M¨²sica nacionalista para la Conferencia de Seguridad

Orquesta Sinf¨®nica de RTVE.

?M¨²sica es lo que une?, seg¨²n un viejo pensador chino. Nada mejor entonces que organizar un concierto para o con motivo de la reuni¨®n en Madrid de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa. Y puesto que Madrid es sede, la Orquesta Sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n, bajo la direcci¨®n de Enrique Garc¨ªa Asensio, interpret¨® en el Real un programa de m¨²sica espa?ola de inequ¨ªvoca identificaci¨®n. 0 lo que viene a ser lo mismo: nacionalista.Una vez m¨¢s, como en los conciertos oficiales desde el reinado de Alfonso XIII hasta hoy, el nacionalismo flexion¨® casi totalmente hacia Andaluc¨ªa, ya que, salvo e madrile?o y neogalante Concierto-serenata, de Joaqu¨ªn Rodrigo anduvimos de El Puerto de Santa Mar¨ªa al barrio de Triana, de la Alhambra a la sierra de C¨®rdoba o Arcos de la Frontera.

Claro que los autores son representativos del genio y el ingenio de Espa?a. Del catal¨¢n Alb¨¦niz -que propugnaba un sentimental eje Barcelona-Granada y a trav¨¦s d las orquestaciones multicolores y corruscantes de Arb¨®s- escucha mos tres Iberias; de Rodrigo, valenciano, el neocasticista, dieciochesco y cortesano, Concierto para arpa, con el lenguaje vivo y los modismos particular¨ªsimos del autor del Concierto de Aranjuez. Un grande del arpa, Nicanor Zabaleta, protagoniz¨® estos pentagramas nacidos de su iniciativa, y el compositor salud¨® repetidas veces desde su localidad.

La segunda parte estaba dedicada al m¨¢s grande y universal compositor que Espa?a ha dado desde Victoria: Manuel de Falla. Rosa Sabater hizo gala de su bella t¨¦cnica y de su incisiva expresividad po¨¦tica en las Noches en los jardines de Espa?a, y Garc¨ªa Asensio super¨® todas las interpretaciones del programa en las dos suites de El sombrero de tres picos.

Exito grande, ante un p¨²blico de excepci¨®n y con la presidencia de la reina Sof¨ªa, primera en el aplauso prolongado que provoc¨® el m¨¢s triunfal encore de nuestra m¨²sica: La boda de Luis Alonso, de Jer¨®nimo Gim¨¦nez. La orquesta trabaj¨®, alas ¨®rdenes de su maestro titular, con flexibilidad y br¨ªo. Sus Ecos de Espa?a llegar¨¢n a todas partes a trav¨¦s de la televisi¨®n en color y de la radio. Son ecos aut¨¦nticos y valiosos aun cuando no sobrepasen la frontera de los a?os cincuenta ni salten las bardas, del nacionalismo musical en sus diversos estratos y matices.