦rico -y ajenas a las posibilidades de la Generalidad- transcurri¨® ayer en el Parlamento catal¨¢n la parte final del debate pol¨ªtico general. Estaba previsto que alrededor de medianoche pudiese aprobarse una resoluci¨®n que, en sus grandes l¨ªneas, ser¨ªa acorde con la pol¨ªtica actual del Gobierno catal¨¢n. Antes de las diez de la noche cada opci¨®n pol¨ªtica catalana hab¨ªa presentado su propuesta de resoluci¨®n.

La caracter¨ªstica principal del debate fue su falta de realismo. Dominaron cuestiones ajenas al marco auton¨®mico y a las posibilidades de la Generalidad. As¨ª, hubo referencias a las ?democracias populares? del este europeo y tambi¨¦n constantes referencias a la pol¨ªtica estatal. Los socialistas en particular aludieron repetidamente al hecho de que Pujol hubiese apoyado a UCD en la reciente votaci¨®n de confianza.Otras cuestiones sobre las que reiteradamente se debati¨® fueron la problem¨¢tica de la red en Catalu?a de RTVE, la recatalanizaci¨®n ling¨¹¨ªstica y la unidad de la lengua catalana frente a los intentos pol¨ªticos de crear una presunta lengua valenciana, distinta del catal¨¢n. En cambio, las grandes opciones en el terreno educativo, urban¨ªstico, de orden p¨²blico y sanidad quedaron pr¨¢cticamente al margen del debate, pese a ser cuestiones que s¨ª entran dentro, en grado diverso, de las competencias de la Generalidad. Tambi¨¦n de forma sorprendente hubo poco debate sobre la pol¨ªtica de transferencias de competencias.

Por parte de Pujol y su partido se apreci¨® una clara voluntad de tratar con guante blanco a los socialistas, en un evidente deseo de distanciarlos de los comunistas. En el orden de la brillantez personal, Jordi Pujol logr¨®, en general, quedar por encima de los dem¨¢s, no tanto por sus m¨¦ritos propios como por la mayor ausencia de ¨¦stos en sus oponentes.

Como golpe de efecto, destac¨® la solicitud expresa del diputado Pere Portabella de que fuese inmediatamente cesado el director gerente de RTVE en Barcelona, Jorge Arandes. La izquierda acusa a Pujol de haber pactado con Arandes hecho del cual hay indicios, pese a que ¨¦ste ya ocupaba su actual cargo desde mucho antes de la muerte del ¨²ltimo dictador y haber sido objeto de fuertes cr¨ªticas por parte de la izquierda y amplios sectores catalanistas.

Cr¨ªticas a Televisi¨®n

La izquierda puso de relieve la escasa calidad de los programas televisivos en lengua catalana, lo cual, por ser una evidencia, no fue en ning¨²n momento negado por el partido de Pujol. Pero el presidente de la Generalidad hizo hincapi¨¦ en el progresivo aumento de horas de emisi¨®n, que tendr¨¢ efecto a partir del d¨ªa 15 de este mes. Por su parte, Esquerra Republicana de Catalunya intervino en este punto para solicitar, una vez m¨¢s, que terminara el monopolio televisivo y se diera paso a cadenas privadas de televisi¨®n. S¨®lo este grupo se pronunci¨® a favor de la televisi¨®n privada.Respecto a los intentos de crear una lengua valenciana segregada del catal¨¢n, los socialistas, comunistas y Pujol coincidieron. Todos afirmaron que la unidad de la lengua hablada en el Principado, Pa¨ªs Valenciano e islas Baleares es evidente e indiscutida por el mundo cient¨ªfico, incluida l¨®gicamente la Real Academia de la Lengua Espa?ola. Los socialistas reclamaron incluso mayor energ¨ªa en la defensa de esta unidad y responsabilizaron a UCD de la politizaci¨®n de esta cuesti¨®n. Pujol les record¨® que ¨¦l era el ¨²nico pol¨ªtico catal¨¢n que hab¨ªa sido quemado en efigie en Valencia. Afirm¨® tambi¨¦n que no deseaba intervenir en cuestiones pol¨ªticas propias del Pa¨ªs Valenciano o las islas Baleares, pero que no deb¨ªa permitirse atentar contra la unidad de la lengua catalana.

Joan Revent¨®s indic¨® el incumplimiento por la Generalidad de diversas promesas y obligaciones Entre estas ¨²ltimas, destac¨® la no designaci¨®n, pese a haberse cumplido el plazo, de los representantes catalanes en la Junta de Seguridad de Catalu?a, pendiente de constituci¨®n. Esta cuesti¨®n tambi¨¦n hab¨ªa sido indicada por los comunistas. Fue marginada en sus contestaciones por Pujol. Tampoco movi¨® a intervenir al consejero de Gobernaci¨®n, cuya sustituci¨®n en la primera posibilidad de remodelaci¨®n es absolutamente segura.

Revent¨®s pregunt¨® expl¨ªcitamente a Pujol que manifestara qu¨¦ tipo de pacto se hab¨ªa producido entre Jordi Pujol y Adolfo Su¨¢rez, al tiempo que citaba ir¨®nicamente unas manifestaciones de Roca Junyent en el Congreso. Pujol, en su contestaci¨®n, vino a decir que no hab¨ªa habido un pacto expl¨ªcito, sino que, de hecho, seguir¨¢ la pol¨ªtica de regateo que caracteriz¨® durante meses las relaciones entre UCD y la Minor¨ªa Catalana.