Los dos marineros del "Garmomar" liberados satisfechos por el trato recibido del Polisario

Los dos tripulantes del pesquera Garmomar puestos en libertad por el Frente Polisario, Antonio Gudino y Manuel Fern¨¢ndez, llegaron ayer al aeropuerto de Barajas, procedentes de Argel. Tras una hora de estancia en el aeropuerto, en donde se encontraron con sus familiares y fueron atendidos por funcionarios del Gobierno, emprendieron viaje a Santiago de Compostela. Los marineros, en declaraciones a los periodistas, enviaron un mensaje de aliento al resto de sus compa?eros a¨²n en poder de los guerrilleros saharauis.

Antonio Gudino, patr¨®n, y Manuel Fern¨¢ndez, maquinista, viajaron desde Argel en vuelo regular de la compa?¨ªa Air Algerie, acompa?ados por un funcionario de la Embajada de Espa?a en aquella capital.En la sala de autoridades de Barajas, donde llegaron poco despu¨¦s de las 5.30, fueron recibidos por sus familiares, hecho ¨¦ste que produjo momentos de gran emoci¨®n, y per una amplia representaci¨®n de funcionarios espa?oles pertenecientes al Ministerio de Asuntos Exteriores, Instituto Social de la Marina y Subsecretar¨ªa de Pesca, entre los que se encontraba el director general, Gonzalo V¨¢zquez, as¨ª como por un directivo de la compa?¨ªa armadora Alvarez Entrena, propietaria del Garmomar.

Los dos pescadores se reunieron en privado durante unos minutos con sus esposas y otros familiares, en una sala contigua, donde instantes despu¨¦s recibieron a los periodistas.

El maquinista Manuel Fern¨¢ndez inici¨® un relato desde el momento en que fueron capturados, no sin antes precisar que estaban satisfechos del trato recibido de los miembros del Frente Polisario y lamentar que todav¨ªa queden all¨ª sus compa?eros.

?El d¨ªa 22 de mayo, a las 0.30 horas, fuimos abordados por una zodiac del Frente Polisario que llevaba a bordo siete tripulantes armados?, comenta Fern¨¢ndez. ?Nos dijeron que no iba a pasar nada, que ¨¦ramos hermanos. Nos trasladaron a la playa y desde all¨ª emprendimos viaje hacia el interior del desierto. La traves¨ªa dur¨® cuatro d¨ªas. Viaj¨¢bamos en land rovers y descans¨¢bamos por la noche. Hemos estado en tres campamentos distintos?.

Trato correcto en todo momento

Fern¨¢ndez asegur¨® que no ten¨ªa ninguna queja del trato recibido de parte del Frente Polisario e indic¨® que ?lo pasamos muy mal porque ¨¦ramos prisioneros, pero sabemos muy bien que ellos lo pasan peor. Siempre nos recordaban la causa por la que luchan, que comparto porque tienen sus ciudades ocupadas por otros se?ores que no son del Sahara?.Se?al¨® el maquinista del Garmomar que conoc¨ªan lo que ocurr¨ªa en Espa?a a trav¨¦s de la radio, y manifest¨® que quer¨ªa expresar tanto su agradecimiento como el de su compa?ero Gudino al Frente Polisario, ?por la buena voluntad de humanidad al hacer p¨²blica la liberaci¨®n?, y al Gobierno de M¨¦xico, ?por todas las gestiones realizadas?.

En relaci¨®n con las enfermedades que sufren -Antonio Gudino padece diabetes y Manuel Fern¨¢ndez est¨¢ aquejado de una hernia-, el propio Fern¨¢ndez, que hizo casi todo el tiempo uso de la palabra, explic¨® que siempre estuvieron bien atendidos, que pasaron reconocimientos m¨¦dicos en hospitales de campa?a y que les fueron suministrados medicamentos.

Agreg¨® que cuando los trasladaron el lunes del campamento desconoc¨ªan que iban a ser liberados. ?Lo mismo les ocurr¨ªa a nuestros companeros. Ahora sabemos que conocen nuestra liberaci¨®n porque escuchan la radio. A los compa?eros les quiero decir, y s¨¦ que no es bueno pedirles esto, que tengan paciencia y que no piensen que est¨¢n abandonados. Nuestro Gobierno est¨¢ haciendo lo posible, y lo hemos comprobado en Argel, para que sean puestos en libertad?.

Fern¨¢ndez dijo que tuvo alguna que otra vez miedo durante el cautiverio, mientr¨¢s Gudino, que intervino al final para explicar c¨®mo fue el asalto al barco y la traves¨ªa hasta la playa, se expres¨® de forma contraria. ?Los saharauis me dijeron en la cabina del barco que ten¨ªa dos alternativas: la vida o el barco. Yo no tuve miedo, porque me lo tom¨¦ como una advertencia?, a?adi¨® el patr¨®n del Garmoniar.