James W. Cronin y Val L. Fitch, investigadores en la frontera de la materia-antimateria
Otros dos cient¨ªficos norteamericanos, W. Cronin y Val. L. Fitch, han recibido el Premio Nobel de F¨ªsica por un trabajo en campos de investigaci¨®n b¨¢sica, aparentemente alejados de las necesidades cotidianas de las personas. Cronin y Fitch han sido galardonados con la m¨¢xima distinci¨®n mundial al trabajo cient¨ªfico por su ?descubrimiento de la violaci¨®n de principios fundamentales de la simetr¨ªa en la desintegraci¨®n de los mesones K neutros?.Las leyes de simetr¨ªa dirigen la formaci¨®n de cuerpos con dos brazos, dos ojos.... huesos sim¨¦tricos respecto a ciertos ejes, planos o puntos. Pero la mente especulativa del siglo XX ha podido llegar m¨¢s all¨¢ en su esfuerzo imaginativo y concebir la posibilidad de que tambi¨¦n exista simetr¨ªa respecto del tiempo. Para algunos f¨ªsicos, este mismo universo que empez¨® un d¨ªa podr¨ªa iniciar en alg¨²n instante una incre¨ªble marcha atr¨¢s, donde todo v volviese a suceder sim¨¦tricamente, hasta ese principio del universo estimado en un instante hace 15.000 millones de a?os. Una vez alcanzado ese momento, el gigantesco big bang volver¨ªa a producirse hacia adelante en un ciclo perpetuo. Esa teor¨ªa pierde puntos con la investigaci¨®n de Cronin y Fitch, verificada en la frontera de la materia / antimateria.
En palabras de la Academia de Ciencias de Suecia, la investigaci¨®n de este par de cient¨ªficos norteamericanos ?corona un descubrimiento inesperado gracias a una experiencia que afecta al examen cr¨ªtico de la validez de los tres principios de simetr¨ªa aparentes que son de la mayor importancia para la formulaci¨®n de las leyes fundamentales de la naturaleza... Los trabajos de Cronin y Fitch han demostrado por primera vez, que la simetr¨ªa derecha-izquierda no est¨¢ siempre compensada por un paso de la materia a la antimateria.
Empleando un acelerador de protonis del National Laboratory, de Brookhaven, Cronin y Fitch, acompa?ados de un amplio grupo de investigadores, han producido una corriente de part¨ªculas elementales neutras, cuya desintegraci¨®n radiactiva ha sido estudiada con alt¨ªsima precisi¨®n subat¨®mica.
Los investigadores se centraron entonces en el estudio de un tipo de mesones K neutros -un tipo m¨¢s de esa ya enorme serie de part¨ªculas elementales detectadas- en la frontera de la materia y la antimateria.
Lo que comprobaron entonces fue algo, no por esperado, menos sorprendente. Mientras, seg¨²n uno de los principios de la simetr¨ªa, las leyes de la naturaleza son absolutamente las mismas para la materia que para la antimateria, Cronin y Fitch, con su experimentaci¨®n, han demostrado, en palabras de la Academia Sueca, ?que los mesones K neutros son los m¨¢s apropiados para un examen cr¨ªtico ?.
La ca¨ªda por tierra o, mejor dicho, la ligera matizaci¨®n, al concepto y realidad de antimateria, facilitar¨ªa la explicaci¨®n de uno de los enigmas del origen del universo. Los cient¨ªficos se preguntan como al principio un universo a enorme temperatura no se aniquil¨® en su encuentro entre m ateria y antimateria; tambi¨¦n se plantean la posibilidad del retroceso. Pero la alteraci¨®n de una de las leyes de simetr¨ªa -simetr¨ªa de conjugaci¨®n- en el microcosmos pone en entredicho el que, al invertirse exactamente el movimiento de un sistema f¨ªsico, vuelva a su situaci¨®n inicial. Podr¨ªa explicarse entonces como aquel universo primitivo no desapareci¨® en el encuentro entre una materia y una antimateria, que no son tan sim¨¦tricas como se pensaba. Traducido este hecho al tiempo, la posibilidad de una alteraci¨®n en su sentido no es tan f¨¢cil. En otras palabras, este universo, al no ser tan sim¨¦trico respecto a su posible antiuniverso, no es tan reversible como podr¨ªa imaginar la ficci¨®n cient¨ªfica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.