Francisco Umbral: "Ortega propugnar¨ªa hoy una socializaci¨®n de la democracia y el liberalismo"

?En estos tiempos Ortega hubiera propugnado una socializaci¨®n (no un Estado socialista) de la democracia y del liberalismo -lo que ¨¦l llamaba un Estado democr¨¢tico fuerte-, que consiste en llevar el liberalismo, en lo econ¨®mico, social y cultural, hasta sus ¨²ltimas consecuencias?. Con estas palabras, pronunciadas por el escritor Francisco Umbral, se cerraba ayer, en los locales de la Cruz Roja de Madrid, el cielo dedicado a Jos¨¦ Ortega y Gasset con motivo de la conmemoraci¨®n de los veinticinco a?os de su muerte. Acompa?aron a Francisco Umbral, en el an¨¢lisis de la dimensi¨®n de Ortega como escritor y como hombre p¨²blico, Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro, Jos¨¦ Ruiz Castillo y Antonio Tovar, todos ellos disc¨ªpulos o amigos del fil¨®sofo espa?ol.

Jos¨¦ Ruiz Castillo se refiri¨® al Ortega editor y autor, que fue editado por muchas editoriales. Como editor, Ortega se distingui¨®, en opini¨®n de Ruiz Castillo, por fundar la colecci¨®n Austral de la Editorial Calpe, para competir con las m¨²ltiples ediciones piratas de obras importantes que circulaban, sobre todo, por Latinoam¨¦rica.Jos¨¦ Ruiz Castillo defendi¨® que, en contra de lo que com¨²nmente se hab¨ªa dicho de Ortega, fue ¨¦ste un escritor que aceptaba las criticas, incluso las de sus editores, y se?al¨® como una de las caracter¨ªsticas de su persona el no querer figurar en los debates pasionales de las letras de entonces. ?Prueba de ello es que su muerte no provoc¨® el esc¨¢ndalo de las de Valle-Incl¨¢n o de Unamuno. Ante estos hechos, las ¨²ltimas palabras de Ortega cuando estaba en una situaci¨®n preag¨®nica, probablemente fueron: " ?Qu¨¦ pa¨ªs este, en el que hasta el hecho de morirse es un problema!"?.

El acad¨¦mico y escritor Antonio Tovar, adem¨¢s de contar sus impresiones directas como disc¨ªpulo de Ortega en la Universidad de Madrid, destac¨® como algo fundamental en el autor de El espectador su esp¨ªritu cr¨ªtico, que le llev¨® a enfrentarse con las instituciones y a iniciar un intento de regeneraci¨®n. Este mismo esp¨ªritu cr¨ªtico le llev¨® a prever (La rebeli¨®n de las masas, un libro vivo que se ha entendido mal por el t¨ªtulo) la guerra mundial y, en parte, la situaci¨®n espa?ola. Ortega descubri¨® algunas de las claves del fascismo?. Antonio Tovar termin¨® con una frase de Dionisio Ridruejo: ?Exagerar¨ªa un poco si dijera que nuestro siglo XX se llama Ortega y Gasset, pero es cierto que en Ortega est¨¢ una de las razones por las que Espa?a es siglo XX, despu¨¦s de no haber sido siglo XIX?.

El escritor Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro describi¨® las dimensiones humanas de Ortega y cont¨®, entre otras an¨¦cdotas curiosas, las negociaciones que el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro llev¨® a cabo con autoridades suecas para que le dieran a Ortega el Premio Nobel de Literatura. ?Ortega estuvo a punto de conseguir el Nobel, y probablemente todos los espa?oles tenemos la culpa de que no lo fuera?. Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro descubri¨® tambi¨¦n detalles in¨¦ditos del pensamiento y la actitud de Ortega con respecto a los alemanes -a quienes admiraba- y a los americanos.

El escritor Francisco Umbral neg¨® la leyenda ?vaga e improbable; leyenda deliberada, absurda y sibilina? del prefascismo de Ortega, o la consideraci¨®n de Ortega como posible te¨®rico del fascismo?; analiz¨® la teor¨ªa orteguiana del ?entorno? y del ?distorno? en la explicaci¨®n de los fascismos italiano y espa?ol, y termin¨® trasladando la posible vigencia de Ortega a nuestros d¨ªas, explicando que el Estado democr¨¢tico fuerte que Ortega pidi¨® en su d¨ªa, hoy ser¨ªa una democracia fuertemente socializada. En un ¨²ltimo salto al presente, Francisco Umbral a?adi¨®: ?Queramos o no, Ortega est¨¢ vigente, m¨¢s vigente que nunca, sobre todo en su forma fragmentarista de entender la filosof¨ªa de la cotidianidad?.