Cr¨ªtica en Gran Breta?a a las resoluciones de la Unesco sobre medios de comunicaci¨®n
El informe de la Conferencia de la Unesco sobre Medios de Comunicaci¨®n, clausurada el pasado fin de semana en Belgrado, ha sido duramente criticado por la Prensa brit¨¢nica, al considerar que supone un peligro para la libertad de informaci¨®n.
La resoluci¨®n central de dicha conferencia fue el informe, aprobado por consenso, que con el t¨ªtulo de ?muchas voces, un solo mundo?, dictamin¨® la comisi¨®n, presidida por Sean Mac Bride, ex ministro irland¨¦s de Asuntos Exteriores. Entre las recomendaciones del informe figura el que ?se deber¨ªan tomar medidas legales eficaces encaminadas a restringir la actuaci¨®n de las trasnacionales, exigi¨¦ndoles que se acomoden a criterios y condiciones espec¨ªficos, definidos por las legislaciones sobre las que pudiera basarse un ?nuevo orden mundial de la informaci¨®n y las comunicaciones?.Las objeciones a estas recomendaciones, dentro de un clima hostil a los medios informativos y concepciones occidentales de la libertad de expresi¨®n, provinieron principalmente de Gran Breta?a y de Estados Unidos.
Un editorial de The Times recordaba que las resoluciones de la Unesco no son obligatorias, si bien tienen ?una influencia considerable en la atm¨®sfera general, especialmente en los numerosos pa¨ªses cuyos Gobiernos no se dedican sistem¨¢ticamente a la manipulaci¨®n de las noticias, pero que no obstante son propensos a identificar cr¨ªtica y deslealtad?. Reconociendo que estas resoluciones ten¨ªan algunos aspectos positivos, comentaba The Times que ?la discusi¨®n, en sus t¨¦rminos globales, implica, sin embargo, un contexto de responsabilidad estatal: en ¨²ltima instancia, la tarea de estimar si se respetan estos conceptos recae en los Gobiernos?.
Tras examinar el resentimiento que provocan los medios occidentales de comunicaci¨®n, conclu¨ªa el editorial que es necesario ofrecer una ayuda pr¨¢ctica para promover las comunicaciones en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, a trav¨¦s de la Unesco o sobre una base bilateral. ?Se necesitan voces nuevas e independientes, simpatizantes con Gobiernos en el Tercer Mundo, que ahora sienten que operan en un mundo de las comunicaciones que es fundamentalmente hostil y extra?o?.
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