Grecia acepta el "plan Rogers" para su reincorporaci¨®n militar a la OTAN

Fuentes oficiosas de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) reconocieron ayer ?la buena acogida? que ha tenido en Atenas el nuevo plan del comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, general Bernard W. Rogers, para la reintegraci¨®n de Grecia en el mando militar integrado de la Alianza.

Fuentes griegas bien informadas se?alaron a la agencia italiana Ansa que el Gobierno de Atenas consideraba el ?plan Rogers? aceptable, pero se negaron, al igual que las fuentes atl¨¢nticas de Bruselas, a adelantar ninguna informaci¨®n sobre el contenido de las proposiciones del comandante en jefe aliado.El acuerdo definitivo por parte del Gobierno griego podr¨ªa haberse conocido en el transcurso de la entrevista que celebraron el pasado d¨ªa 16 en N¨¢poles (Italia) el general Rogers y el jefe del Estado Mayor griego, general Gratsios. Las condiciones para la reintegraci¨®n de Atenas deber¨¢n ser examinadas por el comit¨¦ militar permanente de la Alianza, del que forma parte Turqu¨ªa, el tradicional contrincante de Grecia.

Se estima, sin embargo, que el general Rogers ha consultado ya con las nuevas autoridades militares de Ankara y que el plan goza de luz verde por parte de Turqu¨ªa, aunque las fuentes oficiales consultadas se negaron a confirmar este extremo.

Grecia abandon¨® el mando militar integrado de la OTAN en 1974, a ra¨ªz de la invasi¨®n turca de Chipre, colocando en una dif¨ªcil situaci¨®n a la OTAN, para la que el flanco sur de Europa gana, d¨ªa a d¨ªa, valor estrat¨¦gico. Los aliados europeos y Norteam¨¦rica intentaron repetidamente lograr un acuerdo entre ambos pa¨ªses, pero todas sus propuestas fueron sucesivamente rechazadas por Atenas, para la que se conced¨ªan demasiadas competencias en el mar Egeo al mando militar turco. La invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n y la deterioraci¨®n del clima de distensi¨®n a nivel internacional aumentaron el convencimiento aliado de que Grecia y Turqu¨ªa (?oreja de Europa?, gracias a sus sofisticadas instalaciones de escucha cerca de la frontera sovi¨¦tica) son dos elementos indispensables para la estrategia europea.

El golpe de Estado en Turqu¨ªa, que ha llevado al poder al general Kenan Evren, muy apreciado en Bruselas, parece haber contribuido parad¨®jicamente a limar las diferencias entre ambos pa¨ªses mediterr¨¢neos.