Carter y Reagan mantuvieron un duelo de hora y media ante cien millones de espectadores

Am¨¦rica ha decidido ya, muy posiblemente, qui¨¦n ser¨¢ su futuro presidente para los pr¨®ximos cuatro a?os, sobre la base de la actuaci¨®n de Jimmy Carter y Ronald Reagan en un debate televisado de hora y media de duraci¨®n, transmitido por las tres emisoras principales de la naci¨®n, que concluy¨® a las cinco de la madrugada de hoy (hora de Madrid). Un s¨®lo error, como el que le hizo decir a Gerald Ford ante el pa¨ªs, cuando discut¨ªa con el aspirante Carter en 1976, que ?Polonia no est¨¢ bajo el dominio sovi¨¦tico?, o una actitud de duda, irritaci¨®n o cansancio en cualesquiera de los contendientes puede sentenciar una carrera presidencial que ha durado un a?o y que ha costado 35.000 millones de pesetas.

Con el tema de los rehenes congelado y con escasas perspectivas de su liberaci¨®n antes del pr¨®ximo d¨ªa 4, fecha de la votaci¨®n, todos los observadores coinciden en se?alar que el debate de Cleveland (Ohio) habr¨¢ despejado las dudas de los indecisos y resolver¨¢ el actual codo con codo que reflejan todos los sondeos.No obstante, este debate de la ?muerte s¨²bita?, como ha sido bautizado, utilizando la jerga del tenis, que ser¨¢ crucial para la elecci¨®n, no habr¨¢ servido para saber si el hombre que lo hizo mejor esta madrugada tiene la habilidad, la inteligencia y la visi¨®n global del mundo, necesarios para ser presidente. Todos coinciden en se?alar que, a pesar de que Carter y Reagan han llegado a unos cien millones de espectadores, el debate es un gran montaje, preparado hasta en los m¨¢s m¨ªnimos detalles, en el que los actores act¨²an casi programados por sus creadores de imagen y cerebros pol¨ªticos.

Nunca un debate televisado ha sido tan decisivo como el de Cleveland. Kennedy y Nixon se enfrentaron cuatro veces en 1960, y Ford y Carter tres en 1976; pero en ambos casos las discusiones tuvieron lugar a comienzos de la campa?a, no como este a?o, a ocho d¨ªas del voto.

El presidente Carter, preocupado por saber ?a qu¨¦ Reagan me voy a tener que enfrentar?, aludiendo a los continuos cambios de posici¨®n del aspirante, hizo ayer su jogging habitual matutino en Cleveland antes de la gran prueba. ?Estoy tranquilo y confiado?, explic¨® el presidente; su esposa, Rosalynn, afirmaba que su marido lo har¨ªa mejor porque tiene m¨¢s cosas que decir, mientras que Reagan -teme el equipo presidencial- quiz¨¢ d¨¦ mejor imagen, dado su pasado de actor.

El candidato republicano se ha concentrado durante tres d¨ªas ¨²nicamente para preparar el debate. Se ?sabe? los temas que le han triturado sus ayudantes en cientos de fichas.

Mil quinientos periodistas se encuentran en esta ciudad del noreste del pa¨ªs, en el Estado industrial de Ohio, para asistir al debate.