Problemas financieros aplazan la puesta en marcha del plan de reestructuraci¨®n de las instalaci¨®n de Ensidesa en Avil¨¦s
Ensidesa ver¨¢ aplazada la puesta en marcha de los planes de reestructuraci¨®n de sus instalaciones, revistos por la direcci¨®n para hacer frente, con car¨¢cter prioritario, grav¨ªsimo problema financiero, seg¨²n revel¨® ayer a los comit¨¦s de f¨¢brica el consejero delegado de la sociedad, Jos¨¦ Mar¨ªa Luc¨ªa, quien centr¨® su intervenci¨®n en tres ejes fundamentales sobre los que gira la supervivencia de esta empresa sider¨²rgica integral.Tales ejes son: una prolongada contenci¨®n de los costes salariales, que exigir¨¢ importantes sacrificios; una disminuci¨®n del nivel del empleo actual, para alcanzar unas cotas de productividad pr¨®ximas a las 50 toneladas de acero por hombre
a?o, y la reestructuraci¨®n finarera.
El se?or Luc¨ªa, despu¨¦s de subrayar la necesidad de acudir a un proceso de reconversi¨®n y de movilidad de la plantilla para compensar los fuertes desequiliibrios existentes entre los diversos sectores de la empresa, reconoci¨® que el plan de reestructuraci¨®n de Ensidesa, elaborado por la direcci¨®n hace solamente unos meses, se ver¨¢ demorado. Sus objetivos eran los siguientes: una concentraci¨®n de las producciones de acabados en las instalaciones m¨¢s modernas y eficientes; una concentraci¨®n de la fundici¨®n de acero de Avil¨¦s en una sola acer¨ªa moderna, bien por etapas o de una sola vez, con el m¨¢ximo aumento de coladas continuas, y la instalaci¨®n de un tren de bandas, cuya decisi¨®n final estar¨ªa vinculada a las circunstancias del mercado. Este plan contemplaba el futuro de la empresa hasta el horizonte de 1985, pero, seg¨²n el ,se?or Luc¨ªa, conllevar¨ªa unas inversiones cuantios¨ªsimas, impensables, dada la gravedad financiera Je la empresa en el momento actual. Por este motivo, ser¨¢n exploradas soluciones intermedias que, sin coartar las posibilidades de dicho plan, aunque traslad¨¢ndolo posiblemente en el tiempo, sea accesible a medida que la reestructuraci¨®n financiera y la productividad aporten la necesaria recuperaci¨®n econ¨®mica de la sociedad, que este a?o perder¨¢ del orden de 16.000 millones de pesetas.
El consejero delegado anunci¨® el ,cierre definitivo de las instalaciones ?Sinter 1 y 2?, de Avil¨¦s, generadoras adem¨¢s de una gran contaminaci¨®n, y del tren Steckel, cuya producci¨®n ser¨¢ suplida por el tren semicontinuo. Se procurar¨¢ el retraso de la supresi¨®n de un turno en el tren de perfiles de La Felguera, factor¨ªa en la que es previsible la parada, durante seis meses en 1981, del alto hono, ya que acumula existencias de lingotes de funci¨®n muy superiores a las necesidades del mercado.
El se?or Luc¨ªa analiz¨® tambi¨¦n la situaci¨®n de Ensidesa dentro del contexto sider¨²rgico mundial y sus perspectivas inmediatas. En el segundo semestre de 1980 se agudiz¨® la crisis sider¨²rgica mundial. que se arrastra desde 1974, como lo demuestra la reciente declaraci¨®n de crisis en el sector sider¨²rgico de la Comunidad Econ¨®mica Europea, y el restablecimiento de los precios gatillo en Estados Unidos. Desde Junio de 1979, los precios han bajado del orden del 15% a un 20% y, al mismo tiempo, han disminuido las posibilidades de venta. Tambi¨¦n en terceros pa¨ªses se ha producido un fen¨®meno de precios a la baja. Como consecuencia de la crisis, el Mercado Com¨²n abandon¨® los criterios de libre comercio y aplica un sistema de proteccionismo a ultranza de sus industrias. La exportaci¨®n de Ensidesa se dirige, en buena medida, a los pa¨ªses de la CEE y Estados Unidos, receptores exigentes en materia de calidad, y cada vez m¨¢s restrictivos en cuanto a cantidad, lo que obliga a exportar en condiciones de gran competitividad. En el mercado nacional, las cifras de consumo de este a?o son del orden de los ocho millones de toneladas de acero, igual que en 1979. Cinco a?os antes, el consumo interior estaba cifrado en doce millones de toneladas.
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