El abastecimiento de crudos para Espa?a, en el centro de la visita de los Reyes a Kuwait
Los Reyes de Espa?a, Juan Carlos y Sof¨ªa, iniciaron en la tarde de ayer una visita oficial de dos d¨ªas de duraci¨®n al emirato de Kuwait, pa¨ªs del que Espa?a importa un total de 21.000 barriles diarios de petr¨®leo, y que se encuentra a tan s¨®lo sesenta kil¨®metros de la zona de guerra en la que las tropas de Irak e Ir¨¢n se disputan el control definitivo de las ciudades de Jorrambsar y de Abad¨¢n, desde hace ya varias semanas.
La presencia de los Reyes en esta zona del golfo P¨¦rsico tiene una nueva perspectiva pol¨ªtica, por ser este ¨¢rea el primer centro de la atenci¨®n mundial a causa de la guerra de fronteras irano-iraqu¨ª, que ha puesto en jaque el aprovisionamiento de petr¨®leo de Occidente, que tiene en el golfo P¨¦rsico su principal v¨ªa de transporte. En la tarde de ayer las ¨²ltimas noticias que llegaban a Kuwait de la zona de los combates insist¨ªan, seg¨²n fuentes iraqu¨ªes, en la conquista de la ciudad de Jorramhsar por las tropas de Bagdad y en la reducci¨®n del cerco iraqu¨ª a la ciudad petrolera de Abad¨¢n. Por su parte, los comunicados iran¨ªes aseguran que sus tropas resisten en ambas ciudades.Lo cierto es que el rey Juan Carlos, a quien acompa?a por primera vez, en viaje oficial, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, se interesar¨¢ sobre el desarrollo del conflicto que afecta a dos pa¨ªses con los que Espa?a mantiene buenas relaciones comerciales y que proporcionan a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica un alto porcentaje de sus aprovisionamientos de crudos. El Rey recibir¨¢ informaci¨®n directa del emir de Kuwait, jeque Jaber al-Ahmad al Sabah, y del primer ministro y pr¨ªncipe heredero, Shaik sa'ad Abdullah al Salem, quienes recibieron a los Reyes de Espa?a en el aeropuerto kuwait¨ª con una sencilla ceremonia, en la que se interpretaron los himnos de ambos pa¨ªses y se le rindieron honores militares al Rey de Espa?a.
La Reina, en la ceremonia
Una ceremonia esta en la que, por primera vez, se ha introducido todo un precedente en el protocolo del emirato. La Reina Sof¨ªa pudo asistir a la ceremonia, en contra de la costumbre general -la esposa del presidente Giscard d?Estaing tuvo que permanecer en el avi¨®n durante la visita que el jefe del Estado franc¨¦s realiz¨® al emirato el pasado mes de marzo-, acompa?ada por la esposa del pr¨ªncipe heredero, Selka Latifa, lo que ha constituido un trato de excepci¨®n para la soberana espa?ola. Tras esta ceremonia de llegada, los Reyes se retiraron al palacio de Salam, donde se celebr¨® un intercambio de condecoraciones, recibiendo el emir de Kuwalt la Gran Cruz de Isabel la Cat¨®lica, y el Rey de Espa?a, el Mubarak el Kebir, m¨¢ximo galard¨®n del emirato. Posteriormente, el pr¨ªncipe heredero realiz¨® una visita al Rey, y por la noche el emir ofreci¨® una cena a don Juan Carlos, mientras la Reina cenaba con la esposa del primer ministro.Aparte de las conversaciones pol¨ªticas, que trataron la crisis del golfo P¨¦rsico y que discurrir¨¢n con la m¨¢xima discrecci¨®n oficial, dados los intereses de por medio y lo delicado de la situaci¨®n -Kuwait ha sido, con Jordania, uno de los pa¨ªses que ha declarado un cierto apoyo p¨²blico a Irak, pa¨ªs con el que ha mantenido disputas fronterizas desde hace muchos, a?os-, se espera que en el curso de esta visita, el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, y el subsecretario de Comercio, Agust¨ªn Hidalgo de Quintana, acordar¨¢n otras cuestiones relativas a la actualidad internacional y al desarrollo de las relaciones bilaterales, especialmente en lo que se refiere al aprovisionamiento de petr¨®leo en Espa?a, hoy comprometido al estar Ir¨¢n e Irak sumergidos en la guerra. En la actualidad, Espa?a importa 21.000 barriles diarios de petr¨®leo y no se descarta la posibilidad de que se amplie el contrato vigente, aunque los t¨¦cnicos que acompa?an al Rey se muestran muy prudentes por esta posibilidad.
Kuwait, el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo
La visita de los Reyes a Kuwait, que concluir¨¢ hoy a la vez que los monarcas emprender¨¢n viaje hacia Jap¨®n, no ha provocado ninguna reacci¨®n popular en este pa¨ªs de algo m¨¢s de un mill¨®n de habitantes y que gracias al petr¨®leo se ha convertido en el m¨¢s rico del mundo, con una renta per c¨¢pita de cerca de 15.000 d¨®lares. Las costumbres de esta tierra permanecen ancladas en las viejas tradiciones beduinas y n¨®madas, a pesar de que los tiempos modernos entraron de golpe, en 1946, cambiando profundamente el aspecto de sus ciudades, hoy dotadas de los m¨¢s modernos adelantos de la ciencia.Existe en este pa¨ªs una gran diferencia en los modos de comportamiento de la clase dirigente, m¨¢s occidentalizada, por ser los jeques y notables poseedores de enormes fortunas. Tambi¨¦n los kuwait¨ªes, que son el 45% de la poblaci¨®n, disfrutan de toda una serie de ventajas frente al re
Petr¨®leo por tecnolog¨ªa
Las relaciones de Espa?a con Kuwait est¨¢n presididas por su condici¨®n de gran exportador de petr¨®leo. Si bien las importaciones espa?olas de crudo procedentes de aquel pa¨ªs no suponen m¨¢s que el 6% del total de nuestras compras de petr¨®leo, Kuwait est¨¢ llamado a ser uno de los sustitutos de los abastecimientos procedentes de Irak e Ir¨¢n, puestos en peligro por el actual conflicto b¨¦lico.El pasado a?o, Espa?a import¨® del peque?o emirato por valor de 14.992 millones de pesetas, mientras que las exportaciones supusieron 5.629 millones de pesetas. El 96% de Ias importaciones se debieron al petr¨®leo. Espa?a, por su parte, cifra en los barcos. maquinaria y proyectos tecnol¨®gicos conjuntos el grueso de sus ventas.
En abril de 1977 visit¨® nuestro pa¨ªs el ministro de Petr¨®leo kuwait¨ª, Al Kazimi, y se negociaron nuevas facilidades para nuestras compras de petr¨®leo, la instalaci¨®n de una refiner¨ªa en Espa?a y de un complejo petroqu¨ªmico en aquel pa¨ªs. En la actualidad, una agrupaci¨®n de empresas espa?olas tiene a su cargo la realizaci¨®n de parte del trazado de la autopista de Fahaheel. que supone una inversi¨®n pr¨®xima a los 7.000 millones de pesetas. sto de la poblaci¨®n, que es emigrante y que realiza la mayor parte de los, trabajos. La religi¨®n isl¨¢mica es la m¨¢s dominante, con un 45 % de sunnitas y un 30% de chiitas, por lo que la guerra casi religiosa de Ir¨¢n e Irak provoca una seria atenci¨®n entre los habitantes de este pa¨ªs, tan pr¨®ximo al conflicto.
Por ¨²ltimo, hay que se?alar que, como dicen los prospectos oficiales para el visitante, no se ve el superlujo de los jeques del que se habla en la Prensa sensacionalista de Occidente. No hay Cadillac de oro y parece cierta la idea de que los harenes de las mil y una noches han desaparecido. No obstante, los notables disfrutan de placeres en apartamentos de lujo pr¨®ximos al centro y las famosas torres de agua de Kuwait, y se afirma que el emir, aparte de sus tres esposas oficiales, mantiene numerosas favoritas. En la ciudad circula la leyenda de que algunas semanas el emir visita a alguna familia kuwait¨ª, a bordo de un peque?o Wolswagen, ofreciendo un saco de arroz, otro de harina y una piel de carnero por la m¨¢s bella de sus hijas, que lleva a palacio durante unos d¨ªas y que luego puede repudiar, dej¨¢ndole una acomodada situaci¨®n econ¨®mica para ella y sus hijos si los tuviere.
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