Los servicios secretos franceses intentaron desestabilizar el r¨¦gimen libio
Ante el estancamiento de las investigaciones sobre el atentado (cuatro muertos) contra la sinagoga de la Rue Copernic parisiense, hace ya tres semanas, se multiplican las teor¨ªas sobre la identidad de sus autores. La ¨²ltima se centra en un posible ?golpe? de Gadafi, en respuesta a los intentos franceses por desestabilizar al Gobierno libio.
El ministro del Interior, Christian Bonnet, ante los diputados de la Asamblea Nacional, no excluy¨® anteayer la hip¨®tesis de que la autor¨ªa del atentado antisemita del pasado 6 de octubre fuera extranjera. Su antecesor y amigo ¨ªntimo del presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing, Michel Poniatowski, parece ser que, personalmente, sospecha que una tendencia ultra del Mossad (servicios secretos israel¨ªes) pudiera estar implicada en el atentado. La revista Tribuna Jud¨ªa, en su n¨²mero del d¨ªa 17, afirmaba, sin pruebas, que ?las autoridades francesas est¨¢n seguras de que Libia se encuentra en el origen del atentado, con el que pretender¨ªa vengarse de los intentos franceses para eliminar a Gadafi?.El origen de esa hip¨®tesis, de ser cierta, hay que situarlo en 1977. En esta ¨¦poca, el jefe del servicio de acci¨®n del espionaje franc¨¦s, Alain Gagneron de Marolles, coordin¨® la serie de incidentes que se produjeron en la frontera libio-egipcia. Esta operaci¨®n fall¨® debido a la falta de preparaci¨®n de las tropas. Pero ya entonces se cre¨® un principio de Gobierno libio en el exilio al frente de Omar el Mehechin, que intent¨® derrocar a Gadafi en 1975. De Marolles, a pesar del patinazo, continu¨® en su puesto y parece ser que fue el cerebro triunfante de la operaci¨®n anti-Bokassa.
En diciembre de 1959 fue promocionado al puesto de director de investigaci¨®n de los servicios de espionaje galos. El mismo personaje ser¨ªa el organizador de la intervenci¨®n de los comandos franceses en La Meca (finales de 1979) y quien afront¨® la insurrecci¨®n de Gafsa (Tunicia), a principios del a?o en curso. Esta operaci¨®n anti-Burguiba fue lanzada desde Libia.
A partir de este momento, De Marolles planificar¨ªa el derrocamiento de Gadafi: multiplicando las investigaciones y sirvi¨¦ndose para ello de coberturas diplom¨¢ticas o de grandes trasnacionales francesas, como las dos petroleras nacionalizadas; intensificando la estructuraci¨®n de un Gobierno libio en el exilio con sede en El Cairo; acentuando la guerra psicol¨®gica anti-Gadafi a partir de campa?as que le pintan como ?el financiero de la subversi¨®n en todo el mundo?. Todo ello deb¨ªa conducir a la sublevaci¨®n del Ej¨¦rcito el d¨ªa 5 de agosto pasado. Por esa fecha se anunci¨® una insurrecci¨®n que, en definitiva, fue un fracaso, al parecer gracias a los servicios secretos de Alemania del Este, que se hab¨ªan infiltrado en el grupo organizador del compl¨®.
Pocos d¨ªas despu¨¦s, el supuesto cerebro franc¨¦s, De Marolles, aleg¨® razones personales para explicar su dimisi¨®n. Ya entonces se supo que las razones reales ten¨ªan que ver con la pol¨ªtica francesa en los pa¨ªses africanos, y se cit¨® Libia y el Magreb particularmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.