Manuel de S¨¢rraga, designado secretario general de Centristas de Catalu?a

En un intento de impedir la sustituci¨®n de Ant¨®n Ca?ellas por Eduardo Punset, el ?comit¨¦ ejecutivo nacional? (de Catalu?a) de Centristas de Catalu?a-UCD design¨® secretario general de dicha organizaci¨®n catalana del partido del Gobierno a Manuel de S¨¢rraga, y vicepresidente, a Jos¨¦ Mar¨ªa Mesa Parra. La operaci¨®n es vista con suspicacias por Rafael Calvo Ortega y con sentimientos a¨²n peores por parte de Punset.Ant¨®n Ca?ellas es presidente de la organizaci¨®n catalana desde el congreso de Gerona, que tuvo efecto en diciembre del pasado a?o. Pero, pese al tiempo transcurrido desde entonces, no se hab¨ªa cubierto la secretar¨ªa general ni la vicepresidencia. En aquel entonces, Punset no resid¨ªa en Catalu?a y, por tanto, no pertenec¨ªa a la organizaci¨®n centrista catalana, pese a ser ya de UCD. Punset result¨® elegido presidente provincial de Barcelona el pasado 25 de octubre. Con motivo de la celebraci¨®n de la asamblea provincial que elegi¨® a Punset, se apreci¨® perfectamente la debilidad pol¨ªtica de Ca?ellas, acusado, entre otras cosas, de un muy mal funcionamiento del partido.

En dicha asamblea provincial, Punset acept¨® en un ¨²ltimo momento la inclusi¨®n de Mesa Parra en su candidatura. Los seguidores de Punset ven ahora aquella inclusi¨®n como un error sin el cual no hubiese sido posible la actual maniobra de Ca?ellas, que puede contar, gracias a Mesa, con un representante de la direcci¨®n provincial de Barcelona. Mesa fue un hombre de Mart¨ªn Villa, pero hoy ya no le es aplicable tal condici¨®n. Tanto el acceso de Mesa a la presidencia como el de S¨¢rraga a la secretar¨ªa general tuvieron efecto en el curso de una reuni¨®n del mencionado ?comit¨¦ ejecutivo nacional?, convocada por Ca?ellas, y en la que estaban ausentes tanto Punset -presidente por Barcelona- como Jos¨¦ Coderch (gobernador civil de Barcelona y presidente de los centristas en la provincia de Gerona) y Jos¨¦ Mar¨ªa Oll¨¦, con id¨¦ntico cargo dentro del partido, en Tarragona. Ca?ellas logr¨® que a partir de ahora los antiguos ministros -hasta ahora eran s¨®lo los antiguos consejeros de la Generalidad- pasen a ser miembros del mencionado consejo. De este modo pasan a incorporarse al mismo no s¨®lo Punset, sino tambi¨¦n Manuel Jim¨¦nez de Parga cuando pa,se a resid¨ªr en Barcelona.

Manuel de S¨¢rraga es tambi¨¦n el presidente de los centristas de L¨¦rida. S¨¢rraga se ha caracterizado por sostener posturas muy independientes y de notable espectacularidad verbal. Con ello, S¨¢rraga se sit¨²a dentro de una l¨ªnea de actuaci¨®n que caracteriz¨® y caracteriza a gran n¨²mero de pol¨ªticos leridanos de diversas opciones pol¨ªticas. Su inter¨¦s por los enfoques generales queda muy en un segundo lugar tras las consideraciones electorales de orden local.

Esta clara confrontaci¨®n entre Ca?ellas y Punset, que sit¨²a a un ministro del Gobierno central detr¨¢s de Ca?ellas dentro del partido, tiene efecto en un momento en que, seg¨²n fuentes centristas, tambi¨¦n gubernamentales, hay el claro deseo de potenciar UCD a nivel catal¨¢n. En efecto, las dudas respecto a la supervivencia o no del partido, despu¨¦s del acceso a la presidencia de la Generalidad de Pujol, han quedado definitivamente superadas.

"Hemos sido poco beligerantes, pero esto se acab¨®"

Las fuentes indicaron que tras el nombramiento de Meli¨¢, como el de los nuevos gobernadores de Barcelona y L¨¦rida, debe ser considerado prioritariamente desde este enfoque. ?Ir hacia una coordinaci¨®n estrecha con Pujol?, afirm¨® una fuente, ?ser¨ªa el mejor camino para dar votos a Esquerra?. Nosotros hemos de jugar a partir de ahora un papel muy parecido al que desempe?a tan provechosamente para ella Esquerra, en el sentido de obligar a Pujol a marcar determinadas pautas. Hasta ahora hemos sido muy poco beligerantes, pero esto se acab¨®?.No obstante, este deseo de beligerancia est¨¢ en contradicci¨®n con la muy precaria situaci¨®n econ¨®mica del centrismo catal¨¢n, amenazado incluso de desahucio por v¨ªa judicial respecto a su sede central de Barcelona. Otros datos de detalle tambi¨¦n apuntan hacia su mala situaci¨®n econ¨®mica. Por ello, los intentos de supervivencia pol¨ªtica de Ca?ellas pueden ser claramente frenados desde los gobiernos civiles y, desde luego, desde la direcci¨®n estatal de UCD.

Esta beligerancia respecto a Pujol tiene lugar cuando ¨¦ste se encuentra tambi¨¦n hostigado, siempre desde su derecha, por el peque?o partido democristiano Uni¨® Democr¨¢tica de Catalunya, que forma coalici¨®n con el de Pujol.