Una Iglesia en tensi¨®n
La Iglesia cat¨®lica alemana, el exponente m¨¢s significativo de ?Iglesia del bienestar? en una sociedad altamente tecnificada, espera reafirmar su papel en la comunidad nacional alemana con ocasi¨®n del ?viaje de peregrinaci¨®n y de afirmaci¨®n en la fe? que hoy emprende Juan Pablo II a la RFA. El papa Wojtyla siente una especial inclinaci¨®n por esta Iglesia: Alemania fue el ¨²ltimo pa¨ªs que visit¨® siendo cardenal, y alemanes son los cardenales que crearon un clima de opini¨®n favorable a la elecci¨®n de Karol Wojtyla como Papa. La gran capacidad cr¨ªtica de un sector cat¨®lico de este pa¨ªs ha hecho que este viaje de Juan Pablo II sea quiz¨¢ el m¨¢s dif¨ªcil de todos los que ha llevado a cabo.?La Iglesia de base?, integrada fundamentalmente por estudiantes y profesionales liberales, lleva denunciando desde su creaci¨®n, hace dos meses, la falta de verdadero compromiso de la Iglesia alemana para con las iglesias del Tercer Mundo.
Hans Kueng, notorio ecumenista, exhortaba ayer a los protestantes a no dejar ahora su voluntad de reforma a merced de un reducido grupo de cat¨®licos.
El 44% de los alemanes se ?confiesan? cat¨®licos, y dicen serlo porque cada mes destinan obligatoriamente, por v¨ªa de impuestos a la Iglesia cat¨®lica, una parte de sus sueldos. Para el sector cr¨ªtico resulta alarmante el incremento vertiginoso de los impuestos para la Iglesia, el Kirchenstener. Entre 1952 y 1967, bajo Gobiernos democristianos, el incremento fue de un 380%, mientras que los sueldos solo crecieron en un 150%. La mitad de esos ingresos se destinaron a gastos de personal. Andando el tiempo, esta imagen de esplendor econ¨®mico, tanto de la Iglesia protestante como cat¨®lica, ha sufrido una dura cr¨ªtica por parte de sindicatos (la Iglesia se resiste a¨²n a permitir la sindicaci¨®n de su personal), partidos hoy en el poder (que le critican el pedir reducciones del gasto p¨²blico sin renunciar a parte de sus ingresos por esta v¨ªa) y de los cat¨®licos ?testimoniales?. La doctora Uta Rankeheinemann, catedr¨¢tica de Teolog¨ªa Cat¨®lica, se ha escandalizado por los 300.000 marcos que costar¨¢ el altar sobre el que celebrar¨¢ ma?ana la misa Juan Pablo II. ?Basta para compensar declarar, como hace el obispado de Munich, que la visita papal ?contribuir¨¢ a financiar puestos de trabajo?, y que a toda prisa se haya abierto una colecta para ayudar a los hambrientos del Sahel? Los obispos han recalcado que el viaje papal trata de atraer a la juventud; tan s¨®lo un 18% de los j¨®venes alemanes, hasta veinticinco a?os de edad, acuden con cierta regularidad a las celebraciones religiosas, y seg¨²n el instituto Ifak, s¨®lo el 53% de los cat¨®licos aplauden la venida del Papa. S¨®lo el 4% de los cat¨®licos alemanes creen que la Iglesia aporta soluciones esclarecedoras en el terreno de la sexualidad, mientras que el 73% se niega a admitir una ?intromisi¨®n eclesi¨¢stica? en estas cuestiones que juzgan exclusivamente personales. Los obispos hablan del ?testimonio de f¨¦? que habr¨¢de dar el Papa ante los alemanes, pero ¨¦stos difunden cat¨¢logos con preguntas concretas. La opci¨®n ?secularizadora? que los grupos cristianos cr¨ªticos ofrecen al problema del distanciamiento de los templos no parece que vaya a pesar en la ? peregrinaci¨®n papal? a la RFA, a juzgar por el programa y los criterios episcopales.
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