San Blas es el primer distrito de Madrid en delincuencia juvenil
Hay determinadas zonas en el distrito de San Blas por las que los vecinos no se atreven a pasar ni aun siendo de d¨ªa. Es m¨¢s, aunque se cometan robos en establecimientos, los propietarios no se atreven a denunciar a los ladrones, por temor a las represalias. Estas preocupantes conclusiones fueron expuestas la pasada semana, por una comisi¨®n de representantes vecinales de San Blas, al jefe Superior de Polic¨ªa de Madrid, Tomas Astillero.
Consecuencia de esta entrevista es una mayor presencia policial en las calles de la zona y la detenci¨®n de delincuentes habituales, que se espera que, durante unos d¨ªas al menos, eviten que se siga considerando a San Blas el distrito m¨¢s peligroso de Madrid.Luis Santos, representante de la Asociaci¨®n de Vecinos de San Blas, asegura que diariamente se produce en el barrio una media de dos a tres asaltos, y que los autores suelen ser grupos de chicos cuyas edades oscilan entre los once y l¨®s trece a?os de edad.
Las zonas del distrito m¨¢s peligrosas, en cuanto a asaltos y robos se refiere, son las parcelas ?G? y ?F?. Esta ¨²ltima se encuentra precisamente enfrente de la comisar¨ªa, sin que la proximidad policial haga amedrentarse a los delincuentes. Los alrededores del centro cultural Migrans (antigua escuela de mandos Jos¨¦ Antonio) son, al parecer, otro foco de delincuencia frecuentado diariamente por chicos, muchos de ellos ni?os a¨²n, que viven una vida marginal y que suelen ser utilizados por bandas organizadas.
Las ra¨ªces del crecimiento de la delincuencia juvenil en un distrito como San Blas, en el que est¨¢n censados 143.825 vecinos, con una poblaci¨®n en su mayor¨ªa inmigrante y con unos problemas b¨¢sicos (vivienda, es,cuelas y, sobre todo, paro) sin resolver m¨ªnimamente, pueden resultar claras a los ojos de las autoridades locales o representantes Je entidades ciudadanas. Adem¨¢s, la media de edad de los habitantes del distrito -en torno a los quince a?os-, puede dar algunas pistas sobre esta situaci¨®n.
En la entrevista con el jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Tom¨¢s Astillero-, los portavoces vecinales se quejaron de la insuficiencia de escuelas profesionales -pocos siguen carreras universitarias- en la zona y de la incapacidad de las existentes. All¨ª se jug¨® con el dato de que de mil alumnos que se matriculan a principios de curso, solamente cien llegan al final. Los restantes, aburridos, desencantados y, sobre todo, sin dinero con el que aligerar sus d¨ªas, pueden dedicarse a la espera de encontrar un trabajo, cosa dif¨ªcilmente probable.
Porque resulta que desde los catorce a?os que concluyen los estudios obligatorios de b¨¢sica, y los diecis¨¦is, que es la edad tope establecida en el Estatuto de los Trabajadores para poder empezar a trabajar, hay dos a?os vac¨ªos durante los que las necesidades de estos chicos empiezan a ser muchas.
Mientras, los vecinos -l¨®gicamente atemorizados- quieren evitar los peligros inmediatos y piden mayor presencia de la Polic¨ªa Nacional en la calle (?Pero no en los zetas, sino a pie, paseando por la calle?).
?Si est¨¢ la Polic¨ªa en la calle, la gente se tranquiliza m¨¢s y pierde miedo?, explica un representante -vecinal, ?porque aqu¨ª de nada sirve,que vayas y le eches la bronca a uno de estos chicos, aunque le acabes de ver haciendo cualquier cosa; su respuesta puede ser que te saque la navaja y adem¨¢s se r¨ªa de ti. Ayer mismo han robado en una tienda de la parcela ?F?. Todos sabemos qui¨¦nes son, pero nadie se atreve a denunciarlos?.
Sin embargo, la Polic¨ªa no est¨¢ muy de acuerdo con que San Blas sea el barrio m¨¢s peligroso de Madrid. ?Esto va por rachas?, explica Daniel Herrero, jefe del gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, ?porque hoy puede ser San Blas, como hace unos meses era Usera o Vallecas?.
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