Aparcar en el centro

Vivo en la c/Hortaleza, soy propietario de mi casa, de una Vespa, de la que m¨¢s tarde hablar¨¦, y de un peque?o utilitario. Consciente de los problemas circulatorios usaba ¨²nicamente la Vespa, que aparcaba sobre las aceras p¨²blicas, intentando, desde luego, no entorpecer a los peatones. Pero el ayuntamiento decidi¨® retirar las motos as¨ª estacionadas, por lo cual tuve que aparcarla, tras denunciarla por robo alguna vez (autora: la gr¨²a), entre los coches. El resultado es que me qued¨¦ sin Vespa, pues fue tirada en las maniobras de aparcamiento cientos de veces y hace unos d¨ªas tuve que jubilarla forzosamente por chatarra.Por tanto, de forma forzosa pas¨¦ a automovilista, pero pobre de m¨ª, con coche no comprado en Madrid, por lo que su documentaci¨®n, seg¨²n leo en su diario. no es apta para obtener la tarjeta de residente, me encuentro con la obligaci¨®n de no poder aparcarlo en los alrededores de mi casa. Este desvelo del ayuntamiento para mantener fluido y c¨®modo el centro me parecer¨ªa encomiable de no ser porque con coches o sin ellos no se puede circular por el mencionado centro y mucho menos por mi querida calle de Hortaleza. Una pregunta: ?Por qu¨¦ no dedican a parte de esos se?ores que van a vigilar los aparcamientos a limpiar el centro (y mi calle de Hortaleza) de toda la prostituci¨®n que impide a cualquier mujer circular a determinadas horas por el mismo? La respuesta, desde luego, no la s¨¦. Tan s¨®lo soy consciente de que mis impuestos municipales son de primera categor¨ªa y el sitio en el que vivo.... pase usted a las once de la noche y ver¨¢ de qu¨¦ categor¨ªa es. Eso s¨ª, aparcar coches imposible, pero permitir una prostituci¨®n descarada es algo que no le preocupa al ayuntamiento y me temo que tampoco a m¨¢s altas instancias del poder.

Para terminar, recordar aquellos cartelitos de las elecciones municipales tan verdes y tan monos del PSOE; pero un detalle, les faltaban los siguientes ingredientes: humo, suciedad, coacci¨®n e inseguridad./