Fernandez Ord¨®?ez anuncia un procedimiento judicial ¨¢gil, corto y racional para el divorcio

El tema de la obtenci¨®n del divorcio por mutuo acuerdo de los c¨®nyuges, que se presentaba como el gran caballo de batalla entre los distintos grupos parlamentarios que est¨¢n negociando en el Congreso la ley del divorcio, parece que ha quedado resuelto, en principio, con el siguiente acuerdo: Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico ?reescribir¨¢? el art¨ªculo 81 de su actual proyecto de ley (que trata de las separaciones matrimoniales por acuerdo de los conyuges) y aligerar¨¢ notablemente la concesi¨®n del divorcio mediante una importante reducci¨®n de los plazos y una aceleraci¨®n pr¨¢ctica del procedimiento judicial.

Dicho acuerdo, que en principio no era m¨¢s que una hip¨®tesis derivada del tono de la intervenci¨®n del ponente centrista Jos¨¦ Antonio Escart¨ªn, ayer, ante el Pleno del Congreso, fue confirmada posteriormente por algunos negociadores de la izquierda parlamentaria y por el propio titular de Justicia, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.Seg¨²n declar¨® el ministro a EL PAIS, ?no existe ning¨²n inconveniente, m¨¢s bien al contrario, en regular un procedimiento corto y racional del divorcio por mutuo acuerdo, por mucho que trinen los conservadores de UCD?.

Los trinos a que se refer¨ªa el se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez no eran otros que los originados en la reuni¨®n ordinaria que mantuvo el grupo parlamentario centrista en la ma?ana de ayer. En esta reuni¨®n, que era calificada en los pasillos del Congreso como ?el cirio interno de algunos cristianos de UCD?, el diputado malague?o Huel¨ªn Vallejo tom¨® la palabra y, en tono visiblemente alterado, coment¨®: ?Fern¨¢ndez Ord¨®?ez est¨¢ maniobrando sobre la ley del divorcio, y muy probablemente para decantarla hacia la izquierda. Esto no es lo que en principio se regul¨® en el proyecto de I?igo Cavero. Yo exijo, pues?, a?adi¨® el se?or Huel¨ªn, ?que el propio ministro venga aqu¨ª y nos explique lo que se trae entre manos con la ley?.

El se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que no asisti¨® a esta reuni¨®n, no pareci¨® inmutarse y reiteraba por la tarde su firme decisi¨®n de ?no aceptar ninguna presi¨®n de grupos conservadores para hacer una ley que no sea racional y acorde con los nuevos tiempos y con la actual sociedad espa?ola?.

En s¨ªntesis, el acuerdo mencionado tratar¨ªa de ?aclarar? el art¨ªculo 81, cuya actual redacci¨®n dice: ?Podr¨¢ decretarse judicialmente la separaci¨®n a petici¨®n de ambos c¨®nyuges o de uno solo con el consentimiento del otro cuando exista quiebra profunda y dif¨ªcil mente superable de la convivencia conyugal?. La aclaraci¨®n que piden los negociadores de la oposici¨®n parlamentaria de izquierdas es que se especifique en su redacci¨®n que dicha ?quiebra profunda? se admitir¨¢ como tal s¨®lo con el testimonio de los c¨®nyuges, sin necesidad de probarla ante el juez. En principio, UCD no parece tener inconvenientes en admitir la sepa raci¨®n ?fi¨¢ndose? de las declaraciones de los afectados.

El otro tema, el de los plazos de espera para la obtenci¨®n del divorcio, quedar¨ªan notablemente reducidos si prospera el acuerdo: un a?o a partir de la separaci¨®n y al rededor de seis meses para que el divorcio sea una realidad. De manera que, si esta idea inicial sigue adelante, los espa?oles podr¨¢n divorciarse sin necesidad de buscar culpables o inocentes, en algo m¨¢s de a?o y medio.

Una fuente de la izquierda manifest¨® a EL PAIS que, ?aunque seguiremos batallando por el mutuo consenso como causa irrenunciable de divorcio, la verdad es que este acuerdo no est¨¢ nada mal?.

Esta informaci¨®n se origin¨® a ra¨ªz de las enmiendas presentadas ante el Pleno por el Grupo Socialista del Congreso, sobre el decreto-ley del 29 de diciembre de 1979, que determina el procedimiento a seguir en las causas de separaci¨®n matrimonial, y que fueron defendidas por el diputado Antonio Sotillo.

Antonio Sotillo pidi¨® que se regularan las causas de separaci¨®n matrimonial mientras llega el divorcio, ya que actualmente quienes deseen disolver su v¨ªnculo deben atenerse al art¨ªculo 105 del C¨®digo Civil, que establece la separaci¨®n a partir de causas como el adulterio, el abandono injustificado del hogar, la inducci¨®n a la prostituci¨®n, largas condenas de c¨¢rcel y forzar al otro c¨®nyuge a renunciar a su fe religiosa, entre otras. ?Con estas causas, obsoletas e insuficientes para la sociedad actual?, dijo el diputado socialista, ?nos estamos encontrando con que lo ten¨ªan m¨¢s f¨¢cil quienes se separaban antes del decreto por la Iglesia que los que ahora acuden obligatoriamente a los tribunales civiles?.

Como alternativa, el Grupo Socialista presentaba las siguientes causas de separaci¨®n: ?Cuando alguno de los c¨®nyuges est¨¦ incurso en causa legal de separaci¨®n con arreglo a lo dispuesto en el art¨ªculo 105 del C¨®digo Civil; cuando exista quiebra de la convivencia conyugal con grave perjuicio para los hijos, y, cuando exista mutuo acuerdo entre los c¨®nyuges?.

El hecho de que el ucedista Jos¨¦ Antonio Escart¨ªn respondiera a su oponente socialista diciendo que ?no era necesario modificar dicho decreto-ley porque la ley del divorcio est¨¢ en puertas?, sin rechazar ni citar como inadmisible e innegociable la tercera causa socialista, dio pie a pensar que no parec¨ªa haber muchas dificultades.

La enmienda fue sometida a votaci¨®n y los resultados fueron de empate a 136 votos a favor y otros tantos en contra. En una segunda vuelta, la enmienda fue derrotada por una diferencia de nueve votos.