Masiva manifestaci¨®n en Par¨ªs contra el nazismo y en defensa de la democracia
Desde el bar¨®n de Rothschild hasta el partido comunista; esto es, desde la derecha hasta la izquierda, m¨¢s todos los sindicatos, los movimientos sociales, organizaciones humanistas, confesionales, grupos de extrema izquierda o, simplemente, todo el pueblo franc¨¦s, estaban representados ayer en la manifestaci¨®n m¨¢s un¨¢nime que ha conocido Francia despu¨¦s de la liberaci¨®n. El antirracismo y, en consecuencia, la defensa de la democracia fue el bander¨ªn de enganche de esta movilizaci¨®n, que recorri¨® al final del d¨ªa el itinerario tradicional de la izquierda francesa: de la plaza de la Bastilla a la de la Naci¨®n. Este desfile agudiza todas las inquietudes que ha despertado en Francia el renacimiento nazi tras el atentado antijud¨ªo que, el pasado viernes, ocasion¨® cuatro muertos en una sinagoga parisiense.
En menos de una semana, cuatro v¨ªctimas del racismo han despertado pol¨ªticamente a un pa¨ªs aburrido con la cantilena electoralista cotidiana y preocupado por la crisis econ¨®mica. Ayer a¨²n la Prensa francesa le dedicaba al luctuoso suceso entre cuatro y trece p¨¢ginas. Las emisiones de radio o televisi¨®n se han centrado estos d¨ªas contra el ?fascismo renaciente?. En las escuelas se ha evocado el mismo peligro. La uni¨®n nacional de todos los l¨ªderes pol¨ªticos contra el racismo podr¨ªa hacer creer a un extra?o que Francia es el para¨ªso terrestre del consenso. Desde hace cinco d¨ªas, en todos los pueblos y ciudades ese consenso se manifiesta en la calle (ayer hubo tam bi¨¦n manifestaciones en las ciudades principales). El Consejo de Ministros de hoy, mi¨¦rcoles, estar¨¢ dedicado ¨ªntegramente al racismo y sus nefastas con secuencias. El primer ministro, Raymond Barre, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jacques Chaban Delmas, se dirigir¨¢n esa misma tarde al hemiciclo. La oposici¨®n ha solicitado un debate especial. Los sindicatos de polic¨ªa m¨¢s representativos piden a su vez una investigaci¨®n sobre sus colegas nazis militantes y so bre la propaganda abierta en el cuerpo de las ideas fascistas. Y una buena parte del pa¨ªs solicita la dimisi¨®n del ministro del Interior, Christian Bonnet.
?Por qu¨¦ esta ola de atentados antijud¨ªos, obra del activismo neonazi, que las autoridades pre tenden hacer creer que se ha despertado de manera s¨²bita? A esta pregunta responde un edito rialista de la Prensa parisiense: ?La realidad consiste en que ni los medios de comunicaci¨®n se han preocupado gran cosa ni la opini¨®n ha sido alertada por los poderes p¨²blicos; pero el hecho inquietante es que desde hace ya muchos a?os el terrorismo neo fascista ha adquirido proporciones alarmantes en nuestro pa¨ªs.
La pregunta precedente y su respuesta explicar¨ªan en gran medida la movilizaci¨®n nacional de un pa¨ªs que de repente se ve enfrentado al ?enemigo p¨²blico n¨²mero uno? de lo que considera su bien m¨¢s precioso: la democracia.
Grupos desconocidos
Los atentados antijud¨ªos de las ¨²ltimas semanas han sido el revelador de una historia que se sit¨²a de manera m¨¢s palpable en los a?os que siguieron a la sacudida de mayo de 1968. Desde entonces, la persecuci¨®n de la extrema izquierda ha sido la obsesi¨®n de los gobernantes.
Pero exist¨ªa un rev¨¦s de la medalla: solamente durante los tres ¨²ltimos a?os se han cometido en Francia 120 atentados neofascistas. El ritmo ha sido creciente: en 1977-1978 fue de dos por mes, tres mensuales en 1979, siete hasta mediados de 1980 y quince mensuales durante el ¨²ltimo cuatrimestre. Hay que a?adir que de 1973 a 1978 han sido asesinados en Francia setenta argelinos.
Estos actos fueron reivindicados en cada caso por los grupos neofascistas Delta, Peiper, Charles Martel, Honor de la Polic¨ªa, y los atentados antisemitas de las ¨²ltimas semanas, por el movimiento Federaci¨®n de Acci¨®n Nacional Europea (FANE).
Dichos grupos proceden del Movimiento Social Europeo, creado en Malmoe (Suecia) en 1951 por los nost¨¢lgicos del hitlerismo. Su evoluci¨®n, divisiones y cuitas han desembocado en el momento presente en lo que todas las investigaciones realizadas en este pa¨ªs denominan la Nueva Orquesta Negra, internacional nazi en la que participar¨ªan grupos belgas, espa?oles y portugueses; pero dominada por tres movimientos de base: Terza Posizione, italiano; Grupo Hoffmann, de la Rep¨²blica Federal de Alemania, y la ex FANE.
A pesar de los atentados ya referidos de la ultraderecha, ninuna de las instrucciones iniciadas ha sido concluida y nunca fue detenido un culpable. Oficialmente, ?esos grupos son desconocidos?.
Infiltraci¨®n en la polic¨ªa
La carnicer¨ªa de la sinagoga de la Rue Copernic ha servido para que los franceses conozcan algunos entrebastidores del contencioso polic¨ªa-extrema derecha.
Lo que se susurraba en algunas redacciones parisienses desde hace unos d¨ªas ha sido confirmado por los sindicatos policiales: un 20% de los miembros de la FANE son polic¨ªas. El primer ¨ªndice apareci¨® durante el atentado de Bolonia del pasado mes de agosto: el inspector Paul-Louis Durand fue denunciado por la polic¨ªa italiana por encontrarse en aquel momento en Bolonia. Inmediatamente fue destituido por las autoridades francesas, que parece ser estaban al tanto de la presencia del inspector en tierras italianas, pero lo hab¨ªan silenciado.
La explosi¨®n sangrienta del activismo fascista en Francia deja en situaci¨®n delicada ante la opini¨®n a las autoridades directamente ligadas al mantenimiento del orden, al cuerpo de la polic¨ªa, y, a nivel Filos¨®fico, las bombas antijud¨ªas pesan ahora sobre ?la nueva derecha?, revelada al p¨²blico el a?o pasado. El director de la revista Figaro-Magazine, el escritor Louis Pauzels, animador en ese semanario del elitismo como base de la cultura, es la diana incluso de sus colegas del diario conservador Le Figaro.
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