Desalojada la sede de la OEA en San Salvador

Una bomba hizo explosi¨®n ayer, a primera hora de la ma?ana, ante la puerta del arzobispado de San Salvador, donde permanec¨ªan refugiados desde la tarde del martes los miembros del Frente Democr¨¢tico Revolucionario (FDR) que ocuparon la sede de la OEA por espacio de veinte d¨ªas. Junto a ellos estaban tambi¨¦n los diez funcionarios que mantuvieron como rehenes y los ocupantes de otras dos iglesias de la capital.El desalojo de la sede de la OEA y de los dos templos se produjo de forma simult¨¢nea. Los miembros del FDR -coalici¨®n que agrupa pr¨¢cticamente a todos los grupos opositores- se trasladaron, junto con sus rehenes, al arzobispado donde se mostraron dispuestos a liberar definitivamente a los funcionarios internacionales una vez que la Junta les garantice su propia libertad.

Se desconoce con exactitud lo que hayan podido conseguir los miembros del FDR en sus negociaciones con el enviado especial de la OEA, pero ha trascendido que esta organizaci¨®n interamericana enviar¨¢ pr¨®ximamente a El Salvador a su comisi¨®n de derechos humanos.

Un informe de la organizaci¨®n Socorro Jur¨ªdico, dependiente del arzobispado, asegura que de las 6.000 v¨ªctimas de la violencia pol¨ªtica en lo que va de a?o, cerca de 5.000 han muerto a manos de fuerzas regulares o paramilitares, mientras que un millar de personas murieron por acciones de los grupos guerrilleros. Una de las v¨ªctimas recientes de la represi¨®n gubernamental es la secretaria de la comisi¨®n de derechos humanos Mar¨ªa Magdalena Henr¨ªquez, que la pasada semana fue secuestrada por diez polic¨ªas vestidos de civil. El propio arzobispo hab¨ªa pedido su liberaci¨®n el pasado domingo, pero para entonces ya hab¨ªa sido asesinada al sur del pa¨ªs.

Otro s¨ªntoma m¨¢s del creciente deterioro pol¨ªtico de El Salvador lo constituye la renuncia del secretario general del Partido Dem¨®crata Cristiano, Ricardo Ram¨ªrez, que se ha exiliado en Costa Rica. El m¨¢ximo dirigente del PDC, partido que forma parte de la Junta gobernante, ha acusado a ¨¦sta de militarista.